Hace ya tiempo que no es raro ver a un hombre con pendientes o piercings. Existen un gran variedad de modelos de pendientes de hombre y distintas técnicas para hacerlo. Antes de lanzarse al vacío y ponerse uno al azar, es importante conocer todo al respecto para ganar en salud. Tanto los pendientes como los piercings pueden generar problemas de salud como infecciones y dolor. Por ello, en este post vamos a hablar de todo lo relacionado con los pendientes de hombres y los piercings.
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Estilo de hombres
La práctica de los pendientes y los piercings procede de culturas ancestrales como la maya. Hoy día no es raro ver a personas con pendientes en las cejas, nariz, pezones, lengua e incluso lo genitales. Por ello, es importante que se deban saber los aspectos y riesgos que tiene esta práctica.
Y es que estos pendientes forman parte del estilo de muchos hombres. Algunos son tan curiosos que lo combinan con el color de la vestimenta para mejorar su apariencia. Lo bueno que tienen los pendientes o los piercings es que no es para toda la vida. No se puede decir lo mismo de los tatuajes. Hacerse un tatuaje es una decisión más seria que se no se debe tomar a la ligera. Lo que sí es para siempre en el caso de los pendientes es la cicatriz. En ocasiones y dependiendo del lugar, puede no ser perceptible por la gente, pero está ahí.
Un aspecto a tener en cuenta es el dolor. Ponerse un pendiente o un piercing es agujerarse la piel. Esto es un proceso que, aunque se haga de la mejor forma posible, duele. Es muy recomendable pensarse bien esto para que luego no haya arrepentimientos.
Una vez que una persona se decide a hacerse un pendiente, se debe ir a un centro experto en la materia. Un consejo que se suele dar es mirar el precio hasta un punto limitado. Es cierto que existe mucha competencia en este mundo y que hay miles de sitios a donde ir. Sin embargo, hacerse un pendiente es algo más serio y delicado y, aunque haya que pagar algo más, merece la pena. Es mejor pagar más que arrepentirse por hacerlo en un lugar más barato pero que no sean expertos.
Cómo se hace el pendiente
Para hacerse el agujero de un pendiente hay que seguir pautas higiénicas y de seguridad para que salga bien. El personal que te lo hace debe estar totalmente capacitado para ello. Hay que pensar que lo que parece un adorno que mejor tu estilo puede convertirse en un problema.
Durante el proceso, se tiene que utilizar material estéril y de un sólo uso. Asegúrate que observas al experto sacar los materiales de un envase sellado antes de utilizarlo contigo. La pistola perforadora sólo se emplea en las orejas. Esto se hace así porque no cuenta con una esterilización adecuada. Por lo tanto, vigila bien que no la utiliza contigo en otra parte del cuerpo.
Si todas estas pautas higiénicas no se dan se puede contagiar enfermedades como la hepatitis, sífilis, tétanos y sida.
En cuanto al material de los pendientes, deben ser de acero quirúrgico. No vale cualquier material. También puede ser de titanio o de oro de mínimo 14 quilates. Esto contribuye a la prevención de alergias o que el propio cuerpo rechace el material. Aunque estos materiales son más caros, merece la pena invertir en ellos. Nos ahorramos problemas, infecciones y hacen que sean más duraderos. Aunque los pendientes no sean para toda la vida si no queremos, siempre se hacen para larga duración.
Recomendaciones de salud
La plata no es recomendada, puesto que propicia las infecciones. Por lo general, las autoridades sanitarias advierten que no se debe hacer una perforación si estás sufriendo algún tipo de enfermedad o infección. Con esto se refiere a un simple resfriado. Esto se hace porque el cuerpo en esos momentos cuenta con un menor número de defensas. Además, si tienes acné, dermatitis, algún herpes, psoriasis o tendencia a tener verrugas, no es una buena opción. Tampoco debes ponértelo si tomas anticoagulantes, sufres alteraciones sanguíneas o enfermedades cardiacas congénitas.
Una vez que has puesto el pendiente o piercing debes seguir las siguiente pautas para que no se infecte y de lugar a posibles complicaciones:
- Lávate las manos antes de tocar el adorno
- Límpialo y muévelo dos veces al día
- No te bañes en la piscina ni en la playa para no entorpecer la cicatrización
- Si te has puesto el pendiente en la lengua o labio no se recomienda tomar alcohol, ni comida picante. El chicle es mejor dejarlo para más adelante. Debes extremar la higiene bucal después de comer, beber o fumar
Si no cumples las recomendaciones de seguridad se puede tener complicaciones. Algunas infecciones locales, hemorragias y demás problemas puede surgir si se ha insertado en una zona con gran vascularización. Esto suele suceder más en la zona de la lengua. También puede suceder que se rompan dientes, se entumezca la lengua o se pierda el sentido del gusto.
Pendientes de hombre
Hay varios tipos de pendientes de hombre:
- El primero de ellos es el arete. Fueron los primeros pendientes que se comenzaron a poner los hombres en los años 89-90.
- Otro tipo son los pendientes con brillantes. Es el que llevaba en su día David Beckham y lo puso de moda. Son muy llamativos, por lo que es mejor tener cuidado con ellos. Úsalo si tu estilo te permite conjuntarlo o quedarán demasiado hortera. Mientras más pequeño sea el brillante, más sofisticado queda.
- El último tipo son las dilataciones. Si te quiere diferenciar del resto de hombre que llevan pendientes, apostarás por las dilataciones. El problema de este tipo es que es lo más cercano a un tatuaje. Es decir, es casi de por vida. Si algún día te arrepientes y te lo quieres quitar, la piel del lóbulo de la oreja quedará deforme. No es lo mismo que tener un pequeño agujero de un pendiente.
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Espero que con esta información puedas decidirte a utilizar pendientes de hombre en sus muchos tipos.