Cada vez tiene más éxito todo aquello que persigue la igualdad. Y esto lo ha sabido interpretar muy bien el mundo de la moda, que cada vez más ofrece prendas unisex aptas para ambos géneros. Pero mucho antes de las marcas fueron los ciudadanos, algunos amantes de la moda, los que se atrevieron a vestir con piezas de su distinto género. De hecho, lo vemos a menudo entre las influencers. Pues bien, el mundo de las fragancias y la perfumería también ha querido dar un paso hacia la igualdad. Aunque aún no son muchas las marcas que se han atrevido, algunas como Calvin Klein hace años que nos ofrecen opciones de perfumes unisex.
¿Por qué los perfumes tienen género?
Antes las marcas se dedicaban a crear fragancias claramente diferenciadas. Unas estaban dirigidas a hombres y otras a mujeres. Y, ¿cómo se hacía esto? Con el uso de fragancias y olores muy característicos. La rosa, el jazmín o la lavanda eran olores claramente asociados a las mujeres. En cambio, el roble o lo cítricos eran asociados a perfumes para hombres. Y así fue muchos años.
A pesar de ello, pero, algunas mujeres y hombres se atrevieron a vestir perfumes de su otro género. Y es fácil de entender, pues hablamos de fragancias, y los gustos son muy subjetivos. Y la asociación de unas fragancias a un género es algo totalmente social. Es por ello que, muchas marcas están apostando desde hace años por los perfumes unisex. Es decir, simplemente crean fragancias sin etiquetar, con olor suave y agradable, que quien lo siente suyo puede utilizar.
Por qué usar perfumes unisex
Si hay una marca pionera en el mercado de los perfumes unisex es Calvin Klein, sus dos propuestas clásicas: Clavin Klein perfume y CK One han sido durante muchos años el referente de los perfumes unisex. Dos fragancias frescas y perfectas para cada día.
¿Por qué usar un perfume unisex? Pues bien, porque nadie debería decirte qué fragancia debes utilizar solo por una cuestión de género. Porque lo ideal sería poder escoger libremente aquella fragancia y olor que más nos caracteriza, que más nos gusta y que más va con nosotros. Este es el reto de la industria, al que muchas marcas ya le están haciendo frente.
Ningún olor es característico de un género en concreto, esto es una asociación social que ha hecho el hombre, en concreto la industria. Por tanto, si un hombre se siente identificado con todo lo floral, puede perfectamente usar un perfume de rosas. Y si una mujer se siente identificada con la frescura de los cítricos se sentirá más cómoda con un perfume que huela así.
Además, asistimos a un mercado cada vez más variado, que nos ofrece fragancias más complejas, con olores diferentes y muy interesantes. Es cuestión de encontrar aquél olor que más nos caracteriza, dejando de lado si es de hombres o mujeres.
No es de extrañar que cada vez veamos más perfumes unisex en las tiendas y dejemos de ver la clara diferenciación entre perfumes para hombres y perfumes para mujeres. Una diferenciación que vino marcada por la explosión de la industria, y que ha marcado la historia de todo este sector.
Excelente nota. Perfume no tiene sexo