Diferencia entre caspa y descamación

A la hora de cuidar el cabello, es importante tener clara la diferencia entre caspa y descamación. Las dos son afecciones que lo dañan y tienen bastantes rasgos comunes, pero también muestran otros distintivos.

Tanto una como otra originan picor y presencia de escamas en el cuero cabelludo. Por eso es frecuente que se confundan. Pero sus tratamientos son, igualmente, diferentes. Para que tengas clara la diferencia entre caspa y descamación, vamos a explicarte todo lo que necesitas saber acerca de estos dos problemas del cabello que pueden llevar hasta su caída.

¿Qué es la caspa?

Denominamos así a la generación de escamas por parte de la piel del cuero cabelludo. Sus células se reproducen en momentos en que se necesitan mayor número de ellas. Pero, cuando ya no hacen falta, mueren y se desprenden de la dermis.

No obstante, la causa principal de la aparición de caspa es una enfermedad llamada dermatitis seborreica. Se trata de un padecimiento inflamatorio de la piel que provoca su enrojecimiento (o eritema), la presencia de grasa y, justamente, su descamación. No solo afecta al cuero cabelludo, sino que también puede llegar a la cara. En cuanto a las escamas que genera, son grandes, aceitosas y de color blanco o amarillo.

A su vez, esta enfermedad está causada por un hongo denominado Malassezia furfur o Pityrosporum ovale. Algunas personas muestran alergia a él y, cuando se da esta, se les inflama el cuero cabelludo ocasionando la dermatitis y la consiguiente aparición de escamas. Asimismo, este organismo puede multiplicarse por varios factores como la edad, el estrés, las hormonas e incluso ciertas deficiencias nutricionales.

Estas son también, por tanto, factores que impulsan la presencia de caspa. Y, junto a ellos, la originan, igualmente, la ansiedad, la contaminación medioambiental, el cansancio y otras enfermedades de la piel como la psoriasis o los eczemas.

Finalmente, debes saber que la presencia de caspa no solo se identifica a la vista. También provoca el citado picor en la piel de la cabeza. Además, en los bebés aparece la llamada costra láctea en la zona.

¿Qué es la descamación?

Por su parte, la descamación es algo natural en la piel de la cabeza. Mediante ella, se regeneran sus células. El problema surge cuando es excesiva. Normalmente, esto tiene como causa la sequedad en esa zona. Es importante que lo controles porque, si la hay en la cabeza, también puedes tenerla en otras partes del cuerpo.

La descamación da lugar a escamas más pequeñas que las anteriores. Además, presentan otras dos diferencias: son blancas o transparentes y secas. También suele ir acompañada de picor y puede estar originada por otras causas. Entre ellas, igualmente, el estrés, la fatiga, la edad y los desequilibrios hormonales. Pero, asimismo, la razón de que aparezca puede buscarse en ciertos tratamientos alisadores del cabello, en el uso de algunos champús y acondicionadores o en la utilización de instrumentos que expelen aire caliente como los secadores o las planchas.

Diferencia entre caspa y descamación

A la vista de todo lo que te hemos explicado, podrás deducir en qué se distinguen ambas enfermedades del cuero cabelludo. La principal diferencia entre caspa y descamación es la forma de las escamas que provocan. Como ya te hemos dicho, las de la primera son grandes, con grasa y de colores blanco o amarillo. En cambio, las provocadas por la segunda son más pequeñas, blancas o transparentes y secas. Por su parte, en los bebés que presentan la llamada costra láctea, la piel de la zona presenta escamas y está, justamente, costrosa.

Uno de los motivos por los que suelen confundirse ambas enfermedades es la presencia de escamas en ambas, así como que las dos cursan con picor en la cabeza. Pero, en todo caso, ni una ni otra son graves, aunque es recomendable atajarlas.

Además, desde el punto de vista estético, resultan poco agradables para quien las padece. Y esto nos lleva a hablarte de otro punto importante: los tratamientos que puedes aplicar para corregir ambas dolencias.

Tratamientos para la caspa

En cuanto a la caspa, si es leve, puede solucionarse, simplemente, lavando el pelo a diario con un champú que reduzca la cantidad de grasa que hay en el cuero cabelludo. No debe ser agresivo para el pH de la piel. Si el problema persiste, busca un champú anticaspa de los que hay en cualquier tienda especializada. Úsalo de dos a tres veces por semana para la higiene del cabello. Normalmente, poseen principios activos fungicidas que eliminan los hongos causantes de la caspa y, además, atenúan el picor.

Una vez haya disminuido el problema, vete eliminando progresivamente este champú para volver al de uso diario. Pero no lo dejes del todo. Sigue utilizándolo una vez a la semana o cada dos para mantener alejado el problema. Por otro lado, si ves que la caspa no remite, lo mejor es que acudas a un dermatólogo para que estudie tu caso y te brinde una solución.

Cuando te haya desaparecido el problema, también puedes seguir una serie de pautas que te ayudarán para que no reaparezca. Entre ellas, sigue una dieta equilibrada que te aporte todos los nutrientes esenciales y lava la cabeza con agua tibia para después secarla bien (no es recomendable dejar el pelo mojado). Pero, igualmente, no abuses de lacas, geles o fijadores y utiliza cepillos de cerdas suaves para el cabello.

Terapias para la descamación de la piel

Como te hemos señalado, la principal causa de esta dolencia es la sequedad de la piel. Por tanto, su tratamiento debe ir encaminado a rehidratarla y tienes muchas cremas en el mercado que lo hacen. También es aconsejable que bebas mucha agua y consumas alimentos ricos en betacarotenos y Omega-3.

Pero también consejos aplicables a la terapia para la caspa como lavar la cabeza con agua templada son útiles para la descamación. En todo caso, si ves que esta persiste, igualmente debes acudir al dermatólogo por si sus causas son otras.

En conclusión, te hemos explicado la diferencia entre caspa y descamación. Como has podido ver, ambas dolencias son parecidas y suelen confundirse, pero sus causas son distintas, al igual que sus terapias. No obstante, un buen cuidado de la piel te ayudará a impedir que aparezcan. Anímate a cuidarte.