Quizá te cueste trabajo ver los ajos encurtidos como un antibiótico natural. No deja de sorprender el hecho de que este alimento tenga propiedades medicinales. Sin embargo, también ocurre con otros muchos que, por ejemplo, te ayudan a subir las defensas como el jengibre o la cúrcuma.
Además, en el caso de los ajos, tienen el inconveniente de su fuerte sabor y el mal aliento que dejan en nuestra boca. Sin embargo, son muchos los beneficios que tienen para nuestra salud. A continuación, vamos a explicarte todo lo que necesitas saber para considerar los ajos encurtidos como un antibiótico natural. Pero antes te indicaremos cómo prepararlos.
Cómo elaborar ajos encurtidos
En líneas generales, denominamos encurtido a un proceso gastronómico que consiste en mezclar algún alimento con salmuera. A su vez, esta es una solución de agua, vinagre y sal con, aproximadamente, un máximo del 95 % de la primera, una pequeña cantidad del segundo y un mínimo del cinco por ciento de la tercera.
Su función principal era la de conservar mejor los alimentos, cuya vida útil prolonga, pero también tiene valor culinario. Por tanto, elaborar los ajos encurtidos no puede ser más sencillo. Basta introducir los dientes pelados en agua, vinagre y sal (en este caso, un 10 %) durante un periodo de 40 días.
No obstante, por extensión, hay otras preparaciones que también reciben ese mismo nombre. Por ejemplo, los ajos en aceite de oliva y finas hierbas o con el propio aceite y pimentón. En líneas generales, podríamos decirte que cualquier tipo de encurtido usado, por ejemplo, para aceitunas u otros productos, es válido también para el ajo.
Por otra parte, puedes comerlos a modo de aperitivo, pero también como guarnición de platos de pescado o de carne e incluso en ensaladas. Como puedes ver, te resultará muy sencillo prepararlos en casa y disfrutar, así, de un alimento tan saludable como barato. En todo caso, antes de mostrarte los ajos encurtidos como un antibiótico natural, vamos a centrarnos en eliminar su temido aroma en tu boca.
Trucos para eliminar el olor a ajo
Cuando comemos ajos, todos tememos los efectos derivados de su fuerte olor. A veces, ni siquiera lavando la boca y enjuagándola con algún producto bucal se quita ese aroma. Pero sería una pena que, debido a este, no obtengamos los beneficios que nos ofrece este producto.
En consecuencia, para que disfrutes de los ajos encurtidos como un antibiótico natural sin miedo al aliento, vamos a darte algunos trucos que lo eliminan. El culpable del mal olor del ajo es un sulfuro que se halla entre sus elementos. Se trata del llamado alil metil, que, además, se descompone más lentamente en nuestro cuerpo que otros compuestos. De hecho, la única forma eficaz de eliminarlo es mediante la respiración, la orina o el sudor.
Por esa misma composición, tenemos otros alimentos que te ayudan a eliminar el aliento que causa el ajo. En este sentido, dos de los más efectivos son las manzanas y las hojas de menta. Ambas tienen compuestos polifenólicos que reaccionan frente al citado sulfuro.
Asimismo, es bastante efectivo beber leche, cuyas proteínas también reaccionan con el ajo. Igualmente, son eficaces el apio, el jugo de limón o incluso el té verde. Pero ha llegado el momento de que te presentemos los ajos encurtidos como un antibiótico natural.
Propiedades de los ajos encurtidos
Lo primero que debemos indicarte respecto a los beneficios de los ajos encurtidos es que debes comerlos con moderación. Porque, de lo contrario, serían más perjudiciales que otra cosa. Respecto a ello, la cantidad diaria recomendada de este producto son unos cuatro dientes.
También tienen un alto contenido en sodio que puede perjudicar a personas con problemas de corazón o con hipertensión arterial. El secreto estriba en aprovechar sus beneficios sin excederse.
En cuanto a su composición, los ajos en general y los encurtidos en particular son ricos en vitaminas, sobre todo la C, la B6, la riboflavina y la tiamina. Además, aportan en cantidades significativas minerales como el calcio, el magnesio, el potasio y el hierro. Pero no terminan aquí sus elementos beneficiosos. También son ricos en fibra y en antioxidantes como la alicina, el ajoeno y los polisulfuros, que te ayudan a combatir los radicales libres, causantes de daños a las células.
Y, por si todo ello fuera poco, el ajo tiene muy pocas calorías. Aproximadamente, en cien gramos de producto, hay ciento veinte (algo más en los encurtidos debido a su aliño). Como la ingesta diaria es mucho menor de esos gramos y tiene un buen poder saciante, es una magnífica ayuda en las dietas de adelgazamiento. Pero, lo que es más importante, el ajo encurtido tiene muchos otros beneficios para nuestra salud.
Los ajos encurtidos como un antibiótico natural: beneficios
Acabamos de mencionarte las propiedades antioxidantes de los ajos encurtidos. Estas contribuyen a ralentizar el envejecimiento de las células. Pero también presenta este producto beneficios para la salud porque tiene componentes antiinflamatorios que mejoran el estado general del cuerpo y ayudan a prevenir algunas enfermedades crónicas.
Asimismo, el ajo encurtido mejora la salud cardiovascular. Ayuda a reducir el colesterol malo y a regular la presión arterial. Como sabrás, estos son dos de los principales causantes de las dolencias cardíacas, por lo que los ajos te ayudan a prevenirlas y controlarlas. Y, por si ello fuera poco, gracias a los citados antioxidantes y a compuestos bioactivos, fortalecen el sistema inmunológico.
Incluso facilitan la digestión. Estimulan la producción de las enzimas digestivas que ayudan al desarrollo de este proceso. Pero el título de este artículo es los ajos encurtidos, un antibiótico natural y, con ello, hacemos referencia a sus propiedades antibacterianas y antifúngicas. Es decir, a su capacidad para combatir bacterias y hongos. Esto se debe a la alicina, que ya te hemos mencionado. Es uno de los elementos más importantes del ajo y se forma a partir de la aliina después de cortarlo. Ella es, en gran medida, la responsable de muchos de los beneficios de este producto que incluso es bueno para prevenir enfermedades como el Alzheimer.
En conclusión, has podido ver los ajos encurtidos como un antibiótico natural. No obstante, recuerda comerlos con moderación porque el encurtido les proporciona mucha sal, que provoca hipertensión y, por tanto, no es buena. Al margen de esto, todo son beneficios en este producto. Anímate a incluirlo en tu dieta.