Hablar de artritis reumatoide es hacerlo de uno de los tipos de enfermedad de los huesos más frecuentes en la población adulta. Se trata de un mal de carácter crónico que puede ser muy molesto e incluso incapacitante, porque afecta a las articulaciones y a los tejidos que las rodean causando inflamación y dolor más o menos intenso. Si la artritis es avanzada puede causar dificultades para realizar movimientos.
La artritis puede ser potencialmente grave, porque podría afectar a órganos vitales como el corazón, los riñones, los nervios e incluso a los ojos. Aunque lo más habitual es que afecte, en un principio, a manos y pies.
En este artículo vamos a explicártelo todo acerca de este problema de salud, para que conozcas en profundidad en qué consiste y cómo prevenir la artritis reumatoide y consejos para que puedas sobrellevarla mejor.
Qué es la artritis reumatoide
La artritis es una enfermedad compleja porque es autoinmune. No sé conoce a ciencia cierta por qué aparece, sino que obedece a una reacción defensiva del organismo. Es importante diagnosticarla pronto para empezar a ponerle remedio o, al menos, intentan mejorar la calidad de vida para prevenir un empeoramiento.
En las personas que padecen artritis reumatoide las membranas sinoviales que recubren las articulaciones se inflaman. Esta inflamación termina causando un desgaste del cartílago y del hueso que está dentro de la articulación. Como resultado, se produce dolor, hinchazón y, en algunos casos, rigidez de las articulaciones afectadas. En situaciones extremas, las articulaciones pueden acabar deformadas a causa de esta inflamación crónica.
Posibles causas de la artritis reumatoide
En la actualidad, las causas de la artritis reumatoide son todavía desconocidas. No hay consenso en el ámbito ni una respuesta clara a esta pregunta. ¿Por qué se produce entonces? Se barajan factores genéticos, ambientales y del sistema inmune como posibles responsables de esta inflamación de las articulaciones.
En términos generales, se ha descubierto que las personas que tienen antecedentes familiares de artritis reumatoide tienen más probabilidades de desarrollarla también. Si, además, la persona es fumadora, está expuesta a sustancias tóxicas o sufre de enfermedades bacterianas o virales, el riesgo de contraer artritis de este tipo se multiplica.
Por último, un fallo en el sistema inmunológico influye también en el desarrollo de esta enfermedad de los huesos.
¿Qué síntomas produce la artritis reumatoide?
Los síntomas de la artritis reumatoide son principalmente dolor articular persistente, es decir, que no desaparece, y que empeora al hacer movimientos.
En ocasiones, la articulación está hinchada, se siente caliente y sensible al tacto, pudiendo notar molestias con el más mínimo roce.
También es frecuente que por las mañanas la articulación enferma esté rígida y que pasen varias horas hasta que, en mayor o menor medida, vaya recuperando la normalidad.
Hay casos en los cuales los pacientes dicen sentirse fatigados, de ahí que, junto a la rigidez articular y al dolor, la artritis se considere una enfermedad de los huesos incapacitante para quienes la sufren.
Si no se adoptan hábitos para controlar el avance de la artritis, en los estadios más avanzados de la enfermedad se puede producir la deformidad de las articulaciones.
¿Qué hago si tengo artritis reumatoide?
Lo primero que tienes que hacer ante el menor síntoma, si sospechas que puede tener esta enfermedad es ir al médico. Será este quien te marcará las pautas para aliviar los síntomas y mejorar tu estado porque, si bien no se puede prevenir la artritis reumatoide, pero sí se puede mejorar los síntomas y controlar o ralentizar su avance.
Además de las indicaciones que te dé tu médico, procura hacer ejercicio físico, tener un buen descanso y una buena alimentación. Además, el estrés, la ansiedad y la depresión pueden empeorar los síntomas, así que trata de manejar tus situaciones estresantes y, sería interesante que practicaras técnicas de relajación con el fin de controlar los nervios.
El peso importa cuando hay artritis reumatoide
Hemos dicho que es importante hacer ejercicio físico con el fin de que las articulaciones no se atrofien y se mantengan saludables, además de que la actividad física ayuda a mantener a raya el estrés y algo más que resulta fundamental cuando se padece artritis reumatoide: mantener un peso adecuado.
El sobrepeso empeora cualquier enfermedad de los huesos, porque provoca una presión excesiva en las articulaciones y estas tienen que trabajar más forzadas, lo cual aumenta la inflamación y el dolor.
La dieta, como veremos a continuación, juega un factor clave, tanto para evitar los kilos de más, como para aportar nutrientes esenciales al organismo.
Buena alimentación para contrarrestar los efectos de la artritis
Puesto que la artritis es una enfermedad inflamatoria, hay que consumir alimentos que aporten antiinflamatorios naturales al organismo. Es el caso de las frutas, las verduras, los ácidos grasos omega 3 y grasas saludables, las carnes magras y los granos. Son especialmente recomendables las nueces, los pescados y las semillas de chía.
Ejercicio regular para conservar la flexibilidad
Hacer ejercicio moderado evita que las articulaciones se atrofien. Esto es importante siempre y más si padeces artritis reumatoide. Tampoco es cuestión de hacer ejercicios que sean dolorosos para la persona, pero hay actividades como la natación, el ciclismo o el yoga que son suaves y aportan muchos beneficios a la salud, no solo a las articulaciones, sino a la salud en general.
Aviso a fumadores
Hay estudios que están analizando si los fumadores tienen mayor riesgo de sufrir artrosis reumatoide. Los resultados no son concluyentes, si bien apuntan a que hay una mayor afectación entre personas fumadoras y formas de artrosis más graves. Por ello, lo sensato es dejar de fumar o, al menos, reducir al mínimo el número de cigarrillos.
¿Existen tratamientos para la artritis reumatoide?
No hay un tratamiento que evite la artritis reumatoide ni tampoco que la cure. Pero sí hay medicamentos que ayudan a mejorar sus síntomas, reduciendo la inflamación y aliviando las molestias derivadas de la enfermedad.
También puede aconsejarse fisioterapia en algunos casos y, en casos más graves, recurrir a la cirugía para reparar articulaciones que se hayan visto dañadas.
Esto es lo que podemos contarte de la artritis reumatoide, de qué es y cómo prevenirla. Ante la duda, te aconsejamos acudir a tu médico de confianza para que entre los dos encontréis el modo de conseguir la mejor calidad de vida pese a la enfermedad.