¿Qué es el estrés? En principio, se trata de una respuesta física que nuestro cuerpo tiene ante las diversas situaciones que vivimos cada día.
Si dormimos poco, trabajamos mucho y no hacemos ejercicio, son factores que pueden alterar nuestro estado de ánimo y provocarnos el estrés y también un carácter irritable.
El lado negativo y positivo que nos provoca el estrés
Aunque pueda parecer una cuestión banal, el estrés puede derivar en muchas enfermedades. También tendrá una influencia muy negativa en nuestras relaciones laborales, emocionales, familiares y sexuales.
A pesar de todo, el estrés también tiene un efecto positivo. El subidón de energía que lleva consigo, nos facilita el poder enfrentarnos a determinadas situaciones de especial dificultad, en nuestro día a día.
Efectos negativos: el estrés y nuestro estado anímico
Como hemos visto, el estrés provoca una modificación de índole neuroendocrina en nuestro organismo. Aunque las consecuencias que tiene el estrés pueden llegar a cualquier parte de nuestra salud, los primeros síntomas serán en nuestro estado emocional.
Además de ansiedad e irritabilidad, el estrés nos resta motivación para nuestras tareas, nos genera mal humor e incluso depresión. Son conocidos los efectos sobre las relaciones sociales, pero también puede llegar a producirse un descenso claro en nuestra capacidad de juicio y surgir problemas de memoria.
Los riesgos físicos en el estrés
Los cambios en nuestro sistema nervioso que pueden producirse, son asumibles si tienen una corta duración. En largos periodos de tiempo, serán efectos negativos en diferentes órganos y sistemas de nuestro cuerpo.
- En los episodios de estrés agudo o intenso, puede formarse hiperventilación, dificultad para respirar y ataques bruscos de asma.
- En el sistema muscular, la tensión en los músculos provocada por el estrés, puede originar vértigos, migrañas, etc.
- El estrés provoca un incremento en la tensión arterial y en la frecuencia cardíaca. Esto podría originar un ataque al corazón.
- Nuestro cuerpo consume más minerales, durante el estrés, lo que provoca envejecimiento prematuro, además de aumento de peso (comemos más de la cuenta para compensar, y además almacenamos más grasa).
- Hay muchos efectos físicos más, como dolores de cabeza por la tensión, alteraciones digestivas, el apetito sexual disminuye, alopecia, acné, etc.
Fuentes imágenes: Maestro21 / Prevención Fremap