Con el lanzamiento del Viagra hace más de dos décadas, se han generado múltiples mitos y desinformación sobre el uso de esta conocida pastilla azul. A continuación, te presentamos un desglose detallado para esclarecer los mitos y realidades más comunes relacionados con el consumo de Viagra, especialmente aquellos que continúan generando dudas entre los usuarios.
Mito 1: «El Viagra actúa en el cerebro»
FALSO: El Viagra no actúa sobre las neuronas ni en los neurotransmisores cerebrales. Su lugar de acción es específicamente en los cuerpos cavernosos del pene, donde inhibe una enzima llamada fosfodiesterasa tipo V (PDE5). Esta enzima limita el mecanismo de la erección, por lo que inhibirla permite que la sangre fluya con mayor facilidad, facilitando y manteniendo la erección. De hecho, al ser un inhibidor del inhibidor natural del mecanismo erectivo, es una herramienta eficaz para las personas que necesitan mantener una erección más duradera y firme.
Mito 2: «Se puede tomar hasta 1 vez al día»
VERDADERO: Es correcto que el Viagra se puede tomar una vez al día, pero esto no debe confundirse con la recomendación de tomarlo diariamente. El uso del Viagra debe ajustarse a las necesidades del individuo, por lo que se recomienda que cada persona consulte con su médico sobre la dosis adecuada. En la práctica, muchas personas lo utilizan de 1 a 2 veces por semana, según estudios realizados. Lo más importante es no exceder la dosis diaria recomendada ni combinarlo con otros tratamientos para la disfunción eréctil, como las inyecciones intracavernosas.
Mito 3: «Es un afrodisíaco»
FALSO: Aunque muchas personas creen que el Viagra es un afrodisíaco, esta afirmación es incorrecta. Un afrodisíaco aumenta o estimula directamente el deseo sexual, pero ese no es el caso del Viagra. El Viagra no actúa sobre el cerebro ni sobre el deseo sexual. Lo que hace es mejorar la función eréctil, lo que puede aumentar la confianza de la persona y, por ende, mejorar indirectamente su desempeño sexual. Sin embargo, en ausencia de excitación, el Viagra no surtirá efecto.
Mito 4: «Aumenta el deseo y la excitación»
PARCIALMENTE VERDADERO: Aunque el Viagra no tiene un efecto directo sobre el deseo sexual, muchos hombres que empiezan a utilizarlo notan un aumento en su confianza, lo que lleva a un aumento en la excitación. Al mejorar su capacidad para mantener una erección, se elimina el miedo al fracaso sexual, lo que puede inducir un aumento en el deseo sexual.
Mito 5: «El consumo de Viagra no aumenta la cantidad de orgasmos»
VERDADERO: El Viagra actúa exclusivamente sobre el mecanismo de la erección. No influye directamente en la frecuencia ni intensidad de los orgasmos. Sin embargo, al permitir una erección más duradera, puede facilitar relaciones sexuales prolongadas, lo que podría llevar a más orgasmos durante la interacción sexual. Pero es esencial no vincular esto con un efecto directo de la pastilla.
Mito 6: «Es de venta libre»
FALSO: El Viagra es un medicamento que requiere prescripción médica. Aunque en algunos países, como el Reino Unido, se ha comenzado a permitir su venta sin receta en las farmacias, en la mayoría de los países sigue siendo un medicamento de prescripción. Es importante que cualquier persona que considere su uso consulte primero a un médico para asegurarse de que es seguro para su salud.
Mito 7: «No conviene tomarlo con alcohol y con las comidas»
VERDADERO: Tomar Viagra con una comida abundante, especialmente si es alta en grasas, puede retrasar su absorción y reducir su eficacia. Es recomendable tomarlo con el estómago vacío, ya que esto facilita su absorción y efecto más rápido. En cuanto al alcohol, aunque su consumo moderado no está estrictamente prohibido, es mejor evitarlo ya que puede reducir la presión arterial y, en combinación con Viagra, puede aumentar el riesgo de efectos secundarios como mareos o desmayos.
Mito 8: «Aumenta el tamaño del pene»
FALSO: Esta es una de las creencias más arraigadas, pero completamente errónea. El Viagra no influye en el tamaño del pene. Lo que hace es mejorar la rigidez necesaria para una erección adecuada, pero de ninguna manera altera la estructura física del pene. Cualquier producto o anuncio que prometa aumentar permanentemente el tamaño del pene debe ser considerado una estafa.
Mito 9: «Evita la necesidad de los juegos previos y, sin excitación, actúa igual»
FALSO: El Viagra no es una fórmula mágica que funcione sin la presencia de estimulación sexual. Para que el medicamento funcione, debe haber excitación. Esto significa que los juegos previos y la estimulación sexual siguen siendo esenciales para que Viagra cumpla su propósito. De hecho, muchos especialistas recomiendan utilizar el tiempo extra que proporciona el medicamento para prolongar y disfrutar aún más de los juegos previos.
Mito 10: «Existe en galletitas y en spray nasal»
FALSO: Existen rumores de que el Viagra se puede conseguir en diversas formas, como galletas y spray nasal. Sin embargo, el Viagra solo está disponible oficialmente en forma de pastilla oral conocida como la “pastilla azul”. Si bien existen investigaciones sobre otras formas de administración como comprimidos sublinguales o sprays, estas aún no han llegado al mercado de manera autorizada.
Información adicional sobre el Viagra
A partir del análisis de los estudios y de la información proporcionada por diversos especialistas a lo largo de los años, es esencial entender otros aspectos importantes sobre el Viagra, que van más allá de los mitos:
- El Viagra no soluciona los problemas sexuales de origen psicológico. Aunque puede ayudar a los hombres a recuperar confianza, los problemas psicológicos deben ser atendidos con terapia adecuada, no con medicamentos.
- El Viagra no es el único medicamento disponible para la disfunción eréctil. Otros medicamentos como Cialis (tadalafilo) y Levitra (vardenafilo) ofrecen alternativas con diferentes tiempos de duración y efectos secundarios, cada uno con sus particularidades.
El Viagra ha revolucionado la forma en que los hombres con disfunción eréctil enfrentan sus problemas de erección. Sin embargo, es importante comprender exactamente cómo funciona y cuál es su papel en el tratamiento de esta afección, sin caer en falsedades o expectativas irreales.