Con la llegada del invierno, las manos son una de las partes del cuerpo que más padecen los cambios de temperatura.
Es importante hidratar las manos, pero también es adecuado una buena protección. En este otoño-invierno, hay guantes para todos los gustos.
Los guantes de piel
Los guantes de piel se asocian a elegancia y sofisticación. Entre las ventajas que aportan estos guantes está el poco volumen que ocupan. Gracias a su material, se integran a todo tipo de espacios, y puestos constituyen una especie de segunda piel.
Guantes de lana
Los guantes de lana son una perfecta elección, sobre todo para usarlos de día. Es mucha la variedad en cuando a colores, tamaños y diseños.
Además de su perfecto acabado, son ideales para las altas temperaturas invernales. Si se trata de guantes lisos de punto, aunque se consideran atemporales, no aportan un estilo personal. Lo recomendable es que tengan un toque personalizado, estampado, jaspeado, etc.
En lo que al diseño se refiere, el look de montaña está poniendo de moda la marca D&G entre otros. Entre las últimas tendencias, está empezar a encontrar guantes de punto con cenefas y adornos, o incluso manoplas.
La elección correcta
Los guantes de cuero son muy duraderos, con un mínimo mantenimiento. Por su parte, los de punto pueden sufrir de enganchones, y se pueden desgastar de forma rápida.
Más opciones de guantes
Entre las opciones para guantes están los modelos sin dedos, con muñeca ajustable. Se trata de guantes perfectos para conducir, con un toque de estilo urbano, de diferentes texturas.
Los guantes pueden ir a tono con el resto de tu look, con tu bufanda, un gorro o el propio estampado del jersey. Tienes que tener en cuenta que los guantes estén en armonía con el resto del look. No queda bien que destaquen de forma especial sobre el resto de las prendas.
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