Eyaculación precoz

Eyaculación precoz

Seguramente habréis oído acerca de la eyaculación precoz. Son muchos hombres los que padecen de este problema y que se suele confundir con el hecho de «tardar menos en la cama». La eyaculación precoz es un problema que se produce cuando de una manera persistente y continua se produce la eyaculación antes o nada más penetrar. Evidentemente, esta situación ocurre siempre en contra del hombre y no tiene ninguna relación con el tamaño del pene.

En este artículo vamos a tratar de explicar las causas de este problema y cómo solucionarlo. Si estás preocupado o simplemente quieres saber más del tema, sólo tienes que seguir leyendo.

¿Qué es la eyaculación precoz?

Mujer indignada por malas relaciones sexuales

Antes que nada hay que tener bien claro el concepto. Son muchas las personas que comienza la penetración y tras cuatro minutos eyacula. Esto se suele decir que es eyaculación precoz, pero no tiene nada que ver. El aguante de un varón frente a la penetración tiene que ver con el nivel de sensibilidad, de excitación, etc.

Para que se pueda hablar de eyaculación precoz, debe de aparecer de una forma continuada y ocasionar realmente problemas a uno o ambos miembros de la pareja. Cuando es eyaculación precoz primaria, nos referimos a que se produce desde las primeras relaciones sexuales hasta que se va adquiriendo posteriormente.

De una manera sencilla, podemos decir que una eyaculación precoz ocurre antes de que los dos miembros de la pareja lo deseen. Este factor crea graves problemas en las relaciones sexuales, sobre todo si se da de una forma continuada.

Frecuencia

Problemas en la pareja

Este problema se puede dar tanto en hombres como mujeres. Esto ocurre normalmente en ocasiones en las que se está muy excitado. Sin embargo, el problema comienza a aparecer cuando ocurre en la mayoría de las relaciones sexuales.

Estudios y encuestas que se han realizado indican que el problema afecta al 30% de los hombres. A pesar de ello, se tiene miedo a consultar al médico. No hay una edad fija a la que pueda aparecer este problema. La incidencia es ligeramente más altas en los varones más jóvenes. Los más inexpertos no controlan bien las dosis de placer y acaban eyaculando en contra de su voluntad.

Problemas

Sentimiento de culpa

Existen numerosos estudios recientes que han buscado la causa de la eyaculación precoz. Entre estas causas nos encontramos con:

  • Perdida de autoestima.
  • Ansiedad en el varón y en su pareja.
  • Pobre satisfacción con su vida sexual.
  • Bajo nivel de satisfacción de la pareja.

El varón afectado por este problema está tan sumergido en ello, que no disfruta de las relaciones sexuales. Las repercusiones sobre la mujer se manifiestan en una disminución de su placer y una incapacidad para llegar al orgasmo. Estudios recientes afirman que existe un asociación entre la incapacidad del hombre de retener la eyaculación y la disfunción sexual de su pareja.

Este problema provoca un fuerte impacto emocional y mientras más persiste más efectos negativos tiene sobre la función sexual. El consejo que más se da es que si hay un problema se consulte con un profesional experto en la materia.

Causas de la eyaculación precoz

Apoyo de la pareja

En muchos casos es desconocida la causa. Sin embargo, principalmente existen problemas psicológicos y orgánicos que la pueden producir.

La mayor parte de los hombres experimentan unas eyaculaciones rápidas en sus primeras relaciones sexuales. Por lo general, comienzan a controlar la rapidez de sus eyaculaciones conforme aumentan su experiencia en las relaciones sexuales. Esto crea un entorno en el que aumenta la seguridad en uno mismo.

Las principales causas psicológicas para no controlar la eyaculación son la ansiedad, el aprendizaje dificultoso, sentimiento de culpa y el miedo de no ser un buen amante. Todos los sentimientos negativos potencian los fallos posteriores a las primeras malas experiencias. Por ello, se produce cada vez más ansiedad y frustración.

Hay otras causas orgánicas como pueden ser prostatitis crónica, ingesta de fármacos, problemas de tiroides, enfermedades neurológicas. En muchas ocasiones se pueden dar los dos factores a la vez.

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Como un resumen, se puede decir que la eyaculación precoz se da porque el cerebro no responde bien ante la rapidez excesiva de los estímulos sexuales.

Cómo superar la eyaculación precoz

Ayuda de especialistas

Cuando este problema aparece solo de forma ocasional no hay de qué preocuparse. Se puede hablar de la situación con la pareja e intentar controlar la ansiedad y el sentimiento de culpa. De esta forma se consigue controlar la eyaculación.

Si el problema ya persiste durante más tiempo y está creando un malestar en la pareja, es mejor consultarlo cuanto antes con un profesional. Los pacientes que presentan este problema además de la impotencia se deben tratar de disfunción eréctil. El médico tiene que explicarte en todo momento los tratamiento que hay disponibles y los beneficios o riesgos que conlleva cada uno de ellos.

Existen dos tipos de tratamientos básicos.

  • Psicológicos. Estos se basan en mentalizar al individuo sobre la corrección de su problema y disminuir el sentimiento de culpa. Se realiza mediante la psicoterapia y las terapias conductistas.
  • Farmacológicos. Son aquellos que emplean medicamentos como la Dapoxetina y cremas anestésicas sobre el pene.

La Dapoxetina es hasta ahora el único medicamento que se ha corroborado que tiene verdaderos efectos contra la eyaculación precoz. Se trata de un medicamento que actúa al nivel del cerebro para retardar la eyaculación. Amplios estudios, realizados en más de 6.000 casos, han demostrado que los pacientes que recibieron Dapoxetina retardaron significativamente la eyaculación y mejoraron el control de la eyaculación comparándolos con los pacientes que recibieron placebo (peores resultados).

Las cremas anestésicas se pueden aplicar sobre el pene una media hora antes del acto sexual.

Consejos

Si crees que padeces de este problema, es mejor acudir cuanto antes a un especialista o hablar con tu pareja. Tu mente puede ser tu peor enemigo y echarte las culpas por ello no soluciona las cosas. Es un problema que va en contra de la voluntad del individuo. Por ello, tu pareja y tú debéis tener paciencia y tratar el problema juntos.

Espero que hayáis podido aprender más sobre este tema.


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