Con la subida de las temperaturas, los cárdigans deben ser más finos y sin cuello, lo que también se conoce como cárdigan de verano.
Los siguientes son cuatro modelos muy estilosos, desde chaquetas lisas para los más sobrios hasta coloridos motivos geométricos. Al margen de su diseño, todos son excelentes ideas para combinar con jeans, chinos, pantalones sartoriales e incluso shorts.
Atemporales rayas
Las rayas no sólo nunca pasan de moda, sino que también son una apuesta segura a la hora de conseguir estilosos looks primaverales sin necesidad de recurrir a estampados florales ni colores llamativos. Una excelente combinación sería tan simple como camiseta blanca + jeans lavados + zapatillas blancas.
Motivos geométricos
Si apuestas por un modelo colorido, como este en punto de jacquard de la casa italiana, Prada, recuerda que el resto de prendas del look sean de tonos neutros. Cuando nos ponemos un cárdigan de verano así de llamativo es necesario dejarle todo el protagonismo si no queremos crear varios focos de atención que se neutralicen entre sí y terminen confundiendo a quién nos mira.
Ribetes delgados
Mezcla de seda y cachemir, esta pieza en dos tonos de azul nos parece clave por los delgados ribetes que recorren desde el cuello hasta la cinturilla. Un pequeño detalle que puede marcar la diferencia entre un look acertado y uno súper estiloso. De los cuatro, es el más adecuado para ponerse preppy y llevarlo sobre camisa y corbata. Completa el estilismo con un pantalón sartorial y mocasines.
Ribetes gruesos
Busca ribetes gruesos a contraste si la base del look es más casual. Apostar por tonos de beige –que no deja de ser un color neutro aunque sea en un tono claro como este– te permitirá tener muchas opciones de combinación, aunque la más fresca es llevarlo con pantalón y camisa de tonos similares. Quizá el más adecuado de los cuatro para combinarlo con shorts.