La ciática se convierte en un dolor de bajo a moderado dónde atraviesa la cadera y llega hasta el pie. Es una dolencia que sucede en muchas personas, por lo que el reposo llega a ser fundamental para que se solucione su reposición. El problema surge cuando hay personas que siguen una rutina deportiva y deciden indagar en qué ejercicios están prohibidos para la ciática.
Generalmente se prescribe un tratamiento farmacológico para combatir el dolor. Si se llega a padecer una ciática aguda se recomienda el reposo absoluto dónde irá tornando a comenzar el ejercicio de forma suave, hasta hacer una vida normal.
¿Qué es la ciática?
La ciática se presenta cuando uno de los discos de la columna vertebral u otros tejidos está ejerciendo presión sobre el nervio ciático. Bajo esta tensión el nervio no puede funcionar correctamente y es cuando responde con un dolor medio a intenso que comienza en la cadera y llega hasta el pie. Este dolor se trata con inflamatorios, aunque muchas veces no surge efecto.
Las posibles causas de esta dolencia abarcan desde un disco herniado, estenosis espinal, músculo piriforme rígido o cuando hay una articulación sacroilíaca desalineada. En otros casos, puede que su aparición y dolor tan solo sea pasajero, ya que ha podido ser por algún tipo de tirón o una mala postura.
Es imprescindible seguir una rutina y consejos para cuidar la espalda. Entre ellos, evitar levantar objetos pesados y evitar torcer la espalada durante las primeras 4 a 6 semanas posteriores al dolor agudo de la ciática. Una vez que desaparezca el dolor se puede comenzar a llevar una vida normal, incluso el ejercicio deportivo puede comenzar a ejercerse de forma suave a moderada. Lo importante no es quedarse estático, ya que la actividad y los movimientos son imprescindibles mientras se puedan permitir.
Ejercicios prohibidos para la ciática
Cuando se sufre de este dolor intenso en la espalda que irradia hacia la pierna es una señal de que algo no va bien. Lo ideal es que su efecto sea derivado a un traumatólogo para que se pueda realizar una placa en la espalda, en hombros y cadera. Si se siente este fuerte dolor hay una serie de ejercicios que no están recomendados.
Las clásicas abdominales
Realizar este ejercicio es sinónimo de forzar una espalda lesionada, dónde hay que flexionar y realizar presión en la zona. Prácticamente es el peor ejercicio que se puede realizar ya que la presión puede derivar a un dolor peor.
Dorsales
Este ejercicio también se realiza forzando presión sobre la espalda. Hay que colocarse boca abajo con las piernas y los brazos estirados por delante de la cabeza. Después, se arqueará la espalda elevando las extremidades para realizar el ejercicio. Sin duda, se crea un movimiento dónde hay que forzar sin duda la espalda, por lo que está desaconsejado para la ciática.
Estirar los isquiotibiales
Estos músculos se encuentran en la pantorrilla, concretamente en la tibia. Hay ejercicios dónde requiere estirar estos músculos por lo que requiere forzar la espalda en un segundo plano. Concretamente, todo lo que requiere hacer fuerza en la pelvis, o retorcer y doblar la espalda son ejercicios totalmente prohibidos cuando se padece de ciática.
Elevación de piernas cuando se está tumbado
Este tipo de ejercicio está indicado cuando se quiere fortalecer los músculos abdominales y la parte inferior de la espalda. Su movimiento consiste en tumbarse boca arriba y levantar ambas piernas para ejercer dicho ejercicio. En esta situación también se está involucrando la espalda, por lo que toca sin duda la parte del nervio ciático.
Tocar las puntas de los pies con las manos
Este otro ejercicio se puede realizar tanto de pie como en una postura sentada. Se trata de intentar doblar la espalda con las piernas totalmente estiradas, con la proposición de tocar las puntas de los pies con las manos. De esta forma se está flexionando y estirando la espalda, y por lo tanto forzando.
Sentadillas pesadas
Este tipo de ejercicio está asociado a la musculación, dónde consiste en el levantamiento de pesas con una barra de marco y pesas a sus lados. Hay que llevar el peso sobre los hombros y realizar una posición de sentadillas a una posición de pie. El movimiento que se realiza es sin duda una forma de ejercer una gran tensión en la parte baja de la espalda.
Los mejores ejercicios que se pueden realizar son los que requieren una actividad aeróbica y de bajo impacto. La forma aeróbica activa la circulación sanguínea y por lo tanto ayuda a relajar los músculos afectados. A medida que se está haciendo este tipo de movimiento se notará cómo entran en calor los músculos.
No hay que olvidar que los estiramientos es el mejor aliado, son imprescindibles tanto en el calentamiento como en la finalización de algún tipo de ejercicios. Es importante que al realizarlos no inclinemos la espalda hacia delante ni rotemos el dorso.