Hablar de los tipos de chaqué supone introducirnos en el mundo de la etiqueta masculina. Sin embargo, su nombre deriva del francés jaquette, que, a su vez, procede del jubón o jaque llevado por los campesinos de aquel país en el pasado.
Cuenta con una dilatada historia en la que entraremos a continuación. Pero, con el tiempo, se ha convertido en la indumentaria apropiada para ceremonias y eventos formales que se celebren por el día. En cambio, para la noche es más apropiado el frac, otra prenda distinguida. A continuación, vamos a mostrarte los distintos tipos de chaqué para que elijas el que más te guste. Pero antes vamos a conocer mejor esta prenda.
Breve historia del chaqué
El chaqué se llevó mucho a principios del siglo XX
Curiosamente, en un principio el chaque no era considerado de etiqueta. Su origen se halla en Gran Bretaña a principios del siglo XIX. Entonces, se usaba para montar a caballo porque facilitaba la postura al estar abierto por detrás. Llegó a los vestidores masculinos para reemplazar a la casaca típica de finales del XVIII.
De hecho, en las pinturas de la época que reproducen cacerías, es habitual encontrarse con personajes a caballo ataviados con chaqué rojo y pantalón negro. No fue hasta los años treinta del siglo XX cuando empezaron a llevarse los chaqués grises, que más tarde pasarían al negro que hoy conocemos.
Precisamente, al ser utilizado por los caballeros ingleses, el chaqué se identificó con la máxima expresión de la elegancia. Por ello, pasó a ser indumentaria habitual en algunas bodas, recepciones y otros actos de etiqueta. Hoy día es el vestuario más usado en todo el mundo para este tipo de eventos con independencia de la cultura del país. Por otra parte, antes de entrar en los diferentes tipos de chaqué, debemos hablarte de las partes que lo componen.
Partes de esta prenda
El exfutbolista David Beckham con chaqué
Con el paso del tiempo, el chaqué también se ha enriquecido con diferentes clases de tejidos. Actualmente se elabora de lana, cheviot o lana fría según la época del año en que vaya a usarse. Y se compone de varias partes.
La más importante es la levita o chaqueta larga, que llega hasta la parte de atrás de la rodilla. Sin embargo, en la zona delantera solo tiene un botón a la altura del estómago. Por su parte, las solapas son levemente puntiagudas. En cuanto a los colores, puede ser negro o gris y, en este último caso, de tipo marengo u oscuro. En cuanto a su forma, debe tenerla de S, es decir, ceñirse en la cintura y caer más libremente después. Esto es muy importante pues, de lo contrario, parecería desacompasada con la forma del cuerpo y haría mal efecto.
Por su parte, el chaleco que va debajo de la levita puede ser recto o cruzado. Originariamente, era también negro o gris, pero, actualmente, admite otros colores incluso más alegres. Sin embargo, te aconsejamos que huyas de los estampados o de tipo fantasía. No olvides que se trata de un vestuario de rigurosa etiqueta.
Invitados de chaqué en una boda real de Suecia
En cuanto a la camisa, es tradicional la blanca de popelín con puños preparados para introducir gemelos. No obstante, igualmente, en los últimos años también se acepta la de tipo rayado en azul y blanco, aunque con el cuello de este último color. Respecto al cuello, además, debe ser clásico y sin botones para colocar debajo la corbata.
También ella tiene sus normas. La corbata tradicional es lisa y en color gris. No obstante, una vez más, ahora ya se admiten otros tonos más alegres, siempre que no caigamos en estridencias. Por ejemplo, de rayas oblicuas. Asimismo, tiene que ser ancha, nunca estrecha, y con nudo tipo Windsor. Como sabrás, recibe este nombre el simple que forma un triángulo simétrico.
Llegamos ahora al pantalón. Este es, tradicionalmente, gris con rayas negras y finas y de tiro alto. Pero también se llevan mucho para él otras formas estampadas como, por ejemplo, la pata de gallo. Además, incluye pliegue de tipo inglés, es decir, hacia delante y no tiene pasadores en la cintura. De hecho, el cinturón está prohibido con el chaqué. En cambio, pueden ponerse unos botones para sujetar los tirantes. Por último, igual que ocurre con el esmoquin y otras prendas de etiqueta, nunca lleva vuelta en la parte inferior ni puede caer sobre el zapato.
Complementos que se llevan con chaqué
Los zapatos Oxford son perfectos para los distintos tipos de chaqué
Las prendas anteriores son las básicas que conforman los distintos tipos de chaqué. Pero, además, puedes incluir complementos que destacarán todavía más tu indumentaria y te darán elegancia y distinción. Así, los zapatos deben ser de tipo Oxford, negros y de piel. Han de tener un brillo leve, más bien mate, y nunca ser de charol, pues este se reserva para el frac o el esmoquin. Otra posibilidad son los zapatos tipo monkstrap. Por si no los identificas, te diremos que se trata de los que llevan hebilla simple o doble y son algo menos formales que los anteriores.
Por su parte, los calcetines también deben ser negros y de hilo, mientras que puedes añadir un pañuelo blanco en el bolsillo superior de la levita. Ha de tener forma, preferiblemente, recta y sobresalir no más de un centímetro, aunque también puedes dársela de U.
Anteriormente, te hemos hablado de los gemelos en los puños de la camisa. Si los llevas, que sean negros y de forma redondeada. Asimismo, puedes colocar un alfiler en la corbata. Dará un toque de elegancia al conjunto. En cambio, esta prenda no admite ni insignias ni condecoraciones.
Como te decíamos, el chaque es una prenda de etiqueta pensada para el día. En cambio, por la noche, el protocolo indica como más adecuado el frac. Sin embargo, los usos se han hecho menos rígidos y ahora no es extraño ver el primero, por ejemplo, en bodas nocturnas. Pero más importante es que conozcas sus diferentes tipos.
Tipos de chaqué
Chaqué tradicional expuesto en un museo
Aunque se han introducido novedades en esta prenda durante los últimos años, tradicionalmente se distinguen dos tipos de chaqué: el normal y el inglés. El primero de ellos tiene como rasgo distintivo que la levita llega, justamente, hasta la corva, es decir, la parte trasera de la rodilla. Además, es negra, mientras que el pantalón combina el gris con rayas igualmente negras.
En cambio, el chaqué inglés tiene otras características. Su rasgo más destacado es que la levita tiene mejor longitud. Además, esta y el pantalón suelen concordar en color y, en cuanto a las tonalidades, admite mayor variedad. Puede ser negro, gris, azul marino o azul tinta. Podríamos decirte que está pensado para novios o invitados jóvenes que se preocupan por la elegancia, pero también quieren mostrar un toque moderno.
Esto nos lleva a hablarte de otra forma de chaqué muy usada en los últimos años. Se trata del chaqué italiano o semichaqué. Como su propio nombre indica, se caracteriza por un patrón de levita más corto y entallado, así como por un pantalón, igualmente, más ceñido. Además, las normas de etiqueta que reclama son diferentes a las de los anteriores.
Cuando un novio lleva chaqué, también debe hacerlo el padrino y los testigos, siendo opcional para los invitados más cercanos. En cambio, el semichaqué no obliga a ninguno de los asistentes, que pueden llevar un simple traje de pantalón y chaqueta.
Diferencias entre el chaqué y el frac
Alumnos de Yale ataviados con frac
Para terminar nuestro artículo sobre los tipos de chaqué, te explicaremos cuáles son las principales diferencias entre este y el frac, pues suelen confundirse al ser muy parecidos. Principalmente, estas se dan en la levita. La del primero es corta y torneada en la parte delantera. En cambio, la trasera lleva faldón dividido en dos partes redondeadas. Por su parte, la del frac tiene las solapas de seda y, por delante, es más corta y tiene forma horizontal, mientras que los faldones traseros la tienen de pico.
También el pantalón muestra diferencias en una y otra indumentaria. El del chaqué suele ser gris marengo con rayas verticales negras, mientras que el del frac es negro y con una franja estrecha de seda o raso en sus costados. Por su parte, el chaleco del primero puede ser gris o negro, recto o cruzado. En cambio, el del frac es siempre de piqué marfil.
Además, las distinciones entre chaqué y frac se extienden a lo que se lleva en el cuello. El primero exige siempre corbata de seda y con tonos a juego con el chaleco. En cuanto al segundo, requiere de pajarita, también de piqué blanco para que, igualmente, haga juego con el chaleco. Por último, los zapatos para el chaqué deben ser, como ya te hemos dicho, tipo Oxford o monkstrap, de piel y tono negro mate. Sin embargo, con el frac se llevan zapatos de charol para que brillen más y con cordones.
En conclusión, te hemos mostrado los tipos de chaqué y cuáles son sus características y diferencias respecto al frac, que es el otro atuendo de etiqueta por excelencia. En este sentido, recuerda siempre que el primero está indicado para bodas y ceremonias de día, mientras que el segundo se lleva en actos de protocolo por la noche. Aunque ni uno ni otro se usan a diario, si tienes cualquiera de estos eventos, anímate a probarlos. Te sentirás elegante y distinguido.