En este blog ya te hemos presentado oficialmente a la «zona T«.Frente, nariz y barbilla conforman esta parte del rostro especialmente conflictiva y más propensa a la grasa y a los puntos negros. Una buena limpieza diaria, una exfoliación una o dos veces a la semana y una correcta hidratación son las claves para mantener controlada esta zona. Pero, ¿y si con estos cuidados no te es suficiente?
En primer lugar, dejemos claro que estos tres pasos que te hemos relatado son esenciales si quieres mantener a raya la grasa de la «zona T». Una limpieza correcta es imprescindible para deshacerte del exceso de glándulas sebáceas. Y para completar el tratamiento, puedes aplicarte una vez a la semana una mascarilla que te ayudará a limpiar y cerrar los poros.
Si tu mayor problema siguen siendo los granitos y puntos negros, podrás ayudarte de esta mascarilla casera. Tan sólo tres ingredientes, baratos y muy fáciles de conseguir, que te ayudarán a limpiar los poros de la «Zona T»: pepino, clara de huevo y leche en polvo.
Modo de preparación: Coge 1 pepino mediano, 1 clara de huevo y 1 cucharada de leche en polvo y licuálo todo hasta obtener una pasta homogénea. Aplica esta mezcla sobre la «zona T», donde tengas la piel más grasa, y déjala actuar durante 20 minutos. Después, clárate la cara con agua tibia y después con agua fría.