Una mezcla de modelos presiona al hombre del siglo XXI. ¿Debe atender al estereotipo de metrosexual? ¿Qué pasa con los nuevos roles que provienen del feminismo y de sus reclamaciones con respecto al género?
A continuación, veremos las características principales del hombre del siglo XXI
El hombre del siglo XXI en un collage de conceptos de género y masculinidad
Los sociólogos, psicólogos, los políticos, las mujeres, la prensa, inundan el ambiente con criterios de lo que el hombre debe ser. Todos se sienten con derecho a definirlo. ¿Cómo vive el hombre esta realidad que lo condiciona?
1- Aunque el machismo absoluto tiende a ser erradicado, todavía persisten en la sociedad muchos de sus principios. La idea de que es el hombre quien provee del dinero a la familia, por ejemplo, sigue instalado en muchas mentes. Y la carga para el hombre es abrumadora.
2- Siente que debe liberar sus emociones, pero duda. “Los hombres no lloran”, es una premisa que todavía da vueltas por su cabeza.
3- Quiere asumir tareas en el hogar, pero por momentos siente que eso “no es de hombres”. Y teme a las burlas.
4- Descubre posibilidades de estética que solo eran usadas por las mujeres. Visita centros integrales, peluquerías, locales de depilación. Usa tímidamente maquillajes y cremas para el cuidado de la piel. Sin embargo, no le entusiasma que lo vean en esas actividades.
5- Al mismo tiempo, mantiene la imagen tradicional de un cuerpo musculoso y con aspecto un tanto rústico, propio de los superhéroes. Dedica buen tiempo al gimnasio.
El gran resto de la masculinidad en este siglo
La mezcla de tendencias ha generado una serie de subculturas que sostienen diferentes maneras de entender la masculinidad. Debe abrirse a entender que todo vale, dentro de los límites que la sociedad establece. Cada hombre buscará su estilo, el que lo haga sentir bien. Lo compondrá con aquellos rasgos con los que viva cómodo.
El gran desafío para el hombre del siglo XXI es vivir de forma auténtica y encontrar el equilibrio con estereotipos que todavía persisten. Una sociedad que desdibuja los límites en lo que se espera del hombre y de la mujer, es un entorno que favorece
Fuentes de imágenes: NegroWhite / Idealista