Con las hawaianas de hombre sucede algo muy curioso que es poco frecuente en el mundo de la moda. Tiene tantos partidarios como detractores y, además, estos últimos son enemigos declarados de ellas.
Sin embargo, verano tras verano, esta prenda reaparece en los comercios de ropa y en las calles, hasta el punto de que se ha convertido en un clásico del estío. Por todo ello, vamos a hablarte de las hawaianas de hombre para que, si te gustan, les tengas aún más aprecio y, si te desagradan, las veas con un poco más de simpatía.
Cómo son las hawaianas de hombre
Quizá pienses que este epígrafe no es necesario porque todo el mundo sabe cómo son estas prendas. Sin embargo, debes tener en cuenta que no todas las camisas coloridas y de diseño llamativo son hawaianas de hombre. Estas responden a unas características concretas en las que has de fijarte.
En primer lugar, como su propio nombre indica, llaman la atención, en efecto, por sus tonos chillones y sus estampados de tipo tropical e incluso floral o de otra clase, pero siempre recargados. Además, suelen presentar un cuello cubano. Es decir, abierto y con escote en forma de V. Asimismo, sus líneas son rectas y sus solapas carecen de botones. Son características que hacen muy fresca a esta modalidad de cuello.
Igualmente, como buena prenda de verano, las mangas son cortas. En cambio, se trata de una camisa larga para que quede bien al llevarla por fuera del pantalón, que es como suele hacerse. Pero, volviendo, a por qué sigue usándose la hawaiana, quizá la respuesta sea por nostalgia. Aunque nunca ha estado muy de moda, hace muchos años que llegó a nuestros armarios. Y esto nos lleva a contarte brevemente su historia.
Orígenes de esta prenda
Como su propio nombre indica, esta prenda tiene su origen en las islas Hawái. De hecho, también se la denomina camisa aloha. Comenzó a estar presente en las tiendas a principios del siglo XX. Su invención se debe a un comerciante japonés llamado Chotaro Moyamoto, quien poseía un negocio de moda en Honolulu. Para ser más exactos, fue uno de sus hijos quien empezó a fabricarlas a partir de la tela de los kimonos. Sin embargo, no acabó de triunfar.
Ya en la década de los treinta del siglo pasado, otro comerciante, en este caso de origen chino y llamado Ellery Chun, volvió a ofertarlas en una tienda de Waikiki. Y esta vez sí comenzó a llevarse entre los habitantes de la ciudad. Sobre todo, tuvo una magnífica acogida entre los aficionados al surf. Rápidamente, su popularidad se extendió por todas las islas hawaianas, pero aún no había salido fuera del archipiélago.
Este último paso en su fama se produjo durante la Segunda Guerra Mundial. Al terminar la contienda, muchos soldados norteamericanos que estaban destinados en Hawái volvieron a sus hogares con camisas hawaianas de hombre. Al mismo tiempo, se incrementaba el turismo a las islas y los viajeros también compraban estas prendas. De este modo, se hicieron populares en todo el mundo las hawaianas de hombre.
Pero todavía les faltaba un último impulso. Y este se lo dio Elvis Presley, quien lució una de estas camisas en la portada de su álbum Blue Hawái. Entretanto, se iniciaba la producción a nivel industrial de la prenda gracias a fabricantes como Alfred Shaheen. Este ascendió las hawaianas de hombre a moda exclusiva utilizando materiales de la mejor calidad, estampados artísticos y los mejores acabados. Su marca se denomina Tori Richards y hoy es famosa en todo el planeta.
¿Cuándo se usan las hawaianas de hombre?
En Europa identificamos esta prenda con el verano y con un estilo casual de vestir. A ninguno se nos ocurriría ir a una reunión importante de negocios con ellas. Sin embargo, esto es muy diferente en Hawái. Allí, en buena medida debido a su clima cálido todo el año, se consideran una indumentaria formal para el trabajo e incluso dentro del gobierno. Vendría a ser como la camisa y la corbata en territorio europeo.
No obstante, en líneas generales, los nativos y quienes llevan en las islas muchos años prefieren tonos y estampados menos llamativos. De hecho, suelen usar camisas con impresión inversa. Consiste en que se imprimen por dentro para presentar unos tonos más apagados. Esto lleva a quienes no saben mucho de la prenda a creer que tiene un defecto de fabricación, ya que parece cosida al revés.
Incluso las hawaianas de hombre han dado lugar a un concepto de moda dentro de las islas. Te hablamos del Aloha Attire, que se usa en celebraciones como bodas o bautizos y en otros eventos formales. O, por mejor decir, cuando estos actos son semiformales. Para asistir a ellos, los hombres llevan esta camisa, mientras que las mujeres se ponen el llamado muumuu. Se trata de un vestido suelto y largo que, igualmente, va decorado con estampados alegres y llamativos y que hace un buen conjunto con la hawaiana.
Semana de la hawaiana y el Aloha Friday
Tan populares son las hawaianas de hombre en el archipiélago que las vio nacer que, desde 1947, se celebra en el condado de Honolulu un festival llamado Semana del Aloha. Además de para promocionar esta prenda autóctona, sirve para exaltar las tradiciones nativas. Por ejemplo, también se desarrollan desfiles florales, bailes como el holoku y actos religiosos como el makahiki. Este último es una suerte de ofrenda al dios Lono como agradecimiento por las cosechas obtenidas.
Por otra parte, vinculado con este tipo de camisas, también se celebra en Hawái el Aloha Friday. En este caso, se creó en 1966 por una asociación de fabricantes de la prenda llamada Hawaian Fashion Guild. Esta fue la responsable de que la camisa se convirtiera también en ropa de uso formal. Concretamente, cuatro años antes regaló dos hawaianas de hombre a cada miembro del Senado de las islas.
Con ello, despertó el interés de este, que dictó una resolución animando a los hawaianos a utilizarla en todas las circunstancias durante el verano. El objetivo era promover el desarrollo de la industria camisera del archipiélago. Y, poco después, como te decíamos, se instituyó también el Aloha Friday o Viernes Aloha.
En conclusión, ahora ya conoces un poco más acerca de las hawaianas de hombre. Si ya te gustaban, lo harán un poco más. En cambio, si formabas parte de sus detractores, ahora las verás con mayor simpatía. Anímate a probártelas.