En tiempos de crisis se agudiza el ingenio y la imaginación. Y si no que se lo digan a los creativos de la firma inglesa inglesa Oliver Sweeney. Y es que, si el presupuesto no nos da para renovar nuestro calzado o, por lo menos, para compararnos unos zapatos de capricho, por qué no darles un toque diferente y original a los que ya tenemos.
Y es aquí donde entran en juego los kilties, estos simpáticos apliques de cuero o ante que imitan la forma de lengüeta de los clásicos loaffers o mocasines. El funcionamiento de los kilties es muy sencillo, simplemente tienes que introducir los cordones a través de estas lengüetas y voilà, listos para llevar.
Los kilties se pueden poner con cualquier tipo de zapato siempre, claro está, que lleven cordones. Póntelos en tus Brogue, en tus Oxford o en tu Derby, o por qué no, tunea tus desert boots con esta peculiar aplicación. Los tienes en diferentes acabados, algunos tan lujosos como los de efecto cocodrilo. Además, se presentan en varios y muy apetecibles colores. En tonos más neutros o básicos como el marrón, el negro o el gris, o en colores muy de tendencia como el lila, el rojo frambuesa o el verde hierba.
No me negareis que no es una idea de lo más original llevar los kilties con calcetines divertidos, ya sean con estampados de topos, rayas o cuadritos. Aunque también quedan geniales con calcetines lisos y en colores luminosos o de máxima tendencia, como el morado.
Para los que se los estén preguntando, los kilties aunque la firma sea británica, están confeccionados en italiana con pieles de alta calidad seleccionadas, y se venden por unos 25€.
Lo sé, más de uno estará pensando «yo por ese dinero me compro unos zapatos nuevos», bueno sí, pero el juego y la gracia que dan estos simpáticos complementos no la encontramos en un zapato cualquiera. Lo confieso, yo ya me he hecho fan de estas piezas. Y a vosotros ¿os gustan?
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