Si ya es demasiado tarde para pedir cita en un centro de estética y te vas de vacaciones a un lugar con playa, todavía estás a tiempo de poner a raya tu vello corporal.
Todo lo que necesitas es un rato libre para someterte tú mismo a una depilación de última hora. Partiendo de la base de que el vello debe ser una elección personal (no hay que sentirse obligado ni a depilarse ni a no hacerlo), a continuación, te guiamos paso a paso:
Las herramientas
Puedes elegir entre una depiladora y una afeitadora corporal, teniendo ambas sus pros y sus contras. Las depiladoras arrancan el vello de raíz, pero son más dolorosas y pueden provocar irritación, algo que no es aconsejable si vamos a tomar el sol ese mismo día. Las afeitadoras corporales (tu recortador de barba también te puede servir) son menos agresivas con la piel, pero dejan un pequeño rastro, incluso si la pasamos al número más bajo.
De esta manera, las depiladoras son aconsejables para los hombres que buscan un resultado suave y liso y pueden ofrecerle a su piel al menos 24 horas para que se recupere, mientras que las afeitadoras son la mejor opción si necesitas tener tu vello listo para pisar la playa en pocos minutos. Asimismo, es la única herramienta que te servirá si prefieres el vello más natural (3 mm o superior) a la ausencia del mismo. Recuerda que, al ser automáticas, son más rápidas que las maquinillas de afeitar e incluyen sistemas de seguridad que prácticamente garantizan un resultado sin cortes, algo que no se puede decir de las anteriores.
Un espejo grande también te será de gran ayuda si vas a hacer el trabajo tu solo. Si la paciencia y la flexibilidad no se encuentran entre tus virtudes, considera pedir ayuda alguien, aunque solo sea para las partes de más difícil acceso, como la espalda.
¿Por dónde comienzo?
Si se desea arreglar la zona íntima (tanto delantera como trasera), es un buen lugar para comenzar, pues, al ser más delicadas, necesitamos la mayor atención y precisión posibles. Después, puedes depilar o recortar primero las partes más grandes (brazos, piernas, torso y espalda) y terminar por las más pequeñas, como los dedos de manos y pies.
Aunque no importa tanto el orden como procurar dejar todo el vello uniforme y tratar el vello por debajo de la nuez como parte del torso y no de la barba. Saltarse una parte, aunque no la consideremos importante –como los dedos de las manos– puede arruinar tu look playero, desviando el foco de atención hacia esa zona, especialmente si tienes bastante vello.