Para muchos de nosotros, el café de la mañana o de después de comer es más que un hábito casi una religión. Buscamos las sensaciones que nos transmite esta bebida: aroma, intensidad, sabor… Pero pocas veces nos planteamos cómo es el proceso que nos permite disfrutar de este placer cotidiano, cómo llega el café desde las zonas de cultivos hasta nuestros hogares. Y cuanto más os informamos sobre esto, más valor damos a proyectos como los que financia EthicHub.
Esta plataforma de inversión nos ofrece una propuesta totalmente distinta al resto. Una posibilidad de obtener rendimientos de nuestras inversiones y, al mismo, tiempo ayudar al desarrollo económico de pequeñas comunidades agrícolas de países en vías de desarrollo. Y todo gira en torno al café.
Inversiones de impacto social
La fórmula de inversión ideada por EthicHub nace de la necesidad de facilitar el acceso a la financiación a comunidades rurales de países donde conseguir financiación a través de los canales clásicos es prácticamente imposible.
Sin intermediarios
Dichas comunidades parecen condenadas a la exclusión del sistema financiero, incapaces de afrontar los estrictos requisitos y elevados costes impuestos por los bancos y entidades de crédito tradicionales.
En cambio, a través de esta plataforma, los inversores pueden prestar dinero directamente a los productores locales, prescindiendo de los intermediarios financieros. Esto hace que el proceso sea más directo y menos costoso.
Beneficio mutuo
Pata atraer a los inversores, EthicHub no solo apela a su conciencia social, sino que también ofrece al posibilidad de obtener muy buenos rendimientos (superiores al 8%) de forma totalmente garantizada, como explicamos a continuación. El hecho es que ambas partes salen ganando:
- Los inversores consiguen interesantes beneficios de forma segura.
- Los pequeños productores de café consiguen la financiación que necesitan para poner en marcha su negocio y mantener su modo de vida.
Café de calidad
A esto habría que añadir otro beneficio derivado, aunque no menos importante: la calidad del café producido gracias a esta colaboración. Esa es una de las principales ventajas de comprar el café directamente al productor.
Y es que hay que darle al café la importancia que merece, no vale cualquiera, hay que buscar siempre el mejor. Porque, como bien dijo en su día Thomas Jefferson: “el café es la bebida del mundo civilizado”.
El café verde y otros proyectos solidarios de EthicHub
¿Cuáles son esos proyectos solidarios que permiten mantener vivos los cafetales? En estos momentos EthicHub colabora con decenas de cooperativas y pequeñas empresas de cuatro países: Brasil, Colombia, Honduras y México.
Café verde
En la propia web de EthicHub se puede comprar el café verde, un producto de primera calidad cultivado en la localidad de Sonosuco, al sur de México. Se trata de una región privilegiada cuyas condiciones geográficas y climáticas son ideales para este tipo de cultivos. El resultado, gracias al saber hacer de los productores locales, es un excelente café con un sabor único.
Hay que señalar que las comunidades cafetaleras de esta zona reciben el 50% de los beneficios de las ventas. Un porcentaje que parece bastante justo.
Colombia, el país del café
Muchos de los proyectos solidarios de EthicHub se desarrolla en tierras colombianas, un país donde la cultura cafetera está muy arraigada. De hecho, elcafé es si duda el producto de Colombia más famoso en todo el mundo.
Los inversores de cualquier parte del planeta encontrarán a través de EthicHub grandes oportunidades de inversión allí. Entre otras cosas, podrá ayudar a los pequeños agricultores del Valle del Cauca a producir su delicioso café, o contribuir a que la Asociación de Mujeres Cafeteras de Garzón pueda exportar sus cosechas y mantener su actividad.
Lo que hace posible la idea: la tecnología Blockchain
Este doble beneficio y la “magia” que hace posible que el mejor café cultivado de manera tradicional llegue nosotros solamente es posible gracias a la tecnología Blockchain.
La clave de todo radica en la posibilidad de que exista una libre circulación de dinero desde los inversores de países con economías desarrolladas hacia los productores de países emergentes. Los costes operativos de los préstamos gestionados EthicHub son insignificantes en comparación con los del sistema bancario tradicional. Apenas un 1%.
Inversiones rentables, pero también seguras
Otra ventaja de la tecnología Blockchain aplicada a este sistema de inversión es la seguridad de los inversores, que están protegidos por un sistema de doble garantía.
Existe un Fondo de Compensación concebido para asegurar las inversiones en caso de que un proyecto acabe resultando fallido. Para alimentar ese fondo, el 4% de cada préstamo concedido va destinado ahí. La recuperación del dinero prestado está siempre garantizada.
Token Ethix
El token Ethix, creado por EthicHub, es el que desempeña la función de colateral líquido. Dicho de otra manera, es una especie de aval para todos los préstamos de la plataforma. El sistema de compensación se basa en la liquidación de los tokens en el mercado cripto, con un volumen suficiente para compensar a los inversores en los casos que esto fuera necesario.
Por último, hay que señalar que, además de invertir en los proyectos cafeteros, cualquier inversor puede también adquirir tokens Ethix. Esto nos proporciona otra forma de invertir en criptomonedas, al tiempo que nos brinda la posibilidad de convertirnos en avalista de los pequeños productores. Realmente interesante.