A la hora de escoger gafas de sol, hay muchas personas que se dejan llevar únicamente por la estética, olvidando valores esenciales que deben acompañar nuestra elección, como son la calidad y la adecuación. Porque más allá de la apariencia, las gafas cumplen la función de proteger unos órganos tan delicados como son los ojos. Afortunadamente, hemos ido tomando conciencia de esto y, cada vez más, nos preocupamos por aspectos relevantes. Y entonces nos asaltan las dudas. Por ejemplo, acerca de las gafas de sol polarizadas para hombres y nos preguntamos, ¿realmente valen la pena?
Es una gran noticia que sepamos que existen las gafas polarizadas y que estas son una opción más entre otras. Aunque es cierto que el dato de las polarizadas suena cada vez más fuerte, proliferan las ofertas (aunque en la práctica, dichas ofertas no sean para tanto, ¿serán que nos quieren vender humo?), las promociones varias y la publicidad acerca de lo ideal que es llevar tus polarizadas.
Y nosotros, que nos hemos vuelto desconfiados después de tanto marketing que promete pero no cumple, nos preguntamos, ¿realmente valen la pena las gafas polarizadas? O, ¿estas gafas polarizadas me vendrán bien a mí? Vamos a analizar estas cuestiones y a intentar dar un poco de claridad al tema.
Qué son las gafas polarizadas
Antes que nada, aclaremos qué es esto de las gafas polarizadas. Porque seguro que todavía quedan personas que han escuchado hablar de ellas pero aún no tienen muy claro en qué consisten, para qué sirven y cómo funcionan.
Las gafas polarizadas son gafas que han sido mejoradas gracias a la tecnología, para que puedas mirar sin que el sol, la luz intensa y los reflejos te molesten en la vista. Porque cuando te pones unas gafas de sol sin polarizar, quizás te resulte incómodo ver tan oscuro. El sol no te molesta (o a veces incluso sí lo hace), pero en cualquier caso, el cristal te hace ver tan oscuro, que la sensación no termina de ser agradable.
Con unas polarizadas consigues ver con mayor nitidez, al tiempo que estás protegiendo tus ojos de los deslumbramientos. El secreto está en un filtro especial que trae incorporadas, el cual bloquea la luz polarizada, de modo que consigues ver con mejor contraste y, consecuentemente, más nítido.
Cómo funcionan las gafas polarizadas
Se llaman gafas polarizadas porque basan su eficacia en el fenómeno de la polarización. Esta se produce de manera natural, cuando sobre una superficie inciden las ondas luminosas, reflejándose la luz en diferentes puntos. Así se producen los desagradables destellos que nos impiden ver con nitidez suficiente.
Lo que se hace en este tipo de gafas es introducirles un filtro en vertical que bloquea las ondas de luz horizontales. Así, ya no hay reflejos de luz y la visión es más limpia. Y esto de las gafas polarizadas podríamos pensar que es algo moderno, pero lo cierto es que llevan usándose desde 1930, cuando el fundador de la empresa Polaroid inventó el filtro. No obstante, como es de imaginar, las tecnologías han avanzado.
Son gafas especialmente valoradas por los conductores, quienes tienen que tomar las máximas precauciones cuando se ponen al volante y garantizar que tendrán una visión perfecta mientras conducen. Hasta aquí parece que suma puntos el “sí”, merece la pena realmente tener unas gafas polarizadas. Sin embargo, vamos a seguir analizando el tema para darte una respuesta más concreta, que para eso estás leyendo este artículo.
¿Gafas con o sin polarizar?
La cuestión que nos ocupa es si vale la pena comprar gafas de sol polarizadas o la fama que tienen es solo publicidad y una estrategia para cobrarte más por unas lentes. Hemos explicado su funcionamiento y sus beneficios, que actúan filtrando la luz para que entre solo la justa y necesaria y así no se produzcan destellos ni reflejos. Así las cosas, la conclusión a la que podemos llegar es que, depende de para qué vayas a utilizar estas gafas.
Si eres una persona sensible al sol, que utilizarás las gafas para cualquier actividad o, especialmente para conducir, practicar deporte en exteriores o cualquier actividad en la cual estarás mano a mano con el sol, las gafas de sol polarizadas te servirán mucho.
Por el contrario, si únicamente te las pondrás para dar paseos o porque te gusta el look con gafas de sol como complemento, desde nuestro punto de vista, comprarte unas polarizadas sería un gasto prescindible. Porque no te encontrarás en situaciones en las cuales el sol realmente te moleste tanto en la vista como para echar en falta ese filtro extra. Y con unas buenas gafas de sol que lleven protección UV400 será suficiente.
Claro que, tú decides. Si quieres invertir en ellas y ya las tienes, pues perfecto. En cualquier caso, ¡cuidado cuando te las compres! Hazlo en una óptica y no las compres en cualquier tienda, porque podrían engañarte, ya que para un novato no es fácil identificar si unas gafas están polarizadas o no.
Cómo saber si unas gafas son polarizadas o no lo son
Hay métodos para identificar si las gafas están polarizadas. Una buena manera es observar, con las gafas puestas, por ejemplo el parabrisas de un coche que haya aparcado en la calle a pleno sol. Con unas gafas polarizadas esos reflejos de luz no deberían verse.
Si la óptica en la cual estás buscando tus gafas está en un interior sin opción a asomarte a la calle, o ya el sol no está dando, en los establecimientos suelen tener unos “tester”, para que compruebes qué tal vez la imagen con y sin gafas o con unas gafas polarizadas y otras sin polarizar, para que notes la diferencia.
Un buen truco es echar mano de tu teléfono móvil y mirar la pantalla girando la lente unos 90º. Si la visión se vuelve oscura, esas gafas son polarizadas.
¿Son ti para las gafas polarizadas?
Es cuestión de gustos, porque hay personas que se sienten más cómodas usando polarizadas y otras que, sin embargo, no se acomodan a ellas. Tendrás que probar la experiencia, si es que consideras que pueden venirte bien este tipo de lentes.
Unas gafas de sol homologadas de calidad te protegen la vista. Esto es lo importante. Con unas gafas polarizadas obtendrás esta misma protección, es decir, NO te protegen más. El extra que llevan es para filtrar la luz y que se produzcan reflejos al conducir o en determinadas situaciones en las cuales el exceso de luz puede ser especialmente molesto.
Por lo tanto, gafas de sol polarizadas para hombres: ¿Realmente valen la pena? Es cuestión de preferencias personales.