Saber cómo limar las uñas y mantenerlas presentables es muy importante. Y es que las manos dicen mucho de ti, desempeñando un papel clave en las primeras impresiones, razón por la que deben lucir cuidadas y saludables.
Para mantener tus uñas en buen estado, debes cortarlas y limarlas al menos una vez a la semana. Descubre cómo cuidar tus uñas y conseguir que tus manos causen la mejor impresión posible.
Razones para limar tus uñas y cuidarlas
Seguro que más de una vez te has cruzado con una persona con las uñas muy mordidas o demasiado largas. ¿Cuál fue la impresión que te dejó? Seguramente mala, o al menos no todo lo buena que podría haber sido. La razón es que asociamos las uñas con la higiene, la pulcritud o la atención al detalle.
Dado que todos esos factores son muy importantes, especialmente en el terreno profesional, el mantenimiento de las uñas debe figurar entre las prioridades de todos los hombres.
A diferencia de los complementos (las corbatas, por ejemplo) las uñas no se trabajan para obtener elogios ni que se conviertan en el foco de atención de tu imagen. Al contrario, debes darte por satisfecho si pasan totalmente desapercibidas. Si nadie se fija en tus uñas, quiere decir que estás haciendo las cosas bien.
Cómo limar las uñas paso a paso
Veamos qué atenciones y utensilios necesitan las uñas. En cuanto a las diferentes herramientas, manéjalas siempre con cautela para evitar heridas y favorecer un crecimiento de uñas correcto y saludable.
Primero hay que cortar
Las uñas suelen cortarse antes de limarse. La mayoría tiene una gran técnica en este primer paso del cuidado de las uñas, pero no está de más recordar cómo se hace.
Utilizando un buen cortaúñas (o tijeras si eres ambidextro), corta tus uñas siguiendo su forma natural. Las uñas de hombre se llevan cortas, pero ten cuidado de no pasarte, ya que cortar las uñas demasiado cortas tiende a resultar doloroso. Además, para poder limarlas después, es necesario dejar un poco de blanco.
Por otro lado, la humedad actúa como suavizante y facilita el proceso, así que inmediatamente después de la ducha es un momento excelente para cortar tus uñas.
Empuja las cutículas
Como sabrás, la cutícula es la parte donde la uña se funde con el dedo. Esta delgada tira de piel tiende a crecer y ocupar más espacio del que le corresponde. Si necesitas mantener tus cutículas a raya, empújalas hacia abajo con la ayuda de una espátula hasta descubrir el área blanca y curvada que hay debajo.
Masajea con un poco de aceite o pon las manos en remojo durante un par de minutos para reblandecer tus cutículas. Maltratar las cutículas puede causar infecciones y otros problemas en esta parte de la uña. Así que actúa con delicadeza, no empujes la cutícula demasiado hacia abajo (cuando se trata de las uñas, el dolor es señal inequívoca de que ya es suficiente). Y sobre todo, no te las arranques.
Pásate la lima
La lima te ayudará a dar el toque final a tus uñas. Puedes limar los bordes de tus uñas siguiendo una forma cuadrada o redonda. Por otro lado, limar tus uñas buscando siempre la uniformidad te permitirá conseguir un resultado óptimo. Para ello, examina brevemente tus uñas e identifica qué impide que luzcan más regulares en forma y longitud.
Termina con un pulidor de uñas, especialmente si tienen un aspecto algo apagado. Con forma de bloque, esta herramienta te ayudará a revitalizarlas. Los pulidores se pasan por encima de la uña, lo que contribuye a mejorar la circulación y a que queden más lisas. También les imprime un poco de brillo.
Cortar y limar tus uñas es importante, pero no te olvides de su limpieza. A veces lavarlas con agua y jabón no es suficiente: necesitas un cepillo de uñas. Estas herramientas son asequibles y muy prácticas. Incluye un cepillo de uñas en tu arsenal de higiene y utílizalo para limpiar tus uñas siempre que sea necesario. Como sucede con los pasos anteriores, remojar tus manos antes de pasar el cepillo de uñas ayudará a que el trabajo sea más fácil y rápido.
Manicura masculina en centros especializados
A todo el mundo le conviene saber cómo limar las uñas y mantenerlas en buen estado desde casa. Sin embargo, aun así, es posible que alguna vez (o todas) prefieras ir a un centro especializado. Un buen momento para apostar por una manicura masculina profesional es el día de tu boda.
Las manicuras masculinas pueden incluir diferentes tratamientos, pero tranquilo, el esmaltado no es uno de ellos (salvo que tú lo solicites). El servicio básico suele consistir únicamente en cortar y limar. Los tratamientos más profundos añaden más cuidados, como exfoliar e hidratar las manos para que recuperen su aspecto y suavidad después del duro trabajo desempeñado en el gimnasio.