Uno de los más recientes éxitos del mundo cinematográfico ha sido La sociedad de la nieve. La película dirigida por Juan Antonio Bayona logró nada menos que trece premios Goya y resultó elegida para representar al cine español en los Óscar de Hollywood.
Como sabrás, narra la increíble peripecia de los supervivientes del vuelo 571 de las Fuerzas Aéreas Uruguayas, que se estrelló en la cordillera de los Andes el trece de octubre de 1972. La sociedad de la nieve ha recibido las mejores críticas, pero también hay muchas curiosidades en torno a ella. A continuación, te hablamos de todo esto, pero, antes, queremos recordarte los hechos en que se basa.
Los sucesos en que se basa la película
Como te decíamos, el 13 de octubre de 1972 se estrellaba en los Andes una aeronave Fairchild FH-227D que hacía la ruta desde Montevideo a Santiago de Chile. En este vuelo chárter viajaban 45 personas, entre pasajeros y tripulantes. Solo sobrevivieron 16, ya que 13 perecieron en el choque, otras cuatro durante la primera noche debido a las gélidas temperaturas de la zona y 12 murieron en días posteriores.
Sus pasajeros pertenecían al equipo de rugby uruguayo Old Christians Club. Después de 72 días soportando las extremas condiciones de los Andes, lograron comunicarse con un arriero chileno llamado Sergio Catalán, quien les dio víveres y aviso a las autoridades.
La impresionante gesta de supervivencia de estas personas ha sido narrada en libros y películas. No en balde, además de pasar 72 días sometidos a las condiciones extremas de esa cordillera, algunos de ellos caminaron otros 10 por las montañas hasta encontrarse con el citado Catalán en un recorrido de 60 kilómetros. Finalmente, se rescató a los supervivientes el 23 de diciembre de 1972.
La sociedad de la nieve
Como te decíamos, la película La sociedad de la nieve cuenta esa increíble gesta y se debe al director Juan Antonio Bayona. Este cuenta con un merecido prestigio gracias a cintas como El orfanato, Jurassic World: el reino caído o Lo imposible y ha obtenido, entre otros muchos, el Premio Nacional de Cinematografía. Asimismo, se encargó del guion junto a Bernat Vilaplana, Jaime Marqués y Nicolás Casariego, aunque la cinta se basa en el libro homónimo del escritor uruguayo Pablo Vierci.
Y otro tanto podemos decirte de la producción, para la que Bayona ha tenido la colaboración de Belén Atienza y Sandra Hermida. En cuanto a los intérpretes, encarnan los papeles principales Enzo Vogrincic como Numa Turcatti, Agustín Pardella como Nando Parrado y Matías Recalt como Roberto Canessa. Y, junto a ellos, figuran en el elenco Tomás Wolf, Diego Vegezzi, Fernando Contigiani o Esteban Kukuriczka.
Por otra parte, ya te hemos mencionado que La sociedad de la nieve obtuvo trece premios Goya. Pero, además, ha recibido los premios del público en festivales cinematográficos tan prestigiosos como los de San Sebastián, Mill Valley o Middleburg. Asimismo, Bayona ganó el premio Feroz al mejor director. Y, sobre todo, la cinta recibió dos nominaciones a los Óscar (mejor película internacional y mejor maquillaje y peluquería), aunque no obtuvo ninguno de ellos.
Pero, una vez te hemos explicado todo lo que necesitas saber acerca de La sociedad de la nieve, ha llegado el momento de mostrarte algunas de las curiosidades en torno a esta película y a los hechos que narra.
El nacimiento de una amistad
Debido a las malas condiciones meteorológicas, el vuelo 571 hizo escala en la ciudad argentina de Mendoza, algo poco habitual en un trayecto tan corto. Como tenían que pasar la noche allí, Numa Turcatti, Antonio Vizintín y Juan Carlos Menéndez salieron a cenra y de fiesta y conocieron a tres chicas. Esto supondría el origen de una amistad que les ayudaría a sobrellevar el accidente. Sin embargo, solo el segundo de ellos lograría volver.
Un hotel a solo 22 kilómetros
Si hubieran existido los medios tecnológicos que tenemos hoy, es posible que la gran mayoría de los supervivientes iniciales hubieran logrado retornar a sus casas. Un sencillo GPS les habría ayudado. Te decimos esto porque, a tan solo 22 kilómetros, tenían un hotel vacío en el que habrían podido resguardarse. A esa distancia desde el Valle de las Lágrimas, donde estaban los restos del avión, se hallaba el Hotel Termal del Sosneado, popularmente conocido como «las Termas del Flaco».
No obstante, hay dudas sobre si podrían haber atravesado el río que los separaba de él. Pero, en caso de hacerlo, por ejemplo, hubieran podido resistir mejor el alud que se produjo el 29 de octubre y que asfixió a ocho de ellos.
Por otra parte, muchos se han preguntado por qué los expedicionarios que, finalmente, encontraron a Catalán se dirigieron al oeste en vez de hacia el otro lado. De hecho, primero se habían desplazado al este, pero solo encontraron más restos del avión. Cuando retornaron, decidieron que lo mejor era caminar en el otro sentido si querían salvar sus vidas.
Pero hubo otra razón. Antes de morir, el piloto les había dicho que, al estrellarse, ya estaban en Chile. Por tanto, el siniestro había tenido lugar nada más sobrevolar la ciudad de Curicó. En consecuencia, caminando hacia el oeste hallarían valles habitados.
Javier Methol o la resistencia a todo
Hay personas que parecen sometidas a un destino trágico por una parte y benéfico por otra. Es el caso de Javier Methol, un empresario de 37 años que fue uno de los supervivientes. Sin embargo, no iba a tomar ese vuelo. Lo hizo junto a su esposa a última hora para ir a celebrar su aniversario.
Por si ello fuera poco, ya había estado al borde de la muerte en más ocasiones. A causa de otro accidente, había estado en coma 10 días y sufrió tuberculosis y una seria hepatitis. Desgraciadamente, su esposa, aunque sobrevivió inicialmente, pereció en el citado alud que te hemos mencionado.
Nando Parrado, un superviviente que nadie esperaba
Parrado era un fornido jugador de rugby que, con el paso de los días, se convirtió en uno de los líderes de la bautizada como «sociedad de la nieve». De hecho, fue, junto a Canessa y Vizintín, el que realizó la expedición que, a la postre, salvaría sus vidas al encontrarse con Catalán.
Sin embargo, decimos que también fue un superviviente inesperado porque quedó malherido en el accidente, con un gran golpe en la cabeza. Tanto que sus compañeros pensaron que no superaría las primeras horas posteriores. Lo dejaron sobre una tabla de metal en contacto con la nieve.
Contra todo pronóstico, se recuperó y se convirtió en uno de los que mayor convencimiento mostraron en que lograrían sobrevivir. Desgraciadamente, perdió a su madre y a su hermana en el accidente. Justamente, con el pintalabios de la primera, escribió la nota que hizo llegar a Catalán y que supondría, a la postre, su rescate.
Unos zapatos rojos en La sociedad de la nieve
La hermana de Parrado se llamaba Susana, pero no era la única. Tenía otra que se quedó en Uruguay y que acababa de tener una hija. Durante la escala en Mendoza, Eugenia, la abuela de la criatura, compró unos zapatos rojos de charol para regalárselos a la vuelta. Después del accidente, Nando los encontró entre los restos del aparato.
Cuando salió en el trayecto que los llevaría a encontrar al arriero, los llevó consigo. Y, al tener que separarse de Vizintín, que hubo de volverse con el grupo, le dio uno de ellos y le dijo unas palabras premonitorias. En concreto, estas: «quédatelo, llegaré al destino, buscaré ayuda, volveré a por vosotros y me lo darás».
Antonio Vizintín, el único que estuvo solo en la montaña
Como acabamos de decirte, Vizintín, a quien todos llamaban Tintín, hubo de volverse durante la expedición que les llevaría a encontrar ayuda. La debilidad acumulada durante todo aquel tiempo en los Andes hizo que no pudiera soportar el recorrido. En consecuencia, Parrado y Canessa, que iban con él, decidieron continuar mientras que él retornaba junto a los supervivientes.
Tampoco el trayecto de vuelta era fácil, pues ya habían caminado durante tres días. Pero creyeron que estaba en buenas condiciones para hacerlo. De hecho, fue el único que estuvo solo en la inmensidad de las montañas: por un lado, tenía a los demás supervivientes y, por otro, a Canessa y Parrado. Por cierto, para que le resultase más sencillo el camino de vuelta y con objeto de ahorrar energías, recurrió al ingenio. Al llegar a la pendiente que debía transitar hacia abajo, se sentó juntando los pies y se deslizó sobre la nieve. Finalmente, este estudiante de Derecho de 19 años sería uno de los que salvó su vida, quizá, en parte, por este rasgo de ingenio.
Junto a él, a Parrado y a Canessa, la nómina de supervivientes estuvo formada por José Pedro Algorta, Alfredo Delgado, Daniel Fernández, Roberto Álvarez, Roy Harley, José Luis Inciarte, Álvaro Mangino, el citado Javier Methol, Carlos Páez, Ramón Sabella, Eduardo y Adolfo Strauch y Gustavo Zerbino. Pero seríamos injustos si dejásemos de mencionar a otras personas como, por ejemplo, Numa Turcatti, que, al morir, dejó una carta inspiradora sobre la amistad o Liliana, la única mujer que sobnrevivió al choque. Murió a causa del alud, pero antes había sido una de las más activas y animadas en la lucha por sobrevivir.
En conclusión, La sociedad de la nieve es una gran película que narra la famosa historia de supervivencia de los pasajeros del vuelo 571 en los Andes. Pero, además, como ves, está llena de circunstancias curiosas. Anímate a verla y disfruta del mejor cine en la gran pantalla.