¿Te han invitado a comer a casa de unos amigos y no quieres llegar con las manos vacías? Una botella de un buen licor siempre es una buena opción. Pero entonces surge otra pregunta ¿Qué vino debes llevar a una cena?
Aunque un buen vino casi siempre será un detalle apreciado por cualquier anfitrión, que sea el regalo ideal pasa por el contexto.
La elección pasa por el contexto
Si se trata de amigos muy cercanos, entonces existe la suficiente confianza como para preguntar por el menú. También como para ofrecerse a llevar una botella sin lugar para discusiones.
Si tus anfitriones no forman parte de tu círculo de amistades íntimas, el protocolo es distinto. Además, los ofrecimientos quedan prácticamente descartados.
Pero aún en estos casos, el vino sigue siendo una buena idea. Incluso mejor valorada que opciones más seguras –también menos atrevidas- como un ramo de flores o una caja de bombones.
No temas pedir ayuda
Quienes no son expertos en la materia, lo primero que deberían considerar es pedir ayuda de alguien que sí lo sea. Desde un amigo cercano o un compañero de trabajo. También al dependiente del bodegón al que se acudió en busca del licor. Tampoco debe tenerse miedo de leer las etiquetas de la botella.
El vino que debes llevar a una cena según el menú
Si bien la elección de determinados sabores pasa por los gustos personales de cada quien, hay algunos vinos que resultan más apropiados, según los platos incluidos en el menú.
Para acompañar los aperitivos, los vinos blancos son los indicados. También para ensaladas y pescados. Una buena opción son los Chardonnay.
Es un regalo
En ocasiones, tampoco es necesario darle muchas vueltas a la idea de qué vino debes llevar a una cena. Se trata de una cortesía que se tiene con el anfitrión, pero que no necesariamente tiene que abrirse durante la velada.
Fuentes de imágenes: VIX / Vivanco