No todos somo iguales y tampoco sentimos de forma igual, por lo que ante una ruptura o la forma de intentar olvidar a alguien puede costar con mayor o menor ahínco. Si lo que quieres es olvidar a alguien que no te quiere, no hay una fórmula secreta para poder hacerlo, pero sí una serie de consejos que puedes aplicar dependiendo de tu personalidad.
Cuando alguien ha dejado huella en tu vida y hay que romper por la razón que sea, va a costar tener que olvidarse y comenzar con otro estilo de vida. Para ello analizamos cual pueden ser los mejores remedios y cómo llevar lo mejor posible ese amor no correspondido.
¿Por qué no me puedo olvidar de esa persona?
El vínculo y el apego son los principales motivos que hacen que te cueste olvidarte de esa persona. El enamoramiento es otra de las causas y la principal de todas. Cuando sentimos amor somos personas felices y podemos incluso hacer cosas inimaginables por esa persona.
Si hemos pasado mucho tiempo con esa persona, también será otro factor que suma. No podemos olvidarnos fácilmente si siempre la hemos tenido en la cabeza y la mayoría de los pensamientos iban dirigidos a ella. Si ahora no está se sentirá soledad e incluso nos sentiremos desorientados.
El vínculo y haber vivido muchos momentos en común hace que sea difícil de olvidar. Se compartían muchas cosas en común, e incluso había una conexión especial y eso nos hacía sentir muy felices.
No te guardes dentro lo mal que estás
Si esto se ha convertido en un gran problema no lo guardes, es algo psicológico que no te puedes guardar. Quizás se ha convertido en algo que quieras guardar porque crees que es vergonzoso contar o que no merece la pena ser contado. Pero hay que creer que reconocerlo y soltarlo te ayudará en gran medida.
Contar que ya no te quieren no es un hecho del que haya que avergonzarse. Hay que ser honesto con lo que sentías y decir que te parece deshonesto que ya no te quieran. Pide ayuda en la gente que confías, en tus amigos de verdad o en tu familia. Si lo quieres hacer de forma espiritual la meditación es muy buena y te puedes sentir acompañado y relajado.
Acepta la situación
Se hace difícil olvidar a alguien cuando los recuerdos abordan tu cabeza y la respuesta emocional es todavía de afecto frente a esos recuerdos. Es complejo dar el paso de cómo suprimir a alguien, pero si en algún momento hay que hacerlo, tendrá que ser lo más pronto posible.
Recuerda ese momento dónde se llegó a la conclusión de que ya no iba a ser posible más esa relación, dónde quizás te dijo que ya se acabó. Hay que asumir con todo detalle que eso se terminó, aunque te torture, pero hay que convencerse.
Desconecta de todo lo que se relaciona con esa persona
Es la única forma de que no rocen tus pensamientos hacia esa persona. Si tienes la convicción de que ya no volverá, no tienes por qué seguir torturándote y conociendo cada paso que va dando por la vida. Dedica tu hermoso tiempo a cuidarte y darte valor. Intenta no coincidir con el o ella, ni que las redes sociales te comuniquen qué es lo que hace, si lo evitas así atajarás el sufrimiento. Tu tiempo es oro y ahora hay que dedicarlo a cubrirlo con nuevas experiencias.
No pierdas el rumbo y encuéntrate a ti mismo
No te dejes llevar por la tristeza y haz que la vibración se mantenga alta. A esto se le llama ‘no perder el rumbo’ y para ello debes de centrarte mucho en ti mismo. Busca todas las formas y maneras de todo lo que puede crearte una ilusión, bienestar y felicidad. No tiene que ser buscar a alguien para que lo haga, ni depender de nadie, sino buscar tus propias herramientas y recrear todos esos momentos que te hacen sentir bien.
Hay personas que necesitan salir de su ámbito de vida y hacer un gran viaje o cambiar de ciudad. El caso es buscar la mejor forma de volverse a encontrar consigo mismos, volver a valorarse y canalizar con el menor dolor todo lo que ha pasado.
Fortalece tu ‘yo interior’
Esto significa en ‘creer en ti mismo‘. Tienes que trabajar tu autoestima, darte valor y quererte. Tendrás que llorar, patalear, sentir rabia y desesperación, pero no todos lo días serán iguales. Llora todo lo que puedas para canalizar y ya verás como pasan los días y la luz vuelve a entrar dentro de ti.
Tienes que repetir una y otra vez “no me merezco esto”, “no tengo por qué sufrir” y sentirás que poco a poco te irás sintiendo mucho mejor. Con el tiempo los nuevos vínculos de tu vida ya no te permitirán pensar más en esa persona y aunque pienses en ella ya se habrán disipado esas emociones. Hay que darle tiempo, quererte mucho y rodearte de tus seres queridos.