Si eres de los que les gusta cuidarte, es recomendable conocer el tipo de piel para ese tipo de cuidados. Por regla general, hacemos un análisis de la piel de nuestro rostro para poder usar y combinar aquellos productos que hacen falta para su cuidado. ¿Cómo conocer qué tipo de piel tengo? Ofrecemos todas las claves para poder descubrir nuestro tipo de piel y poder salir de dudas en el uso de una hidratante perfecta.
Mantener un rostro cuidado es sinónimo de utilizar un producto adecuado. La piel puede ser grasa, mixta o seca y conocerlo será de vital importancia para mantener un rostro sano. Utilizar productos que no son adecuados puede crear alteraciones y descompensar nuestro pH. Al igual que nuestro tipo de cabello y utilizar el mejor champú, también nos gusta conocer nuestro tipo de piel para entrar dentro de las cabinas de rayos Uva o a la hora de exponerse al sol.
¿Cómo averiguar el tipo de piel tengo?
Hay muchos tipos de piel, los más comunes son seca, grasa o mixta, aunque hay casos particulares dónde se puede abarcar cualquiera de los que hay descritos con una piel sensible, por los que su combinación puede ser conjunta. Conoceremos cómo detectar el tipo de piel que vestimos para poder darle el mejor cuidado que se merece.
- Comenzaremos lavándonos la cara con un limpiador suave y después secarla. En unos minutos notarás que tu piel se reseca, pero hay que esperar al menos 30 minutos para conocer el dato concreto.
- Analizaremos si la piel permanece seca o comienza a salir algún pequeño brillo de grasa en la zona T del rostro: frente, nariz y mentón. Si se mantiene así, le denominaremos una piel mixta.
- Si después de otros 30 minutos observamos que también renace algún brillo de grasa en los pómulos, entonces estaremos hablando de una piel grasa.
- Si por el contrario, la grasa no se focaliza en ninguna parte del rostro transcurrido este tiempo, hablamos de una piel seca.
Hay unos papeles finos llamados secantes. Podremos hacer unas comprobaciones con dichos papeles. Para ello, los presionaremos sobre la piel para conocer la grasa que se quede impregnada. Lo haremos en zonas como la nariz y frente. Si aparece impregnado de mucha grasa, nos indicará de una piel grasa, pero si el papel se ensucia ligeramente de grasa, se tratará de una piel normal o seca.
¿Cómo es la piel grasa de un hombre?
La apariencia de este tipo de piel es grasa y brillante, especialmente en la zona T del rostro: frente, nariz y mentón, y en las mejillas. Suele tener los poros abiertos, la presencia de puntos negros y en algunos casos la parición de acné y granitos. La textura de la piel es irregular, algo sucia, pero sin la presencia de arrugas.
¿Cómo cuidar este tipo de piel? La limpieza debe estar presente con continuidad, para que no se obstruyan los poros. Pero hay que ser muy respetuosos con la limpieza, ya que si utilizamos productos poco sensibles podremos obtener el resultado contrario.
Hay que aplicar una hidratante. Es fundamental que no contenga nada de grasas, ni que su formato sea muy untuoso. Para ello, es ideal utilizar cremas tipo gel, ya que matifican mejor la piel, aportando hidratación y sin añadir nada de grasa.
¿Cómo es la piel mixta de un hombre?
La piel mixta es la mezcla entre la piel grasa y la piel normal. La presencia de grasa aparece más en la frente, barbilla y nariz, es la llamada zona T. Las zonas libres de grasa es el resto del rostro, sobre todo en las mejillas.
Para su cuidado utilizaremos una limpieza con productos libres de grasa. Deberán de ser poco agresivos sin sulfatos y con un pH regulado. Para hidratar la piel se debe utilizar una crema especial en pieles mixtas, con poca grasa y si puede ser en formato gel. Es verano se agradece mucho este tipo de cremas, pero en invierno y con el frío se puede cambiar a un formato más enriquecedor.
Características de una piel seca en el hombre
Este tipo de piel suele ser seca y tirante. Después de un afeitado se suele acentuar mucho su presencia, llegando a permanecer rígida. Incluso a lo largo del día se puede tornar a estar mucho más seca, la piel se descama y aparece la piel pelada en algunas zonas. Si no se mantiene una hidratación regular puede parecer una piel apagada y con la presencia rápida de arrugas.
Cuidar de este tipo de piel requiere de una hidratación óptima todos los días, incluso por la noche. No es recomendable cualquier tipo de piel, ya que podríamos irritarla. Utilizaremos aquellas libres en parafinas y siliconas. A la hora de lavar la piel utiliza productos específicos para este tipo de piel, ricos en nutrientes y no aquellos que utilizas en la ducha y para el resto del cuerpo.
¿Tienes una piel normal? Es lo ideal para este tipo de pieles, no hay ningún problema por utilizar algún producto especial, pero no hay que dejar de utilizar aquellos que aporten hidratación. El uso de productos podrán variar dependiendo del clima, si vives en zonas de gran calor, podrás utilizar cremas en formato gel y si vives en zonas frías utiliza una buena crema hidratante y masculina.