Por fin ha llegado el buen tiempo, y todo anima a realizar actividades al aire libre. Si necesitas variar la rutina y desconectarte de tu día a día, hacer senderismo es una excelente opción. En un principio, para hacer senderismo la única habilidad que se requiere es saber caminar. Lo demás son ganas y darse la oportunidad de conocer, explorar.
Para quienes practican esto de hacer senderismo de una forma regular, saben que es mucho más que simplemente ir de un lado a otro, observando el paisaje. Se trata de un estilo de vida, de una filosofía. Es una manera de encontrarse y reencontrarse, estar en sintonía con el mundo que nos rodea. Y, sobre todo, con la naturaleza.
Equipamiento Básico
Para hacer senderismo hay que saber elegir la ropa y el calzado. Las prendas deben ser frescas y flexibles, pero no muy holgadas, para evitar que se enreden en alguna rama.
En cuanto al calzado, se recomiendan botas que cubran los tobillos (el esguince de esta articulación es una de las lesiones más frecuentes), que dispongan de suelas con buen agarre y que permitan la transpiración. Un plus importante para el calzado es que soporte bien el agua, en caso de lluvias o que se deba atravesar algún arroyo.
Se debe contar con un botiquín básico de primeros auxilios, que incluya tijeras, tiritas, antibióticos, entre otras cosas. También hay que llevar comida compacta y energética, como las barras de cereales o frutos secos, así como suficiente agua para hidratarse correctamente (1 litro y medio por persona, por día).
Los bastones son una opción prescindible, pero que resultan muy útiles para no forzar las rodillas. Por otra parte, el protector solar es indispensable, aunque sea un día lluvioso. Una buena cámara para grabar y hacer fotos, tampoco debe faltar.
¿Necesitas descansar? Quizá caminar te vendría bien.
¡Anímate!
Fuentes imágenes: Hotel Portón del Sol / Revista Oxígeno