Con la primavera llegan los cambios en la climatología, más duración de sol, mayor incidencia de los rayos solares, etc. Con estos cambios, también sufrimos modificaciones en las horas de sueño, nuestras actividades al aire libre, etc.
Para prepararnos bien en primavera, hay muchas cosas que debemos tener en cuenta.
Algunas enfermedades en primavera
A pesar de que el buen tiempo puede ser sinónimo de salud, las actividades que realizamos durante esta época y los cambios en nuestro organismo pueden ocasionar algunos trastornos digestivos, alergias y lesiones. Incluso podemos padecer hasta enfermedades crónico degenerativas.
Algunas patologías primaverales muy usuales
- Como hemos visto, pueden originarse infecciones en el aparato gastrointestinal. Es el caso de disenteríaspor salmonella, por alimentos contaminados o algunas medidas de higiene. Un ejemplo es no lavarse las manos.
- Con la subida de las temperaturas, llegan los primeros baños en aguas poco higiénicas. Con ellos podemos sufrir infeccionesde la piel causadas por bacterias y por hongos.
- Las temidas alergias provocan diferentes síntomas y enfermedades asociadas. Entre ellos está la rinitis, faringitis, alergias bronquiales o asma por la abundancia de polen y polvo, etc.
- Con el calor viene la exposición al sol. EL sol, además de los riesgos para la piel, puede provocarnos con un exceso de exposición lesiones en las articulaciones, traumatismos, esguinces, etc.
Las mascotas
Si tenemos una mascota en casa, sabemos que las temperaturas primaverales provocan la infección por garrapatas, piojos, pulgas, chinches, etc.
La alimentación
La fruta y la verdura sin lavar también es causa de algunas patologías. En general hay que tener más higiene a la hora de preparar o consumir los alimentos.
Si se conoce algún tipo de alergia en comedores colectivos o en casa, hay que reducir el contacto con el agente alergénico y seguir las normas generales de salud y protección civil.
Fuentes imágenes: VitalNauta