Los compañeros de trabajo pueden dar falsas pistas para adivinar cuando ese hombre que te gusta siente atracción por ti. Cuando un hombre está interesado por una mujer ofrece señales obvias, pero las señales de atracción entre compañeros de trabajo puedes estar desmedidas dado a que el trato diario puede despistar.
Cuando se trabaja en una empresa con bastante personal puede convertirse en el lugar adecuado para ver a esa persona que te gusta y conocerla con mejor detalle. El lugar es idóneo, tanto o más que cuando se sale a conocer gente en lugares como los bares o discotecas. Pero primero vamos a conocer con mejor detalle si se gustan esas dos personas.
Las miradas son constantes
No hay mejor evidencia y observar que las miradas son continuas y repetidas. Y no solo eso, sino que ríen, bromean y se hacen pequeños tocamientos. Las miradas deben de ser de interés, no miradas normales, sino que se observa cómo la otra persona está mirando sin que se llegue a dar cuenta.
También hay que prestar atención a la intensidad de esa mirada y si además se les puede pillar en un renuncio y pueden incluso voltear la cabeza porque uno ha pillado al otro cuando lo observaba. Se puede tener en cuenta esta connotación cuando quieres examinar si hay alguien del trabajo que le gustas.
Si suceden estos hechos hay que darle este significado de que le gustas. Si es una persona que sostiene la mirada puede incluso estar buscando un momento de intimidación, ya que es una persona segura y decidida.
Cuando se ven siempre se sonríen
Ya no son solo esas miradas confidenciales, sino que se llegan a observar cómo se ilumina un rostro cuando ve al otro, e incluso no puede evitar sonreír. Cuando a un compañero le gustas, evidentemente no parará de sonreír cada vez que tenga contacto contigo.
No faltan los halagos
Hay muchas personas que les gusta ser amables con el resto de la gente, e incluso con los compañeros de trabajo. No hay nada mejor que ir a trabajar tranquilo y sentirse en armonía. Pero puede ocurrir que uno de los compañeros siempre demuestre muchos halagos y cumplidos hacia una persona en particular.
Las muestras de afecto pueden existir, es evidente, pero cuando trasvasa algo más que un simple hábito entonces hay que tomarlo como una pista sospechosa. En muchos de los casos sobrarían los halagos, pero cuando denota que no puede callarse y decirlo, es una muestra clara de que siente mucha atracción.
Está atento para traer un café
Puede ser un café, una chocolatina, un pequeño pastel, un tentempié, pero el caso es que ese pequeño detalle solo lo tiene con una persona en particular. Ningún compañero recibe ese pequeño aporte extra y entonces es cuando hay que sospechar.
Van a almorzar juntos
Entre compañeros se puede observar que de vez en cuando salgan juntos a almorzar, pero cuando salen con regularidad es un signo claro de que algo está sucediendo. Incluso si no se llega a cumplir la hora del almuerzo porque uno de los dos tuvo una reunión, se podrá observar cómo la otra persona está atenta a traerle el almuerzo que no se había tomado.
Se observa un jugueteo seductor entre ellos
El jugueteo es la clave, ya que están esperando a sonreír por cualquier circunstancia. En cualquiera de estos momentos no solo hay palabras sino contactos ligeros, en algunas ocasiones hasta cariñosos e inocentes. Solo se puede evaluar por la forma en la que se comporta con otros compañeros de trabajo, ya que esta es la forma que lo determinará.
Coinciden a la entrada y salida del trabajo
Es mucha coincidencia que dos personas siempre entren o salgan a la vez en el trabajo. Igualmente ocurre a la hora del descanso y no solo en una o dos veces a la semana, sino que se observa que lo hacen todos los días.
Un comportamiento inusual
Tan solo es fijarse en cómo se comporta cada uno de ellos con connotaciones que delatan que se gustan. Puedes observar cómo alguno de ellos ha podido comenzar a arreglarse mucho más, incluso se echa perfume.
Cuando están trabajando puede que se note cómo el cuerpo de alguno de ellos se gira hacia el otro constantemente. Incluso fíjate si sucede el efecto espejo entre ambos. Esto significa que cuando uno de los dos hace algún gesto, por ejemplo, tocarse el pelo, la otra persona imita inconscientemente lo que acaba de hacer la otra persona.
En conclusión, conocer si dos personas se gustan en el trabajo es obvio por la serie de detalles que hemos reseñado. Han de coincidir muchas de ellas para que sea evidente. Pero el hecho de que se gusten y se vean todos los días puede implicar a una serie de roces y desacuerdos, ya que el romance formalizado en el trabajo se puede llegar a complicar.