La perilla completa: para aquellos que se están dejando la barba y que no saben si eso les irá bien con su estética, o para aquellos que prefieren un estilo más meticuloso, la perilla que rodea la boca va muy bien a todos los tipos de rostro, salvo a aquellos que tienen un mentón demasiado pronunciado.
La barbita: esta es otra variante de la perilla. Esta puede tomar diferentes formas, y puede ir con bigote o sin él.
La perilla y la barbita: van muy bien en los rostros redondos o cuadrados puesto que alargan la cara, a condición de que no estén demasiado pobladas.
La barba de tres días: una buena noticia para los hombres que odian a afeitarse. Sin embargo requiere cierto mantenimiento con el fin de no parecer demasiado desaliñado, y para que no se transforme en una barba demasiado poblada. Además es un tipo de barba que se adapta muy bien a todos los rostros, pero que puede hacer más viejo si se tienen canas.
La barba esculpida: para aquellos que desean una barba única y personalizada, la barba esculpida es la solución. Pero es necesario tener un material de precisión con el fin de recortar los contornos. El resultado debe quedar limpio en cualquier circunstancia. Esta barba requiere un mantenimiento diario y se adapta bien a los hombres con mucho vello.
Las patillas largas: se trata de una reliquia de los años 60 y 70. Este tipo de look se desaconseja en caras redondas porque hace que se parezca más gordo, sin embargo va muy bien en rostros más finos porque equilibran la longitud de la cara. Se puede jugar con el largo y el grosor para encontrar el look que mejor se adapte a vuestra forma de la cara.