Los relojes automáticos son toda una maravilla. Seguro que en más de una ocasión te hayas preguntado cómo funciona su mecanismo automático y de dónde procede su energía. Si estás pensando comprarte un reloj quizás necesites conocer un poco la diferencia entre un reloj automático, uno de cuerda y otro de cuarzo.
Este post se centrará en hacer conocer la admiración por estos relojes y cómo funciona su asombrosa tecnología. Sin más, ya hicimos hincapié en dar a conocer los relojes inteligentes que estaban ganando terreno y para ello reseñamos cuáles eran los mejores en prestaciones. Ahora nos centraremos en los relojes clásicos, con un diseño vanguardista, pero con un acabado modernista.
¿Qué es un reloj automático?
Hay una clasificación de relojes que dependerán de su movimiento. Un reloj automático será capaz de funcionar y de darse cuerda así mismo gracias al movimiento del brazo de la persona. ¿Increíble, verdad?
Pues su sistema no es para nada sencillo. Funcionan gracias a un rotor, que con un movimiento de la muñeca o brazo hará que gire alrededor de un pivote y de esta forma actúa sobre el mecanismo del muelle. La explicación es sencilla, pero difícil de entender. Un relojero tiene toda una obra de ingeniería para realizar este sistema, ya que hay que realizar una serie de calibres para permitir la transmisión de la energía y convertirla en impulsos. De esta forma hará que se muevan las manecillas. ¡Toda una obra de arte!
¿Qué diferencia hay con los relojes manuales de cuerda y los de cuarzo?
El reloj manual siempre ha sido el sistema tradicional. Tampoco disponen de un componente eléctrico por lo que habrá que darle carga a su sistema dándoles cuerda de forma manual. Cuando se realiza esta acción, el movimiento se transmite entre los engranajes y consiguen mover tanto el reloj como las agujas. El inconveniente, aunque siempre ha sido un clásico, es que hay que darle cuerda aproximadamente cada 40 horas.
Los relojes de cuarzo son los que abarcan casi el 90% de los relojes del mercado. Suelen ser del tipo analógicos, digitales o de ambos aspectos a la vez. Están fabricados con un cristal de cuarzo que vibra alrededor e 33 veces por segundo cuando reciben la corriente eléctrica de una pequeña batería, en este caso por una pila.
¿Hay relojes automáticos que son también manuales?
No todos los relojes automáticos disponen de un mecanismo de cuerda manual, pero sí casi todos. Todo dependerá del movimiento de la persona. En este caso, si el reloj se detiene, tan solo será necesario agitarlo un poco para que se reactive su mecanismo.
Esta opción sucede en personas que no utilizan el reloj muy habitualmente o no se mueven lo suficiente. Pero muchos de los relojes automáticos ya disponen de un arranque manual de cuerda para activarlo. Hay que volver a ponerlos en fecha y hora y esperar a que vuelvan a arrancar.
¿Esta opción es totalmente segura? En principio puede ser práctico y servir de utilidad de forma ocasional cuando lo persona no ha prestado de su uso. Todo dependerá de las prestaciones que quiera ofrecer el fabricante. No obstante, cuando menos se dependa de dar cuerda manualmente, más tiempo durarán sus componentes.
Estuches con movimiento para relojes
Muchas cosas tienen solución y este utensilio crea una respuesta factible para que el reloj no se pare. Se trata de estuches dónde puedes guardar el reloj automático cuando no lo estés vistiendo y con la fuerza ejercida de su movimiento hará que no pare su mecanismo.
Además, esta caja permitirá que el reloj pueda se guardado y estar libre de cualquier daño causado de elementos exteriores. Estas cajas ponen a girar el reloj dentro de su interior y simular el movimiento de la persona como si lo tuviera puesto. Tendrás al día todo lo que el reloj necesite, incluido las necesidades complejas como el calendario perpetuo.
Cuidados del reloj y cuando requiere de fallos
Estas piezas son de alto calibre y por alguno de ellos se llegan a pagar miles de euros. Aunque parece que lo hace todo, en realidad requiere de una serie de cuidados. Tiene una esfera de cristal que hay que limpiar con una toallita, de la misma forma que cuando limpiamos una lente de cristal.
Tampoco hay que aproximarlos a fuentes dónde se utilicen campos magnéticos. No hay que acercarlo a máquinas que proporcionen estos campos ni a escáneres. Esta fuerza puede crear una imantación y desalentar el mecanismo de sus piezas.
¿Qué ocurre si el reloj se retrasa?
Estos relojes no suelen tener retrasos, pero podrían llegar a retrasarse hasta 2 segundos diarios. El problema está cuando hay un retraso de 5 segundos diarios. En este momento hay razones suficientes para llevarlo a un relojero y hacer una revisión.
No obstante, la calidad del reloj lo aporta la firma. No es lo mismo un reloj danés que uno japonés, pero no todo depende siempre del precio que se paga, sino de la garantía que ya viene interiorizada y de lo que puede llegar a ofrecer cuando ya se ha hablado de boca a boca.