En este artículo nos proponemos aclararte unas dudas muy frecuentes: las que afectan a las diferencias entre pañuelo, fular, pashmina y bufandas para hombre. Es decir, cuáles son sus elementos distintivos.
Muchas veces nos encontramos con que se habla de ellos como si fueran el mismo complemento. Y no tiene nada de raro, ya que todas estas prendas se utilizan, sobre todo, para cubrir el cuello o adornar los hombros. Sin embargo, la realidad es que cada una de ellas tiene sus propias características y, por tanto, se distingue de las otras. Por tanto, a continuación, vamos a mostrarte las diferencias entre pañuelo, fular, pashmina y bufandas para hombre. Para ello, te presentaremos los rasgos distintivos de cada una de estas prendas, que es la mejor forma de hacerlo.
El pañuelo, elegante sustituto de la corbata
Como habrás deducido, el pañuelo del que te hablamos es muy parecido al que utilizamos para la nariz. No obstante, tiene mayor tamaño, está hecho de un material más fino y presenta colores más vivos. Su forma también es cuadrada y, como prenda complementaria se remonta a los años treinta del siglo XX.
Fue entonces cuando Hermès creó su primer modelo de seda y estampado. Asimismo, desde entonces, también se le denomina carré, que significa «cuadrado» en francés. Aunque nunca se ha llevado mucho entre los hombres, tampoco ha desaparecido jamás del vestuario masculino.
Principalmente, se usa como sustituto de la corbata y, si te animas a llevarlo con el nudo francés, te dará un aire distinguido y aristocrático. Es muy fácil de hacer. Solo tienes que atar un nudo simple dejando las puntas del pañuelo hacia abajo y luego introducir una de ellas dentro del propio nudo. Como ves, se trata de una forma sencilla de llevarlo.
En cuanto a su combinación, puedes ponértelo con una camisa de vestir acompañando a un conjunto de pantalón y americana. Pero también puedes utilizar los pañuelos tradicionales a modo de complemento. En tal caso, solo tienes que hacer un nudo simple en el cuello. Esta forma de usarlo es más apropiada para un look informal. Por ejemplo, con unos vaqueros y una cazadora abierta.
El fular
En nuestra explicación sobre las diferencias entre pañuelo, fular, pashmina y bufandas para hombre, llegamos ahora al segundo de ellos. Precisamente, esta palabra deriva de la francesa foulard, que, a su vez, procede del provenzal y que no significa otra cosa que «pañuelo». Por tanto, la distinción con el anterior no puede ser muy grande.
El fular irrumpió en la moda a fines del siglo XIX como sustituto de los velos. Pero sería ya en los años sesenta del XX cuando se hizo popular. Esto se debió a que el diseñador italiano Emidio Pucci comenzó a crearlos de seda, estampados y con alegres colores. Rápidamente, fue seguido por otras marcas de moda como, por ejemplo, Versace o el citado Hermès. Pero quien dio auténtica difusión a esta prenda fue Grace Kelly, la princesa de Mónaco, que era gran aficionada a ella.
En líneas generales, el fular es más grande que el pañuelo y tiene tonalidades más llamativas. Asimismo, sobre todo las mujeres, lo utilizan encima de los hombros para protegerse contra el frío. En este sentido, puede confundirse con un chal, ya que este tiene la misma finalidad. Sin embargo, el chal suele llevar un adorno de flecos y se fabrica en una mayor variedad de tejidos, que van desde la propia seda hasta la lana o la cachemira. Y esto nos lleva a hablarte de la pashmina.
La pashmina
Justamente, a la hora de hablarte de las diferencias entre pañuelo, fular, pashmina y bufandas para hombres, el tejido de cachemira es lo que distingue a la penúltima que hemos mencionado. En efecto, la pashmina se fabrica con este tipo de lana que procede de la región del Himalaya y que se caracteriza por su suavidad.
También pesa poco y es un buen aislante térmico. A veces, se mezcla con la propia seda para que aún resulte más agradable al tacto, e incluso con fibras artificiales como las de tipo viscoso.
En Asia se han producido pashminas desde hace siglos. De hecho, su nombre procede de la palabra persa pashm, que significa «lana». Su tejido es la principal diferencia entre esta prenda y las otras de las que estamos hablándote. Porque, respecto a su forma, es parecida a la del chal, incluso puede llevar flecos.
Otra distinción importante es su precio. La pashmina suele ser más cara. Esto se debe a que, como te decíamos, su lana se obtiene de un tipo de cabra del Himalaya. Y cada unidad de esta solo produce entre cien y doscientos cincuenta gramos al año.
La bufanda, clásica entre los hombres
En cuanto a las diferencias entre pañuelo, fular, pashmina y bufandas para hombres, podemos decir que estas últimas son las más clásicas en el vestuario masculino. De hecho, las otras se han incorporado a este hace poco tiempo. Incluso algunas todavía se usan poco entre los hombres.
Buena prueba de ello es que no necesitamos explicar cómo es la bufanda, puesto que sus orígenes también se remontan a la Antigüedad. Como anécdota, te diremos que los romanos no la usaban para abrigarse, sino para limpiarse el sudor. Por eso la llamaban focale o sudarium y entonces, además de en el cuello, también la llevaban atada a la cintura.
Pero, actualmente, dada su función primordial de servir como abrigo, la bufanda suele fabricarse con materiales más gruesos que las prendas anteriores. Por ejemplo, con lana, punto o fieltro. También debido a esa misión se lleva en el cuello dándole vueltas en torno a él. Sin embargo, la bufanda también tiene una finalidad estética. Añade un toque de distinción y elegancia a cualquier look. Pero lo ideal es que te la pongas con uno formal. Por ejemplo, exterior a un abrigo de vestir e incluso a modo de complemento para un traje o un esmoquin.
En conclusión, te hemos mostrado las principales diferencias entre pañuelo, fular, pashmina y bufandas para hombres. Como ves, se trata de prendas similares, pues todas se llevan, casi siempre, en el cuello. No obstante, cada una tiene sus peculiaridades y combina mejor con determinados estilos de vestir. Anímate a probarlas.