El Seat Ibiza es uno de los vehículos icónicos de nuestras carreteras. Lo hemos visto circular por ellas desde 1984. Concretamente, se presentó en el Salón del Automóvil de París de ese año y, desde entonces, ha alcanzado las cinco generaciones o modelos diferentes.
Pertenece al segmento B, que engloba a los vehículos llamados tradicionalmente utilitarios y es el coche más vendido de la enseña española que hoy pertenece a la marca alemana Volkswagen. Desde aquel 1984, los conductores han adquirido cinco millones de unidades. Para que lo conozcas un poco mejor, vamos a contarte la historia del Seat Ibiza.
Seat Ibiza I, el origen de todo
Curiosamente, el primer Ibiza tomaba como plataforma la del Seat Ronda, es decir, un vehículo del segmento C. Por ello, era un coche bastante grande en comparación con los de su gama. Esto suponía una ventaja en cuanto a su espacio interior, pero también un inconveniente, ya que pesaba más y esto originaba un mayor gasto de combustible.
Llegó para sustituir al Fura, un utilitario que, a su vez, se inspiraba en el legendario 127. Su diseñador fue el italiano Giorgetto Giugiaro, entre cuyos trabajos se encuentran también otros coches muy populares como el Alfa Romeo Giulia GT o el Renault 19. Creó un compacto de tres y cinco puertas con líneas rectas y elegantes.
Para crear el Ibiza, aprovecho un antiguo diseño que había elaborado para el Volkswagen Golf y que fue rechazado por la marca alemana. Esto abarató los costes del primero, lo cual ayudó a Seat, que entonces se hallaba en una fuerte crisis. Asimismo, la carrocería corrió a cargo de la también alemana Karmann y los motores procedían de Porsche.
En cuanto a estos últimos, eran tres. Dos estaban alimentados por gasolina y tenían, respectivamente, 1200 centímetros cúbicos y 63 caballos de potencia y 1500 y 85 caballos. Además, la oferta se completaba con un diésel de 1700 y 55 caballos. Todas estas características se optimizaban con un buen precio, lo cual hizo que se vendiese muy bien y aliviase la crisis de Seat.
Posteriormente, tuvo dos actualizaciones. La primera se realizó en 1988 y fue muy superficial en lo exterior, aunque se le sumaron más motorizaciones como la económica de 903 centímetros cúbicos y 44 caballos. En cambio, la segunda, presentada en 1991 fue más profunda en lo estético dando lugar al llamado Ibiza New Style.
El Ibiza II, un completo cambio de imagen
Ya en 1993, Seat decidió dar un giro radical al diseño del Ibiza. Tanto es así que incluso se cambió la plataforma, para la cual se tomó la del Volkswagen Polo III. Debes tener en cuenta que, a mediados de la década de los ochenta, la compañía española fue pasando a manos del grupo automovilístico germano.
Por otra parte, el Ibiza II supuso toda una innovación en el mercado del automóvil. Fue la primera vez que se comercializó un modelo del segmento B con motores y equipamiento más propios del C. En cuanto a los primeros, se le dotó de hasta 2.0 litros, 16 válvulas y 130 caballos en gasolina y de 1900 centímetros cúbicos y 75 caballos en la versión turbodiésel. Del mismo modo, respecto al segundo, se crearon versiones con dirección asistida y aire acondicionado.
Además, a partir del Seat Ibiza II, se creó un nuevo modelo de automóvil. Era el Seat Córdoba, que, en realidad, no era otra cosa que el mismo vehículo con maletero físico. Es decir, tenía forma de pequeña berlina. Incluso se fabricó una versión familiar con el nombre de Córdoba Vario y, para actividades comerciales, apareció la furgoneta denominada Inca.
Finalmente, el Ibiza II pasó por dos reestilizaciones y, ya en 1999, se le hicieron cambios más profundos que afectaron tanto a su aspecto exterior como a sus acabados. En cuanto a estos últimos, apareció una versión deportiva llamada Cupra R, denominación que estaría llamada a hacerse popular en el futuro. De hecho, en la actualidad, este es el nombre que engloba a muchos vehículos de la actual Seat y más adelante te hablaremos de él.
El Seat Ibiza III, cierta continuidad
Podríamos decirte que la última reforma del Ibiza II fue un tránsito hasta la tercera generación del modelo, que llegó en 2002. Sin embargo, para este nuevo vehículo se aprovechó la misma plataforma del Volkswagen Polo (en este caso, del IV) y del Skoda Fabia I. No obstante, las líneas eran parecidas, aunque se modernizaron el frontal y la parte trasera con un estilo algo más deportivo.
El responsable de los cambios fue el italiano Walter de Silva, quien se ocupó, también de las versiones Cupra y FR, justamente, de líneas deportivas. Al mismo tiempo, se redujeron los derivados a uno solo: el Córdoba sedán. Sería la última vez que el Ibiza tuviera una variante tipo berlina.
Por otro lado, el Seat Ibiza III fue otro gran éxito para la marca. En 2007, ya se habían vendido más de un millón de ejemplares. En buena medida, esto se debió a que incorporaba excelentes motorizaciones y acabados superiores a otros modelos de su segmento. Finalmente, como en casos anteriores, en 2006 se sometió al vehículo a una pequeña reestilización.
Ibiza IV, la mano de Luc Donckerwolke
En 2008, los responsables de Seat decidieron dar otro cambio profundo al Ibiza. Para ello, contaron con la ayuda del diseñador belga Luc Donckerwolke, que procedía de Lamborghini. El nuevo modelo se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra de ese año con el nombre de Concepto Bocanegra.
Donckerwolke creó un diseño tipo flecha muy alejado de los que había tenido hasta entonces el Ibiza y de líneas más deportivas. Asimismo, se cambió la plataforma: se utilizó por vez primera la bautizada como PQ25 destinada al segmento B de minis grandes. Más tarde también la incorporarían el Polo y el Audi A1.
Al igual que los diseños anteriores, tenía carrocerías de tres y cinco puertas, aunque, como te decíamos, ya no la berlina Córdoba. En cambio, se fabricó una variante familiar con el nombre de Ibiza ST. También se mejoraron las motorizaciones y los acabados, al tiempo que se introducían avances en seguridad y confort. En cuanto a sus ediciones limitadas, cabe destacar las comercializadas para celebrar el vigésimo quinto y el trigésimo aniversario del modelo.
Por último, en el Salón del Automóvil de Barcelona de 2015 se presentó una pequeña reestilización del Ibiza que incluía nuevas llantas y adelantos en conectividad. Al mismo tiempo, se dotó de nuevos motores ya adaptados a la normativa Euro 6.
Ibiza V, el último modelo, de momento
La quinta generación del Seat Ibiza se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra en 2017. Aunque a simple vista pueda resultar parecida a la anterior, los cambios fueron profundos. Incluso se cambió la plataforma, que pasaría a ser la denominada MQB A0. De nuevo, fue el primer modelo para el que se usó, pero luego se utilizaría para el Polo, el Ateca, el Audi A1 o los Skoda Scala y Fabia.
También se le dio un aire más compacto, pues el Ibiza V es un poco más corto y algo más ancho. En cuanto a su estilo, comparte líneas con su hermano mayor el León y también con su camarada de plataforma el Ateca. Curiosamente, solo está disponible en carrocería de cinco puertas, aunque también dispone de una versión SUV bautizada como Arona.
Además, cuenta con cuatro acabados: Reference, Style, Xcellence y FR. Por el contrario, ya no tiene versión Cupra, sino que este nombre se reservaba para un futuro modelo. De hecho, como te decíamos, Cupra es ya una marca independiente de Seat. Basándose en esta versión de Ibiza, se iba a crear el Cupra Ibiza Concept, que pretendía que fuese otro coche diferente. Sin embargo, ya en 2019, Luca de Meo, máximo responsable de Seat, informó de que ese proyecto estaba cancelado. Las razones que esgrimía eran que el mercado había cambiado y que ahora no había hueco comercial para este tipo de vehículos.
En cualquier caso, el Seat Ibiza V es un excelente automóvil que ha superado todas las pruebas EuroNCAP con la máxima calificación de cinco estrellas. Como sabrás, recibe este nombre por sus siglas en inglés el Programa Europeo de Evaluación de Automóviles Nuevos.
Se trata de un sistema de validación de la seguridad en coches apoyado por varios gobiernos del Viejo Continente. Evalúa la seguridad pasiva de los vehículos mediante pruebas de choque y mecánicas. En cuanto a estas últimas, por ejemplo, se centran en el control de estabilidad y en el limitador de velocidad. Pero también revisa la protección a peatones en atropellos.
Además de obtener la mejor calificación en esta prueba, el Ibiza V es un coche que cuenta con los principales avances mecánicos y de confort. También dispone de las más modernas herramientas tecnológicas y es realmente bonito. De hecho, se alzó con el premio al mejor coche del año en España de 2018 y quedó segundo en el mismo certamen a nivel europeo.
En conclusión, el Seat Ibiza ha cumplido nada menos que cuarenta años. Como has podido ver, han sido cinco generaciones de este ya legendario modelo de Seat que, como sucede con otros coches, es ejemplo de los adelantos que se han producido en el sector del automóvil a lo largo de este tiempo. Por todo esto, formará parte de la historia de la automoción. Anímate a conducirlo.