Es una auténtica faena dejarse la piel en el gimnasio para que luego la ropa no haga justicia a nuestros músculos. Cuando te miras en el espejo sin camiseta, te ves más fuerte que antes, pero al vestirte, es como si todo desapareciera bajo la tela. Pues bien, en esta nota te ofrecemos unos excelentes trucos de vestuario para sacarle el máximo partido a tus músculos, tanto si son grandes como pequeños.
Cuando las costuras de las mangas quedan por debajo de los hombros puede parecer que no somos lo suficientemente grandes como para llenar la camisa o la camiseta. Para evitar este efecto, hay que asegurarse de que las costuras quedan justo a la altura de los hombros o incluso un poco por encima. Eso sí, sin pasarse, porque entonces correremos el riesgo de parecer que nos hemos equivocado de talla. Enrollar las mangas, algo que además es tendencia, también ayuda a proyectar un brazo más definido.
El mejor material para potenciar los músculos es el algodón elástico, como es el caso de la camiseta de H&M que puedes ver sobre estas líneas. Aunque con eso no es suficiente, sino que hay que intentar que el tipo de corte se ajuste lo máximo posible a los hombros y los brazos sin apretarlos directamente. La zona del tronco, por su parte, debe quedar más holgada, ya que las cosas ceñidas sobre el vientre nos hacen parecer más pequeños y delgados.
Las camisetas más claras por arriba que por abajo sacan más partido a los músculos de los brazos que las de colores lisos, pero tampoco hay que subestimar el poder de las rayas horizontales, las cuales nos hacen parecer bastante más anchos de lo que somos en realidad. Sin embargo, no hace falta que sean siempre rayas, sino que también podemos buscar estampados que vayan en sentido horizontal en lugar de arriba a abajo.