Las altas temperaturas nos complican bastante la vida a la hora de vestir. Es un hecho. Sin embargo, aquí te demostramos que no es necesario parecer que vamos a la playa para estar frescos. Mantenerse estiloso a 40 grados es posible, así que olvida las camisetas de tirantes y las chanclas.
Camisas vaporosas, pantalones holgados, calcetines invisibles y calzado transpirable. Ese es el camino a seguir para no bajar tu listón de elegancia durante los días más calurosos.
Si apuestas por camisas de voile, lino o satén aunarás frescura y elegancia. Importante que el cuello no sea alto. Busca cuello mao, cuello abierto o cuello normal pequeño para mantener la zona de la nuca despejada.
Cambia tus bermudas por joggers de vestir, jeans y chinos de verano holgados. Evita que se te peguen en la piel con modelos de corte recto o cónico. Y no te olvides de dar dos o tres vueltas a los bajos para mantener los tobillos ventilados (e ir a la moda).
Infinitamente más estilosos que las flip-flops (aunque eso no es muy difícil) e igual de cómodos, estos tres tipos de calzado no pueden faltar en tu zapatero de cara al verano. Hablamos de las sandalias, las alpargatas y los náuticos. Las dos primeras opciones permiten prescindir de los calcetines (lo que mantiene los pies muy frescos) sin irnos a un extremo demasiado relajado. En lo referente a los náuticos, lo ideal es ponérselos con un buen par de calcetines invisibles, aunque eso apenas afecta a la ventilacion del pie.