Hay parejas que no tienen límites, ya que el amor y la complicidad se fusionan en un gran atrevimiento y placer. Pero hay parejas que surgen con algo más de química y tienen la capacidad de disfrutar del sexo de forma libre. El beso blanco es un acto muy atrevido. Pero suponiendo que hay que practicar sexo seguro, podría tener ciertas limitaciones en su seguridad.
La práctica sexual requiere de pasión y disfrute, sin embargo, hay que tener la confidencialidad de realizarlo libremente conociendo el historial médico de la otra persona. El beso blanco requiere de una práctica atrevida y con sexo seguro, por lo que a continuación abordamos su significado y cómo tomar medidas justas para disfrutar al cien por cien.
¿Qué es el beso blanco?
El beso blanco también es denominado como “snowballing”. Consiste en practicar el sexo oral al hombre dejando que eyacule dentro de la boca de la otra persona. A continuación, la persona que ha hecho la felación le devolverá el semen mediante un beso.
Como ya hemos comentado, es una práctica algo atrevida y excitante para algunos. Hoy en día es una hazaña muy practicada por lo jóvenes, aunque todavía queda aletargado para personas que no se atreven con experiencias nuevas.
¿Por qué se practica el beso blanco? Quien lo practica lo describen como un hecho atrevido y super excitante, generalmente para todos los que son audaces en sus encuentros. Quienes no lo practican y tienen conocimiento de este hecho, todavía es un término que causa extrañeza.
El beso blanco es una variedad más para quien practica sexo y quieren que su encuentro sea mucho más excitante. Esta forma ayuda a explorar nuevos cambios y a crear estímulos diferentes.
¿Es seguro practicar el beso blanco?
Esta práctica sexual es como mantener relaciones sexuales sin protección. Hay que tomar en cuenta que hay que tener semen dentro de una boca que puede llegar a infectarse de algún tipo de Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS), como sífilis, VIH o herpes. Otras de las enfermedades que se pueden contagiar son el virus del papiloma humano, sífilis, gonorrea, clamidia o hepatitis B y C. Si lo vas a practicar ten en cuenta cómo es el estado de salud de esa persona y cómo es su estado sexual.
Algunas de las precauciones que se pueden tomar es utilizando el preservativo para no tener contacto con los fluidos. Si sueles realizarlo con regularidad, intenta no hacerlo recién te hayas cepillado los dientes. Al cepillarse se puede cursar algún tipo de herida, o bien por el hecho de tener encías sangrantes, esto hace que se pueda transmitir el VIH.
Mitos sobre el sexo oral
Los mitos que circulan sobre el sexo oral siempre han abordado una serie de dudas. Siempre se han escuchado conversaciones a favor o en contra sobre esta práctica, sin embargo, abordaremos todos los pros y contras sobre su uso.
Practicar sexo tiene muchos beneficios para las parejas, es provocador y hace que se disfrute mucho de su placer. Cuando la pareja es estable no resulta nada malo practicarlo, pero cuando se realiza con diferentes personas puede llegar a tener sus riesgos.
Siempre se ha valorado más el sexo oral frente al sexo con penetración, ya que de esta forma se inhibe la posibilidad de riesgo frente al embarazo. Sin embargo, el sexo oral también tiene sus consecuencias, ya que puede derivar a una transmisión.
La parte bucal es una de las zonas más expuestas para practicar esta práctica. Existe una protección que funciona de barrera para las transmisiones, es una especie de parche muy fino que se coloca fácilmente y que no disminuye el placer.
Los expertos de los Centros para el control y prevención de enfermedades (CDC) exponen que el sexo practicado reiteradamente y sin protección podría aumentar el riesgo de transmisión. El mito de que utilizar protección en el sexo oral está descartado, ya que su uso es recomendable para no contraer ITS.
Practicar sexo oral con la pareja no es nada malo, pero sí puede llegar a serlo si se hace muy de continuo y no se tiene en cuenta unas medidas de higiene y protección. No llevar unas medidas de higiene aptas puede acarrear problemas de salud.
Otra de las prácticas es el llamado anillingus o “beso negro”. Con esta experiencia se tienen que tomar más medidas de seguridad en higiene. Hay que tener en cuenta que la persona ya evacuó con anterioridad y que está libre de gérmenes. Aquí sí que hay riesgo en contraer muchas más enfermedades por contactomo. Como parásitos intestinales, sífilis por medio de un chancro, herpes, amibiasis y el papiloma humano provocando condilomas en la garganta.
Como conclusión, aún practicando el sexo oral y sobre todo el beso blanco, siempre hay que tener cuidado de cuidarnos de heridas o posibles lesiones, tener unas medidas de seguridad extremas. Utilizar alguna medida de protección parecida a un preservativo, siempre que lo estemos realizando con una persona que no sea segura.