Cada vez más personas deciden lucir algunas partes de su cuerpo con los tatuajes. Es imprescindible seguir una serie de pautas para mantener la salud de tu piel en perfecto estado.
Hace tiempo que los tatuajes dejaron de ser un tema tabú. En la actualidad cada vez más personas adornan su cuerpo con todo tipo de motivos y figuras.
No hay que olvidar que los tatuajes, nada más hacerlos, son heridas abiertas y un posible foco de infección.
Antes de los tatuajes
El local elegido tiene que cumplir la normativa sanitaria. Visualmente, debes tener la sensación de que es una clínica médica, con las habitaciones perfectamente equipadas y muy limpias.
El profesional que te hará el tatuaje tiene que tener la mejor formación y contar con una habilitación.
No elijas zonas de tu cuerpo con algunas lesiones para los tatuajes, como es el caso de lunares, cicatrices, verrugas, etc.
Otro factor a considerar es el de las alergias. Hay productos o utensilios utilizados para la realización de los tatuajes, que podrían originar una reacción alérgica. Es muy útil hacer una prueba antes.
La conservación de los tatuajes
El resultado final de los tatuajes no será igual en todas las partes de tu cuerpo. Hay zonas donde la conservación es un poco más difícil. Por ejemplo, la zona del cuello se va deformando con el paso del tiempo, haciéndose más elástica.
Los colores y la tinta
Para una previsible eliminación futuras, los tonos azules, negros y grises son más sencillos de eliminar. Sin embargo, colores verdes y amarillos son más difíciles de quitar.
La tinta utilizada en los tatuajes tiene que estar homologada, para asegurarte de que no habrá problemas de alergias, contaminación o toxicidad.
¿Se puede eliminar totalmente un tatuaje?
Hay una moderna técnica de láser “ultrapulsado”, que es muy efectiva, siempre que esté verificada por auténticos especialistas sanitarios.
Fuentes imágenes: Vix / Salud Facilisimo