Las hemorroides o almorranas son esos molestos abultamientos que aparecen en la parte final del recto. Son similares a las venas variciosas y en la mayoría de las ocasiones suelen generar molestias graves a quien lo padece. Si todavía no conoces su procedencia, te invitamos a comprender ¿Por qué salen las almorranas?
Es un problema más común de lo normal, dónde lo llegan a padecer hasta tres de cuatro adultos e incluso son muchos los niños, que últimamente sufren de estos abultamientos. Generalmente tiene una causa común, aunque en otras ocasiones no se conoce la causa y hay que hacer un estudio o exploración.
¿Por qué salen las almorranas?
Las almorranas son también denominadas hemorroides. Son venas inflamadas formadas por un conjunto de tejidos que aparecen alrededor dele ano o en la parte inferior del recto. Su tamaño suele variar dependiendo de la gravedad y se las suele clasificar como hemorroides externas, dónde se forman debajo de la piel alrededor del ano. Las hemorroides internas se forman en la parte interior del ano, justamente en su revestimiento, pero en la parte final del recto.
Las hemorroides se ocasionan por varias circunstancias. Generalmente tiene que ver con una dieta inadecuada llegando a reportar estreñimiento. Los médicos especialistas siempre recomiendan beber muchísima agua para que esto no suceda. Hay varias causas que se pueden aunar y buscar una explicación a la aparición de este prolapso.
- Esfuerzo durante las deposiciones debido al estreñimiento, principalmente.
- Sentarse mucho tiempo en el baño, llegando a forzar la zona. Es conveniente permanecer el menor tiempo posible, evitando leer revistas o visualizando el móvil.
- Tener una dieta baja en fibra. Es fundamental mantener una dieta equilibrada, con alimentos que aporten fibra, y por supuesto, beber mucha agua.
- En otros casos es debido a padecer de una diarrea crónica, ya que se hace sin querer mucho esfuerzo al evacuar.
- Levantar objetos pesados con mucha frecuencia.
- Tener sobrepeso o padecer de obesidad. Con este factor se incrementa la presión anal y muchas veces por el consumo de poca fibra y gran cantidad de grasas saturadas.
- Un debilitamiento de la zona, sobre todo de los tejidos de soporte del ano y el recto. Esto lo suele padecer la gente que está envejeciendo o las embarazadas, debido a la presión del peso del bebé. También suelen aparecer en el momento del alumbramiento debido a la gran presión que se ejerce al expulsar al bebé en los partos naturales.
- También puede ocurrir por genética. El factor hereditario para soportar de este trastorno puede ser la respuesta a que padezca algún familiar cercano.
- Tener relaciones sexuales anales.
¿Qué síntomas aparecen cuando se tiene hemorroides?
Como hemos descrito, las hemorroides pueden ser internas o internas. Dependiendo dónde se localicen tendrán una sintomatología u otra. En el caso de las hemorroides externas:
- Aparecerán unos bultos pequeños y duros, acompañados de mucho picor y en algunos casos llega a producir bastante dolor.
- También pueden aparecer molestias al estar sentado.
En algún tipo de estas hemorroides se suelen quedar trombosadas. Se produce tal abultamiento que llega a formarse un trombo o coágulo. En este caso, el dolor es más intenso, hay más hinchazón y por lo tanto, está más inflamado de lo normal. La limpieza ha de ser extrema limpieza, ha de ser delicada, sin frotarse bruscamente. En cada deposición hay que limpiarse con agua y jabón para que no haya restos.
Para las hemorroides internas:
- Aparece un sangrado en el recto, es una sangre roja y brillante que aparece junto a las heces. Se notará porque queda en el inodoro o al limpiarse con el papel higiénico.
- Aparece como un prolapso, una hemorroide que sale del interior a través del orificio anal.
Generalmente, este tipo de hemorroides no son dolorosas, al menos que se prolapsen. Al salir hacia el exterior provocan mucha incomodidad y dolor.
¿Cómo tratar las hemorroides en casa?
Cuando las hemorroides no son muy grandes, se pueden aliviar reintroduciendo el abultamiento hacia dentro del ano. Si no es posible, porque es demasiado grande o existe demasiado dolor, seguramente se trate de una almorrana de grado 3 o 4. La reintroducción consiste el hacerla volver a su zona para que vuelva a conseguir una circulación venosa normal y descongestionando el dolor.
- El uso de analgésicos es lo más eficaz para el dolor, entre ellos la toma de paracetamol o antiinflamatorios. También son buenas las cremas, ungüentos y supositorios específicos para aliviar el dolor y la inflamación.
- Se pueden realizar baños de asiento con agua tibia, 3 o 4 veces al día con un tiempo limitado de 10 minutos para aliviar la presión y el dolor.
- En el día a día hay que comer alimentos ricos en fibra y tomar suplementos que ablanden las heces si se tiene estreñimiento.
Como conclusión, aunque hayamos descrito soluciones factibles para reducir las hemorroides y su dolor, hay que resaltar que la mejor medida para su eliminación es la intervención quirúrgica. Esta medida se practicará cuando esta patología se agrande y no haya solución posible con las medidas descritas.