Remedios caseros para uñas amarillas y gruesas

Las uñas amarillas y gruesas son una anormalidad. Cuando nuestra salud es buena, presentan un aspecto traslúcido que las muestra rosadas debido a la carne que tienen debajo. Y, lo que es peor, a veces no les prestamos toda la atención que deberíamos.

Porque los cambios de aspecto de las uñas son muy significativos. De hecho, se han utilizado desde tiempo inmemorial para contribuir al diagnóstico de enfermedades. Sin embargo, esas modificaciones no siempre se deben a dolencias de tipo patológico. Hay otras causas que las provocan. Uno de los cambios más frecuentes es su conversión en uñas amarillas y gruesas. A continuación, vamos a explicarte por qué sucede esto y cómo solucionarlo con remedios caseros.

¿Qué son exactamente las uñas?

En primer lugar, debemos explicarte qué son exactamente las uñas, porque tiene mucha importancia para lo que vamos a tratar. Se trata de extensiones cutáneas formadas por células muertas endurecidas y compuestas, principalmente, de queratina.

A su vez, esta última es una proteína de tipo fibroso que nuestro cuerpo genera de forma natural. Por ejemplo, también compone el cabello y, en ciertos animales, los cuernos e incluso las plumas o las pezuñas. En cuanto a la función de las uñas, es proteger la falange distal de posibles lesiones y mejorar la sensibilidad de las yemas de los dedos. También contribuye a funciones como el raspado o el agarre de precisión.

Asimismo, la uña se compone del cuerpo unguneal, que es la estructura dura y traslúcida que, propiamente, denominamos uña. Pero también de la matriz, que es la zona subcutánea donde nace y de la lúnula o parte blanca semicircular que se halla en su base. Por su parte, el lecho unguneal es el tejido que conecta el citado cuerpo con el dedo; se llama eponiquio a la parte de carne situada bajo la cutícula y el panoniquio es la piel situada a los lados de la uña. Finalmente, el hiponiquio es el tejido ubicado bajo su parte delantera, en la punta del dedo.

Causas de las uñas amarillas y gruesas

Como te decíamos, el aspecto normal de las uñas es claro y traslúcido, con tono sonrosado a causa de la piel que dejan ver. Sin embargo, a veces se transforman en amarillas y gruesas. Esto puede deberse a varios motivos. Uno de los más habituales es la infección por hongos, que se conoce, médicamente, como Oniocomicosis. Se da más en ambientes calurosos y húmedos y afecta a las uñas de las manos y a las de los pies.

Otra de las causas de las uñas amarillas y gruesas nada tiene que ver con nuestro cuerpo. Se debe al uso de quitaesmaltes, que suelen llevar acetona, y también a la exposición frecuente a productos de limpieza como lejías. Incluso el tabaquismo lo provoca. Los componentes químicos del cigarrillo amarillean las uñas.

Pero las uñas amarillas y gruesas también pueden ser, como te explicábamos, un síntoma de ciertas enfermedades graves. Por eso, conviene que estemos muy atentos a su aparición. Entre las dolencias que se pueden deducir de esta forma están la diabetes, los problemas hepáticos o la psoriasis. En el primer caso, las moléculas de azúcar atacan a las proteínas (y la queratina lo es). Por su parte, en los segundos, se genera ictericia o coloración amarillenta de piel, mucosas y uñas. Finalmente, la psoriasis es una enfermedad inflamatoria y crónica de la epidermis.

Lógicamente, si creemos que las uñas amarillas y gruesas se deben a estos últimos motivos, debemos acudir al médico para que nos dé el tratamiento adecuado. Pero, además, resulta poco estéticas y, para que esa imagen desaparezca, podemos aplicar algunos remedios caseros. Vamos a verlos.

Remedios caseros para las uñas amarillas y gruesas

Curiosamente, son muchos los trucos caseros que podemos utilizar para aclarar nuestras uñas y disminuir su inflamación. También dispones de terapias farmacológicas, pero siempre son más caras. Por tanto, si tienes las uñas amarillas y gruesas por causas no patológicas, puedes elaborar tú mismo el remedio con ingredientes naturales y de la forma más sencilla.

Jugos de frutas, aceites y vinagres

El jugo de limón tiene un fuerte efecto blanqueante. Además, su ácido cítrico contribuye a exfoliar la superficie de las uñas e incluso a combatir los hongos. La terapia consiste en sumergir en él las uñas durante cinco o diez minutos a diario y luego lavar las manos con agua y jabón. También el vinagre de manzana es antifúngico y antibacteriano. Pero es muy fuerte y tienes que diluirlo en agua para usarlo. En este caso, debes introducir las manos en la solución durante quince o veinte minutos y luego, igualmente, lavarlas.

Por otro lado, tienes distintos aceites que combaten las uñas amarillas y gruesas. Entre ellos, el de jojoba, que las hidrata; el del árbol de té, que combate los hongos, o el de coco, que tiene idéntico efecto sobre los microbios.

Bicarbonato o agua oxigenada

También estas dos sustancias mejoran las uñas amarillas y gruesas. Con el primero y agua, puedes hacer una pasta que aplicarás sobre ellas. Luego, mediante un cepillo, la frotas en cada uña y esperas un poco a que haga su efecto. Por último, la retiras con suavidad.

Incluso la mezcla de bicarbonato, aceite de oliva y limón conforma un emplasto muy útil para clarear y desinflamar las uñas. Igualmente, tienes que hacer una pasta con ellos, extenderla y esperar a que cumpla su función. Además, es una combinación beneficiosa para suavizar las asperezas de las manos.

En cuanto al agua oxigenada, es muy útil, sobre todo, cuando hay hongos bajo las uñas. Simplemente, tienes que aplicar unas gotas sobre cada una de ellas a diario durante una o dos semanas. Asimismo, para que esta terapia funcione mejor, es recomendable que exfolies las uñas cada dos o tres jornadas.

Otros remedios

Las pastillas efervescentes que se usan para las dentaduras postizas también ayudan con las uñas amarillas y gruesas. Solo tienes que sumergirlas en líquido donde, previamente, hayas introducido este producto. Igualmente, el ajo es famoso por sus propiedades antifúngicas y antibacterianas. Puedes hacer una pasta con él y aplicarla sobre las uñas.

Por último, si introduces cambios en tu dieta, también ayudarás a que desaparezca ese aspecto en ellas. Elementos como la biotina, presente en los frutos secos, las proteínas de la carne o la vitamina E de las espinacas te ayudarán a solucionar el problema.

En conclusión, las uñas amarillas y gruesas se deben a problemas de salud o, sencillamente, a malos hábitos en su cuidado. Pero, como te hemos explicado, tienes varios remedios caseros para resolver esa situación. Anímate a probarlos.