El frenillo corto puede llegar a convertirse en un problema mayor para algunos hombres, sobre todo en la prácticas de relaciones sexuales satisfactorias, al no poder tener una retracción normal del prepucio. Hay que reseñar más detalladamente que en el momento de la erección la cabeza del pene o glande debe de quedar libre porque la piel del pene se retrae hacia atrás para mantener una relación sexual deseada, si no hay retracción o se dificulta es síntoma de un prepucio corto o un frenillo corto que esté impidiendo hacer una retracción normal.
El frenillo ayuda a devolver la piel del prepucio retirado a su posición norma, envolviendo el glande cuando el pene está en reposo o en estado de flacidez. Pero muchas personas no saben que tienen el frenillo corto y ello acarrea problemas de erección y de relaciones sexuales. Cuando se trata de esta patología se le puede llamar” frenillo corto” o “frenulum breve”.
¿Qué es el frenillo?
El frenillo es un pliegue cutáneo con forma de triángulo que se encuentra en la cara inferior del glande, debajo del prepucio y en la cara inferior del pene. El frenillo ayuda a mantener el prepucio en su lugar y sobre el glande, que cuando es retraído también ayuda a que vuelva a su posición habitual.
Esta zona del hombre también es una zona “erógena de gran sensibilidad”, ya que durante las relaciones sexuales esta parte muestra un gran placer y una estimulación repetida. Su tacto continuado puede ayudar a crear un aumento del placer y contribuye al reflejo eyaculatorio.
Síntomas para la detección del frenillo corto
En la mayoría de las ocasiones tener un frenillo corto es consecuencia de algo genético, se puede llegar a heredar de algún familiar. En otros casos puede ocurrir que la persona haya padecido algún tipo de infección. Aquí el frenillo ha llegado a una severa inflamación y fibrosis (engrosamiento) ocasionando un acortamiento del frenillo. O puede que en alguna ocasión se haya producido una lesión o rotura del frenillo y durante su curación se haya acortado.
La persona que padece de un frenillo corto suele sentir dolor en la masturbación y en las relaciones sexuales. Si el frenillo es muy corto puede en muchos casos crear tantas molestias que puede llegar a crear impotencia. En otros casos se pueden provocar desgarros que llegan a ser dolorosos en incluso provocando sangrado.
Revisión y diagnóstico por un especialista
El especialista encargado de una revisión y evaluación será un urólogo, será quien mejor puede darte una valoración y un tratamiento acertado a este tipo de afección. Se realizará una inspección de la zona dónde el médico puede palpar la zona y realizando el movimiento de retracción del prepucio sin forzar. A partir de aquí verificará el correcto funcionamiento del prepucio y si necesita algún tipo de intervención.
Tratamiento y soluciones
Para casos leves se puede practicar una serie de movimientos y dónde se pueda dar elasticidad al frenillo. Se trata de hacer movimientos de retracción y avance del prepucio con ayuda de cremas corticoideas para reducir la inflamación y adelgazar el tejido engrosado. De esta forma crearemos elasticidad y hay que ser constante al menos durante 4 a 6 semanas.
La operación es otra de las soluciones. Consiste en hacer una pequeña incisión trasversal sobre el frenillo corto para eliminar su tensión. Se hará mediante una anestesia local, de forma ambulatoria sin hospitalización y dónde se aplicará unos puntos de sutura para que cierre la herida. En casos dónde exista fimosis se practicará una circuncisión, aquí se retirará por completo el prepucio, dejando la cabeza del glande al descubierto.
Después de la cirugía hay que hacer uso de analgésicos para controlar el dolor. En los siguientes días posteriores se harán curas diarias lavando la zona con agua y jabón y aplicando povidona yodada. Después habrá que cubrir la zona con un apósito para evitar el rozamiento.
El médico hará un seguimiento durante las semanas posteriores para que se siga una buena cicatrización y no existan problemas posteriores como hemorragias, infecciones o hematomas. No se podrán mantener relaciones sexuales hasta que se cicatrice la zona completamente, habrá que esperar al menos cuatro semanas, dependiendo de la evolución de la persona.
Puede ocurrir en otros casos que los hombres que quieren practicar relaciones sexuales teniendo este impedimento (frenillo corto) pueden en muchos casos crear un desgarro de la zona o una rotura del frenillo. En estos casos se produce la rotura y por consecuencia un sangrado o hemorragia. En estas ocasiones su curación hace que todavía se acorte mucho más el frenillo. El médico tendrá que hacer una valoración por si hay que someterse a una cirugía o un tratamiento con cremas corticoides. Si ocurre su rotura de forma accidental la recuperación oscila entre las dos y cuatro semanas dónde en algunos de los casos la sensibilidad puede que se pierda.