Si te gustan las dietas express, la dieta militar es una alternativa a ese tipo de regímenes que dan resultados rápidos en cuestión de pocos días. Esta es una forma más de perder algunos kilos y volumen para esos días dónde ha habido algún que otro exceso.
La dieta militar es fácil de hacer y bastante estricta. Para su práctica se recomienda seguir con esmero y al detalle cada uno de los pasos y se conseja hacer deporte dado a sus bajas calorías, pero en algunas no se recomienda dado a su bajo aporte calórico. No obstante, observemos al detalle en qué consiste.
¿Qué es la dieta militar?
Es una dieta pensada para bajar peso en un periodo de tiempo corto, dónde se estima perder de 3 a 5 kilos en menos de una semana. Es y ha llegado a ser una de las dietas más buscadas por internet, pues mientras dé garantías en sus resultados nos gusta seguirlo y observar sus resultados.
Su plan llamado ‘dieta de la marina’ o ‘dieta del helado’ ha sido bautizada por un plan de alimentación bajo en calorías, para perder peso de una forma exprés en cuestión de tres días. En esta dieta se trata de comer alimentos químicamente compatibles para que su mezcle resulte la garantía de que van a hacer que tu cuerpo queme esas calorías y por lo tanto baje de peso.
Hay que ingerir durante tres días un plan calórico entre 1.000 y 1.400 calorías diarias y después en los cuatro días siguientes comer con normalidad, pero siguiendo una dieta baja y sin excesos (no superando las 1.500 calorías).
¿De dónde procede la dieta militar?
No se puede definir exactamente de dónde procede su nombre, pero se llega a especular que fue creada por el ejército o la armada de los EE.UU. Es una dieta creada para conseguir que sus soldados se mantuvieran en forma con la variante de comer helado como parte de una de las porciones en una de sus comidas.
¿Pero cómo puede una dieta tan baja en calorías mantener en forma a unos militares? Pues eso mismo es lo que se preguntan muchos nutricionistas, que no haya vinculación entre esta dieta y los militares, ya que no hay relación prudente entre la falta de calorías y el rendimiento de los militares.
Por lo tanto, la única razón es que al ser una dieta tan estricta se vincule a su forma de hacer de una manera muy trabajada y disciplinada, dónde el objetivo es resistir a su modalidad para lograr sus resultados.
¿Es segura hacer la dieta militar?
Sí es segura hacer esta dieta, pero seguirla de forma constante no es muy bueno. Hay que recordar algo importante, ya que perder peso de forma rápida y drástica en tan poco tiempo no es saludable.
La forma correcta de seguir un régimen calórico bajo para perder peso, sería intentar perder entre un kilo y kilo y medio a la semana, y haciendo una ingesta entre 1.400 y 1.500 calorías al día. Además, hay que añadir el ejercicio o algún tipo de actividad para que el cuerpo acelere su metabolismo y ayudar a que se baje de peso de mejor forma.
Pero su forma y manera apunta a que no es saludable y por eso se critica. Otra vez se centra en la toma menor y posible de calorías sin importar la necesidad de ingerir aquellos alimentos ricos en vitaminas, minerales o micronutrientes, lo cuál la haría ser una dieta equilibrada.
¿Cómo es una dieta militar?
La dieta está recogida por la presentación que se ha hecho en varias páginas web. Se recomienda hacerla tal y como se presta, pero se puede llegar a sustituir alguno de sus alimentos por otros de gran similitud.
Primer día (1.400 calorías)
Desayuno: Una rebanada de pan tostado untada con dos cucharadas de crema de cacahuete. Medio pomelo y una taza de té o de café.
Comida: Una rebanada de pan tostado con media taza de atún en lata. Una taza de té o café.
Cena: 85 g de carne acompañada de una ración de judías verdes. Una manzana pequeña y medio plátano. Una copa de helado de vainilla.
Segundo día (1.200 calorías)
Desayuno: una rebanada de pan tostado con un huevo cocido. Medio plátano y una taza de té o café.
Comida: un huevo cocido con una ración pequeña de queso fresco y cinco galletas saladas. Una taza de té o café.
Cena: Dos perritos calientes acompañados de una guarnición de zanahorias y brócoli. Medio plátano y media copa de helado de vainilla.
Tercer día (1.100 calorías)
Desayuno: 30 g de queso cheddar con cinco galletas saladas. Una manzana pequeña y una taza de té o café.
Comida: Una rebanada de pan tostado con un huevo cocinado al gusto. Una taza de té o café.
Cena: Una ración de atún en lata, medio plátano y una copa de helado de vainilla.
Hay que puntualizar que esta dieta es muy exclusiva y que no siempre puede estar a disposición de todo el mundo. Un nutricionista o un experto en dietética siempre podrá valorar el tipo de dieta que pueda ser mejor, dependiendo de tu sexo, complexión y metabolismo.