Saber cómo sacar tema de conversación facilita mucho nuestras relaciones sociales. Pocas cosas las perjudican tanto como esos incómodos silencios en los que nadie sabe qué decir. Esto se hace más evidente aun cuando estamos con personas a las que acabamos de conocer.
La timidez o los nervios pueden jugarnos una mala pasada en esos momentos. Ambos se dan, en mayor o menor grado, cuando nos presentan a otra persona y es necesario que sepamos cómo triufar en esa situación. Por todo ello, vamos a explicarte cómo sacar tema de conversación, pero antes te daremos algunos consejos que te facilitarán triunfar en tales situaciones.
Preséntate y mantén una actitud positiva
La mejor forma de romper el hielo con otra persona a la que acabas de conocer es presentarte. Parece una obviedad, pero es una buena estrategia. Además, acompáñalo con alguna frase que muestre interés por tu interlocutor. Por ejemplo, una pregunta acerca de su aficiones.
Por otra parte, en tu primer contacto mantén una actitud positiva. Ten en cuenta que la otra persona está tan nerviosa como tú y céntrate en el hilo de la conversación. Siéntete relajado para hablar y, si cometes algún error, discúlpate y no le des importancia. Trata de salir de él de manera elegante porque esto incluso puede hacer gracia.
Si eres de los que se angustian demasiado cuando conoces a alguien, aplica técnicas de relajación instantáneas. Por ejemplo, trata de respirar más profundamente y expulsar el aire despacio. Este sencillo truco te ayudará a relajarte mental y físicamente.
Comienza por algo superficial antes de sacar tema de conversación
Los expertos sobre cómo sacar tema de conversación recomiendan que se empiece por temas superficiales. Aunque seas partidario de conversaciones profundas, todavía no conoces a la otra persona y quizá no encajen con ella. Está demostrado que empezar una charla con temas como el tiempo o los deportes ayuda a romper el hielo entre ambos.
Una vez hayas pasado esa primera fase de la conversación, tiempo tendrás para pasar a asuntos de más enjundia. Asimismo, es muy importante que no emitas juicios radicales. Como te acabamos de decir, aún no sabes cómo piensa el otro y ciertas opiniones podrían establecer un muro entre los dos. En este sentido, conviene que conozcas un poco a la otra persona antes de tratar temas en los que podéis discrepar como, por ejemplo, la política.
Cuida tu lenguaje corporal y muestra interés
Por ese mismo motivo, es necesario que cuides tu lenguaje corporal. A veces, con él decimos más que con las palabras. Un buen uso de ese lenguaje te permite mostrar interés en tu interlocutor y positividad hacia él. En cambio, si lo utilizas mal, puede parecer que te aburre su conversación. Presenta una postura erguida, sonríe cuando la ocasión lo permita y mantén contacto visual con el otro. Así verá que te interesa lo que está contando.
Asimismo, todo lo anterior debe ir acompañado por preguntas acerca del tema que estáis tratando o por sus gustos. Sé sincero con estas cuestiones porque, así, lograrás una conversación más fluida e interesante. Y, además, tu interlocutor apreciará que valoras lo que te explica y podrás aprender algo nuevo.
Esto no está reñido conque participes en la charla. Para que una conversación vaya bien, deben intervenir las dos partes. Es decir, no se trata solamente de que escuches con mucho interés. También debes opinar acerca de lo que te está contando. Pero hazlo con moderación, porque todavía desconoces cómo piensa tu interlocutor.
Dicho con otras palabras, como te hemos dicho, evita los juicios precipitados. Y esto también rige a la hora de formarte una opinión acerca de la persona con la que estás hablando. Muchas veces, la timidez o los nervios hacen que se muestre distinto a como es en realidad. En este sentido, las primeras impresiones pueden ser equivocadas. Por todo esto, procura no formarte una idea fija de esa persona, dale un margen para conocerla mejor.
Evita los llamados «asesinos de la conversación»
Ya te hemos anticipado algo de lo que vamos a decirte, pero es muy importante y no es malo repetirlo. Los entendidos en cómo iniciar tema de conversación hablan de los «asesinos de la charla». Con este calificativo tan claro se refieren a los temas que pueden hacer que fracase. Mostrar opiniones políticas de forma vehemente es uno de estos asesinos, pero también las críticas a otras personas. Ninguno de estos son temas para una primera conversación. De hecho, la gran mayoría de las personas los rehúyen en estos contactos iniciales.
Si la charla no fluye como desearías, puedes recurrir al truco de pedir ayuda a tu interlocutor. No se trata de hacerlo literalmente. Es decir, no tienes que preguntarle de qué podéis hablar. Es más sutil, Consiste en hacerle preguntas para que hable. De este modo, además, la persona con la que charlas se sentirá más valorada y conectada contigo. Respecto a esto, cualquier pregunta puede valer. Por ejemplo, si le gusta el cine o qué grupos musicales le interesan. Pero también qué opina sobre un determinado acontecimiento.
Disfruta de la charla y trata de aprender
Junto a todo lo que te hemos aconsejado, el gran secreto sobre cómo iniciar temas de conversación es la actitud positiva. Con esto, queremos decirte que procures disfrutar de la charla con la persona que te acompaña. No te crees grandes expectativas que podrían frustrarte. Simplemente, deja que fluya la conversación y pásalo bien.
Si adoptas esta actitud, es más fácil que conectes con tu interlocutor. Y también que aprendas de lo que te está contando. Ten en cuenta que todo el mundo tiene algo interesante que narrar y que puedes enriquecerte con ello. Pero, para que esto suceda, tienes que estar abierto a lo que te cuenta. Así, incluso podrás establecer un vínculo más profundo con esa persona.
Consejos para elegir un tema de conversación
Una vez te hemos dado consejos sobre cómo debes comportarte a la hora de charlar con otra persona, queremos ofrecerte algunas ideas concretas acerca de cómo sacar tema de conversación y tener éxito en la situación en que te encuentras.
En primer lugar, es importante que escojas el asunto en función de tu interlocutor. Si tienes esa posibilidad, infórmate de su gustos y opiniones. Esto te facilitará mucho conseguir una charla fluida y agradable. Por ejemplo, si la persona con la que hablas es fanática del fútbol, háblale de este tema. En cambio, si le gusta una serie de televisión, coméntale que a ti también te interesa.
Respecto a este consejo, también es importante que te informes sobre el tema del que vas a hablar. Dicho con otras palabras, prepáralo un poco. Si tu interlocutor es aficionado a la escalada y tú no tienes ni idea, posiblemente quedarás en ridículo y es mejor que no saques ese tema. Por tanto, o te documentas un poco o, aún mejor, busca otro asunto que os interese a los dos.
Además de elegir bien la temática, es importante que dejes hablar a los demás. En una conversación hay pocas cosas tan molestas como que sea acaparada por un solo individuo. Da la impresión de que está conferenciando sobre el asunto tratado y que quienes lo escuchan son simples oyentes. Esto es realmente desagradable y, a veces, ocurre sin que nos demos cuenta.
Piensa que conversar significa hablar dos o más personas. Si solo lo hace una y las demás escuchan, se trata de un monólogo. Por tanto, es necesario que dejes intervenir a tu interlocutor tanto para que opine como para que la conversación fluya y puedas aprender de ella.
Cómo elegir tema de conversación: los comodines
Finalmente, para concluir nuestro artículo sobre cómo sacar tema de conversación, te propondremos varias ideas de las que puedes extraer asuntos para tu charla. Se trata de temas sencillos que, normalmente, interesan a todo el mundo y permiten entablar diálogo con facilidad.
Cuando acabas de conocer a la otra persona, el mejor sistema para encontrar asuntos sobre los que hablar es realizar preguntas. Cuestiones como qué aficiones cultiva, si tiene una mascota o cuáles son sus gustos culinarios pueden abrirte muchos campos de conversación. También, aunque pueda parecer un tópico, puedes preguntarle a qué se dedica. No obstante, te aconsejamos que no profundices demasiado en temas laborales porque, en ese caso, la charla podría derivar en un diálogo de tipo profesional y no es tu objetivo.
Asimismo, existen una serie de temas que interesan a todo el mundo. Por ejemplo, puedes sacar el asunto de los viajes o de la música. Pero también puedes hablarte de noticias que son trending topic en redes sociales e incluso ser más original y sacar temas relacionados con la sociedad o con un determinado director de cine. En todo caso, no deben ser temas muy profundos. Estos son muy interesantes, pero es mejor dejarlos para cuando conozcas más a tu interlocutor. De lo contrario, podrías hablar de algo que le incomode o en lo que esté poco preparado.
En conclusión, te hemos mostrado cómo sacar tema de conversación. Pero tampoco es lo mismo hablar con un nuevo conocido que con una hipotética futura pareja. La norma general es mostrarte como eres y que se aprecie tu interés sincero por la persona con la que hablas. Con esto, tendrás mucho camino adelantado y los asuntos de diálogo surgirán más fácilmente. Anímate a seguir estos consejos y cuéntanos tu experiencia.