Cómo afeitarse a navaja

Afeitándose

Hablar de cómo afeitarse a navaja supone un viaje al pasado. Hace muchas décadas no existían las maquinillas y la única forma de rasurarse la cara era mediante la navaja. Es, por tanto, el afeitado clásico por excelencia.

Sin embargo, el auge que han vivido las barberías en los últimos años ha devuelto a la actualidad este tipo de rasurado. Cada vez son más las que vemos en nuestras calles y una de sus especialidades es el afeitado tradicional con navaja. Son muchas las personas que acuden a ellas para disfrutarlo porque se trata de un verdadero placer. Para que lo descubras, vamos a explicarte todo lo que debes saber acerca de cómo afeitarse con navaja.

Antes del afeitado con navaja

Navaja y brocha

Navaja y brocha, dos útiles básicos para el afeitado

En efecto, tal como acabamos de decirte, acudir a una barbería para afeitarse con navaja es someterse a todo un ritual. También podemos rasurarnos nosotros mismos. Pero, si quieres hacerlo, tienes que ser diestro en el manejo de la navaja para llegar a todas las zonas de la cara. Y, además, ser cuidadoso, ya que esta herramienta tiene cierto peligro en manos inexpertas.

Debes colocar la navaja en el ángulo adecuado y someterla a cierta presión para que llegue cerca del folículo y, así, obtener el mejor apurado posible. Si no estás acostumbrado a manejarla, puedes provocarte heridas.

En caso de que te animes a afeitarte con navaja tú mismo, antes de comenzar con el afeitado, debes completar unos pasos previos. En primer lugar, escoge la navaja adecuada. Las de más peso requieren de menor presión sobre la cara durante el rasurado, mientras que con las más ligeras sucede lo contrario. Te aconsejamos que la elijas entre las primeras, para que el proceso sea menos laborioso.

Por otra parte, como ante cualquier afeitado, tienes que preparar la cara. Es necesario suavizar la piel y abrir los poros. Para ello, puedes darte una ducha caliente o, más sencillo, echar agua templada al rostro. También es recomendable que te apliques un aceite pre-rasurado que acondiciona la piel.

A continuación, prepara el jabón de afeitar y la brocha para extenderlo por la cara. El primero debe tener una densidad adecuada, no estar ni muy líquido, ni demasiado sólido. Para ayudar a conseguirlo, moja bien la brocha en agua caliente con objeto de que sus cerdas se ablanden.

Cómo afeitarse con navaja: el proceso

Detalle de un afeitado

Detalle de un afeitado con navaja

Una vez has dado todos estos pasos, llega el momento de comenzar el afeitado. Echa el jabón por el rostro y el cuello procurando repartirlo bien. Para lograrlo, vete haciendo movimientos circulares con la brocha que, además, crean más espuma y ablandan el pelo. Continúa haciéndolo hasta que te parezca que tienes suficiente.

Ha llegado el momento clave que debes conocer bien en lo que se refiere a cómo afeitarse con navaja. Te hablamos de empezar a utilizar esta herramienta. Básica es la forma de cogerla, lógicamente, con tu mano dominante. Tienes que colocar el dedo pulgar en la espiga. Recibe este nombre la parte metálica que está en la parte superior de la hoja y la une con el mango. Asimismo, debes situar el índice, anular y corazón en el punto donde se juntan los citados mango y hoja. Finalmente, el meñique va en la cola o pequeña zona metálica que se halla en el extremo del mango.

De este modo, la navaja quedará formando un ángulo de treinta grados con tu rostro y no muy pegada a él. En otras palabras, el filo mirará hacia abajo en dirección contraria al pelo. Usando la otra mano para tensar la piel, comienza a pasar la navaja por las diferentes zonas de la cara. De este modo, conseguirás el mejor apurado sin cortes.

Afeitado con navaja

Un barbero afeitando con navaja

La primera pasada debe comenzar en la patilla e ir deslizándose hacia abajo. A continuación, aclara la navaja en agua caliente. Luego sigue por las mejillas y, tras volver a enjuagarla, continúa por la barbilla. En esta última, te aconsejamos que hagas pasadas más cortas, pues se trata de una zona más delicada. Mayor dificultad aún tiene afeitar el bigote. La técnica para hacerlo es realizar pasadas de lado, muy cortas y controlándolas bien.

Ahora llega el momento de rasurar el cuello. Debes prestar mucha atención, ya que un corte en esta zona puede ser peligroso. Para afeitar esta parte, inclina la cabeza hacia atrás y estira la piel a la altura de la mandíbula. A continuación, pasa la navaja hacia abajo.

Una vez terminado el proceso, los barberos recomiendan volver a cubrir el rostro con jabón y realizar una segunda pasada. Su objeto es eliminar el vello de las zonas donde haya podido quedar algo. Para conseguir un mayor apurado, puedes hacerla a contrapelo. Finalmente, aclara el rostro con agua fría, no caliente. El motivo es que la primera te cerrará los poros y evitará la aparición de pequeños granos.

Después del afeitado

Aftersahve

La crema hidratante es básica después del afeitado con navaja

El afeitado propiamente dicho ha llegado a su fin, pero todavía te quedan varias cosas por hacer. En este momento, los profesionales pasan una piedra de alumbre por la cara incidiendo especialmente en las partes donde pueda haber más irritación o pequeños cortes. Su función es antiséptica, bactericida y cicatrizante. Este proceso es muy sencillo. Basta con que humedezcas la piedra y la apliques suavemente por el rostro. Luego, deja pasar unos dos o tres minutos para que haga su efecto y aclárate.

Ya estamos acabando. En cuanto a tu cara, tan solo te resta el gel hidratante u otro producto similar. Échalo en las manos y repártelo bien por todas las zonas afeitadas. De este modo, evitarás irritaciones y picores.

Finalmente, también es necesario que laves bien la navaja y la brocha para que estén en perfecto estado la próxima vez que te afeites. Debes aclarar la primera bajo el agua con objeto de eliminar restos de jabón y luego secarla bien. Ten en cuenta que está fabricada en acero inoxidable y, con la humedad, podría oxidarse. En cuanto a la brocha, también tienes que aclararla y secarla bien. Pero nunca estrujes las cerdas para eliminar restos de agua. Sobre todo si son naturales, podrías romperlas.

En conclusión, te hemos explicado cómo afeitarse a navaja. Has podido ver que se trata de todo un ritual. Pero, además, te permite el mejor rasurado y deja tu rostro perfecto. No obstante, si quieres disfrutar aún más de la experiencia, te animamos a que vayas a un barbero profesional, no te arrepentirás.


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