Un buen corte de pelo mejora nuestra apariencia y autoestima, pero ¿cómo se consigue el peinado perfecto? Hay muchas cosas que se pueden hacer para lograrlo, pero en esta ocasión hemos querido centrarnos en lo que nunca debes hacer con tu peinado.
Copiar a los demás: Por mucho que te fascine el corte de pelo de alguna celebridad o alguno de tus conocidos, no intentes nunca copiarlo. Cuando vemos un peinado que nos gusta, es principalmente porque la manera de llevar el pelo de esa persona contribuye a armonizar su rostro. En todo caso, si hay algo que imitar es esa habilidad para adaptar el peinado a la forma de la cara y sus particularidades y no el peinado en sí.
Dejarse llevar por los impulsos: La vocecita en nuestro interior nos suele dar buenos consejos, pues nadie nos conoce mejor que nosotros mismos. Sin embargo, cuando estamos atravesando una mala época podemos confundir esa vocecita con nuestro deseo de romper con todo y empezar desde cero. Cambiar de empleo o irse de viaje a la otra punta del mundo son acciones radicales que habitualmente ayudan a superar un bache, pero raparse la cabeza o teñirse de un color chillón (como hizo Adam Levine) lo único que genera es arrepentimiento. Así que sé todo lo impulsivo que necesites, pero no con tu peinado.
Negarse a cambiar: Si un peinado funciona, es decir te ves bien con él y los demás también, es bueno mantenerlo, pero al mismo tiempo, llevar siempre exactamente el mismo peinado puede estar privándote de un look todavía más favorecedor. Nuestro consejo es que nunca dejes de estudiar tu cara y de informarte sobre nuevos peinados y técnicas para ver si llevas el mejor peinado posible o si se podría mejorar con algunos retoques aquí y allá.
Y quien dice que Adam Levine rubio no esta bien? Esta guapísimo . El tío esta bien, se ponga lo que se ponga. Quien ha decidido que no esta bien de rubio?