Los bultos en el lóbulo de la oreja pueden llegar a ser más comunes de lo que se piensa. Hay personas que atraviesan toda una vida sin padecerlos, otras que quizás tengan este tipo de percance y generalmente no lleguen a nada serio. No obstante, son molestos, duraderos y preocupan por su fisionomía.
Es importante conocer su causa, acudir a un médico y diagnosticar su procedencia. Analizar su procedencia nos ayudará a prevenir muchos más bultos que puedan surgir en el futuro. Estos bultos en el lóbulo de la oreja aparecen en adultos jóvenes con una piel sensible y con tendencia a padecer de acné generalizado.
¿Por qué la aparición de bultos en el lóbulo de la oreja?
Su aparición se llega a desarrollar por la obstrucción de los folículos que se encuentran en la piel, es el llamado acné. Cuando estos folículos se obstruyen las secreciones no pueden exteriorizarse de forma normal, por lo que llega a taponarse y crear una proliferación de bacterias.
La zona comienza a crear una gran base de estas bacterias dónde se llegará a inflamar y abultar, provocando una infección. Cuando se toca con las manos duele la zona y en algunos casos, casi sin presionar, se puede observa cómo se abre y excreta pus. En la mayoría de estos sucesos, este imprevisto se resuelve de forma natural y no conlleva a ningún contratiempo. En otras ocasiones estos pequeños nódulos permanecen durante mucho tiempo.
La foliculitis llega a ser parte de esta consecuencia. Comienza con un quiste en el lóbulo que se vuelve cada vez más doloroso e inflamado. La exposición al sol puede irritar mucho más la zona y crear un bulto en el lóbulo, especialmente cuando no se ha protegido la zona con algún tipo de pantalla solar o prenda. También la zona puede empeorar cuando se han utilizado jabones irritantes para la piel o cuando se han utilizado perfumes o maquillaje que irrita y empeora la zona.
Otro tipo de bultos en los lóbulos de la oreja
Hay personas que son susceptibles a crear quistes en la piel, dónde surgen por genética y que no tiene nada que ver con su higiene personal. La flora bacteriana de su piel se perturba y debajo de la piel comienza a colonizarse de bacterias, formando en ese caso densos grumos con abultamientos. En estos casos los mismos bultos se llegan a resolver solos, dónde la infección la mecaniza el propio cuerpo llegando a reducir su tamaño. Si no llega a ser así, hay que extraer su contenido de forma manual y después tratar con algún antibiótico.
- La puesta de pendientes que no llegan a ser compatibles con la piel de la persona causa un tipo de reacción a ese cuerpo extraño. En este caso, se llega a crear un trauma en la zona, con algún tipo de infección, en otros casos, la perforación de la zona por la puesta de un pendiente llega a crear un trauma doloroso en la zona. En este caso aparecen los bultos, dónde desaparecerían de forma natural si se sigue un tratamiento para curar la zona.
- Las picaduras de insectos también pueden causar estos bultos. En estos casos la zona inflamada puede no llegar a curarse en condiciones y de forma natural, cuando siempre se está rascando la zona. La situación puede llegar a empeorar creando una especie de quiste que tardará en retirarse.
- Otros tipos de traumas suelen crearse por un golpe en la zona, o cuando se ha querido perforar el lóbulo con algún tipo de instrumento no estéril. En estos casos no es conveniente perforar o introducir a la fuerza cualquier tipo de pendiente o barra que no sea higienizada e hipoalergénica para la piel. En estos casos surgirá un molesto bulto en la zona.
- Las enfermedades reumatológicas pueden causar este tipo de bultos. Esto es debido a la acumulación de algunos productos metabólicos en el oído externo y el lóbulo de la oreja. Los trastornos lipídicos producen un tipo de trastorno que llegan a acumularse en la piel. Se llega a exteriorizar en zonas como los lóbulos de las orejas. Cuando se producen este tipo de reacciones es debido a la exteriorización de este tipo de consecuencia, generalmente cuando esto sucede suele ir acompañado de otros síntomas.
- El cáncer de piel también puede ser otro de los motivos. Se puede desarrollar en esta zona, especialmente en personas de una edad avanzada. Se pueden crear estos abultamientos y llegan a una transformación mucho pero cuando se manipulan, creando lesiones que llegan a ser peores. Se requerirá de la presencia de un dermatólogo, analizando la zona mediante una biopsia y llegando a una determinación para su posible curación, ya que en muchos de estos casos se llegan
No obstante, ante este tipo de apariciones, hay que consultar a un médico para una determinación precisa. Este artículo suele puede dar algunas indicaciones, pero no llega a ser considerado como una consulta médica profesional.