Como sucede con todo lo relacionado con la imagen, tener unas manos presentables requiere trabajo y ciertos conocimientos, aunque quizá menos de los que crees.
Causa una impresión excelente en tus entrevistas de trabajo y en tus citas reuniendo y utilizando a menudo estas tres cosas al alcance de cualquiera.
Set de manicura
Lo primero es cortar las uñas tan cortas como puedas (deja la longitud justa para que no te duelan). Sin embargo, si quieres que tus uñas saquen un sobresaliente, un simple cortauñas no es suficiente. Necesitas en tu arsenal un set de manicura como este, dotado con herramientas como limas y pinzas, las cuales te ayudarán a suavizar los bordes y eliminar las antiestéticas tiras de piel sueltas.
Nota: No intentes arrancarte las cutículas en casa. Lo más aconsenjable es remojar las manos en agua caliente durante 30 segundos y después empujarlas hacia su lugar de nacimiento con la espátula. Sabrás que has terminado cuando se revele la media luna blanca que hay en el nacimiento de la uña.
Cepillo para las uñas
La suciedad persistente debajo de las uñas es una de las peores cartas de presentación. A veces, se cuelan partículas a pesar de llevarlas muy cortas y de lavarnos las manos frecuentemente. Si cuentas con un cepillo para las uñas, podrás devolverles su aspecto natural en cuestión de segundos y evitar que tus manos vayan anunciando que has estado haciendo bricolaje en casa o poniéndole aceite al motor del coche.
Crema de manos
Utiliza todos los días una crema de manos libre de aceites y grasas como esta. El resultado es una piel de manos y antebrazos más suave y mejor protegida ante los agresores externos –lo que mantiene a raya los signos del envejecimiento, como arrugas y manchas–. Además, tus uñas lucirán más brillantes y ayudarás a mantener tus cutículas en un estado óptimo.