Es increíble el poder que tienen algo tan aparentemente insignificante como las patillas a la hora de que nuestra cara resulte más o menos atractiva a los ojos de la gente. Igual que sucede con el peinado, la forma ideal y más favorecedora de las patillas nos la debe marcar la froma de nuestro rostro, y no nuestras preferencias personales, como sucede a menudo. Empieza por mirarte al espejo con atención y objetividad. ¿Crees que tu rostro es ovalado o alargado?
Déjate crecer las patillas hasta que sobrepasen la mitad de la oreja si tu cara es ovalada, tal como hace Niall Horan. Esto contribuirá a armonizar la forma de tu cara, ya que, cuanto más largas sean las patillas, más estrecho parecerá tu rostro. Busca tu longitud ideal entre la mitad de la oreja y el lóbulo. Más abajo del lóbulo, no, a no ser que vayas a rodar una película de época o estés en un grupo de rockabilly.
Los hombres con la cara alargada deben hacer sus patillas más cortas si quieren conseguir que la forma de su cara sea más agradable a la vista. Y es que, cuanto más cortas sean, más ancho parecerá tu rostro. Pero recuerda, nunca afeites toda la patilla, ya que eso provocará un efecto muy extraño y nada favorecedor. Copia a Olly Alexander y deja al menos medio centímetro. Una cosa es llevar las patillas cortas y otra muy diferente, no tener patillas.
Si crees que la forma de tu cara es armoniosa, es decir, ni demasiado ovalada ni demasiado alargada, lo primero es dar las gracias a tus padres por haberte transmitido tan buena información genética. Bromas aparte, te aconsejamos que optes por la longitud estándar (mitad de las orejas), milímetro arriba, milímetro abajo, aunque realmente, a las personas con una forma de cara óptima les favorece cualquier estilo de patillas.
Gracias por los consejos!! 🙂 Saludos