¿Está en crisis el papel tradicional masculino?, ¿qué ocurre? Incluso los personajes masculinos de determinadas series de televisión, dan la impresión de tener problemas físicos o psíquicos.
Empezaremos por analizar el concepto de hombre. Hay una definición de ser hombre, propuesta por un conocido psicólogo, Roland Levant:
“Evitar la feminidad, refrenar las emociones, separar el sexo de la intimidad, perseguir el éxito y el estatus, autosuficiencia, fuerza, agresión y homofobia».
El modelo tradicional masculino
Los papeles más tradicionales del hombre varonil los hemos heredado de épocas pasadas con cierta dosis de violencia y de inseguridad. La mujer era una especie de propiedad, sumisa, pasiva y débil, y el hombre era el papel activo.
¿Qué está ocurriendo en el siglo XXI? Entre otras cosas, que a medida que la mujer ha ido ganando en independencia, libertad e importancia social, da la impresión de que el hombre pierde parte de su rol tradicional masculino.
¿Cuál es el estereotipo masculino actual?
Si echamos un vistazo al cine y a la sociedad que nos rodea, los superhéroes solucionan las cuestiones y problemas sin negociar, a golpes y con superpoderes violentos. Los banqueros dan una imagen frívola y despiadada, el político es codicioso y hasta corrupto. Y hasta la imagen del playboy, que se ha visto durante tiempo como simpática cuando menos, ahora resulta patética.
En algunos casos, el hombre se ha pasado al otro lado, pero esto también tiene riesgos. Es decir, aquellos que deciden ser sumisos complacientes con sus parejas y concederles todo lo que piden, tampoco tienen nada asegurado. Además de ir perdiendo de sus necesidades propias, va decayendo su imagen en su pareja (la debilidad varonil tampoco atrae), y acaban siendo abandonados.
Algunos conceptos
Metrosexual. David Beckham ha sido el prototipo, con el culto a la estética, la cosmética y el cuerpo, todo ello al borde del narcisismo.
Übersexual. En este caso, el hombre da más importancia a las relaciones sociales que a su propia imagen. El actor George Clooney sería el ejemplo, que se cuida por gustarse a sí mismo, no por modas.
La solución podría ser el equilibrio. Es decir, conservar rasgos del hombre tradicional, conviviendo y respetando el evolucionado papel del sexo femenino.
Fuentes de imágenes: Neoalia.gr / Periódico.hoy