Dar rodeos nunca ha sido buena idea a la hora de dar cualquier tipo de explicación. Ya sea una lección educativa en clase, de la materia de que se trata, impartir una conferencia o dialogar con otras personas para convencerlas con tus argumentos de algún asunto, cuanta más larga sea tu explicación, más cerca estarás del fracaso. Porque te acabarás enredando en pormenores sin sentido y tus interlocutores acabarán perdidos, sin encontrar el sentido real de tus palabras ni tus intenciones. O mal pensando acerca de tus argumentos. Mucho más conveniente es aplicar la “teoría de la servilleta”. ¿Quieres saber qué es y en qué se basa? Te lo explicamos.
Merece la pena que prestes atención, porque cada vez se está haciendo más viral esta teoría y hay quien asegura que en ella puede estar la clave del éxito porque ayuda a relativizar mucho las cosas y a encontrar la solución más sencilla a los problemas.
Qué es la Teoría de la Servilleta
Utilizar la simpleza para resolver poderosamente problemas de cualquier magnitud. Esto sería fabuloso y podemos enseñarte a intentarlo a través de este artículo. Sin darle más vuelta al preámbulo, porque estaríamos fallando entonces a la propia teoría que nos ocupa, te diremos que esta teoría se basa en una manera de pensar adoptando un enfoque minimalista. Sí, el minimalismo también se aplica al pensamiento y no es un mero concepto útil en la decoración.
Lo que propone esta manera de pensar es dar soluciones sencillas a problemas complejos, de modo que esta solución pueda plasmarse en una servilleta. Así que, cuando tengas un problema o alguien te plantee alguno y quieras pensar en una solución y saber si estás orientándote o estás orientando por buen camino analiza tu respuesta. Escríbela incluso y entonces observa: ¿Esta respuesta o solución planteada cabe en una servilleta? Si la respuesta va por buen camino, ¡tiene buena pinta! Si se sale de la servilleta, mejor replantéala de otro modo.
El objetivo de la teoría de la servilleta es poder resolver los problemas utilizando los mínimos recursos. Si tu respuesta es poco clara o muy enrevesada, correrás el riesgo de perderte por el camino.
Cómo nació la Teoría de la Servilleta
Originariamente esta teoría surgió en el ámbito de los negocios. Pero nada impide que la puedas utilizar en otros aspectos, incluso en tu vida personal. Pues se trata sencillamente de descomponer problemas en componentes básicos con el fin de encontrar soluciones directas y que sean prácticas. Y evitar así la parálisis que nos entra cuando nos ponemos a analizar situaciones.
El artífice de esta teoría no es otro que Richard Branson, el fundador del grandísimo Grupo Virgin, el cual nació y prosperó hacia el éxito precisamente porque sus responsables supieron avanzar haciendo uso de esta filosofía.
Pero Branson no es el único que piensa que plasmando ideas en garabatos de un elemento tan humilde como una servilleta puede llegarse al éxito, porque hay otra figura importante y conocida que también defiende esta corriente de pensamiento, como Dan Roam. otro emprendedor famoso por crear su propia compañía y autor del célebre libro “The Back of the Napkin”.
La Teoría de la Servilleta paso a paso
La Teoría de la Servilleta se basa en 4 principios claves que pasamos a explicarte a continuación.
Principio de simplicidad
La mayoría de las veces las soluciones más sencillas son las más exitosas, sin embargo, solemos pensar que a grandes problemas hay que buscarles soluciones igualmente grandiosas y no siempre es así. De hecho, casi nunca es así. Como tampoco los problemas suelen ser, por lo general, tan inmensos como nos los planteamos. Lo que ocurre es que les damos tantas vueltas que nos acabamos mareando, liando y metiéndonos en un laberinto de pensamientos del cual nos resulta difícil salir.
La solución, para encontrar una respuesta rápida y exitosa es eliminar el ruido de nuestros pensamientos y concentrarnos en lo importante de la cuestión.
La próxima que tengas un problema a resolver, pregúntate cómo podrías explicar el problema o la solución en una servilleta. ¿No puedes? Entonces necesitas simplificar más tu planteamiento.
Principio de la visualización
Somos animales eminentemente visuales. Nuestro cerebro procesa mejor las imágenes que las palabras o los textos escritos. Por eso, nos recomiendan dibujar el problema, aunque sea en forma de garabato. No es necesario ser un Picasso o Rubens para coger una servilleta y dibujar, a tu manera, el problema que te preocupa.
En el dibujo ve plasmando caminos, conexiones y elementos básicos. Viendo, tu cerebro puede encontrar mejor el camino.
Principio de iteración
Esto obviamente no es automático e infalible. Es decir, la servilleta no es un elemento mágico que te hará encontrar la solución a tus problemas de manera instantánea. Tendrás que hacer varios garabatos y analizar varias veces. Pero sí que tu camino será mucho más sencillo, amable y rápido que si te enredas en pensamientos y más pensamientos inútiles.
Comenzarás con un boceto base y luego le irás añadiendo detalles. No te atasques en hacer un dibujo atractivo, pues con que lo entiendas tú ya es suficiente.
Principio de accesibilidad
Otro detalle que hace ideal la teoría de la servilleta es que es un elemento muy fácil de encontrar. Las servilletas son accesibles en cualquier lugar. Cuando te reúnes en un bar, restaurante o cafetería siempre tienes a mano servilletas. Así que será fácil utilizarlas para plasmar en ellas tus ideas. Luego las guardas en tu bolsillo o en tu cartera y listo, ¡siempre las puedes llevar contigo! No pesan, no ocupan espacio y no te cuestan dinero.
Por otro lado, si cualquiera que vea tu boceto consigue comprender tu idea, esto significará que la has planteado tan simple que es accesible y, por lo tanto, tiene altas probabilidades de éxito.
Conociendo la Teoría de la Servilleta, qué es y en qué se basa solo te falta ponerla en práctica. ¿O acaso ya lo haces? Lógicamente esto lleva su entrenamiento y no será a la primera que encuentres exitosa tu solución en una servilleta, pero con el tiempo te resultará buena su práctica y, si quieres ser un emprendedor deberías tenerla como parte de tu rutina. Cuéntanos tu experiencia y así aprendemos entre todos. ¿Te parece? A partir de ahora, procura ver las servilletas con otros ojos.