Dado que durante el invierno es altamente imprescindible para prevenir resfriados y gripes, ¿por qué no hacerlo con estilo? Nos referimos a abrigar el cuello.
Los siguientes son tres métodos que te ayudarán a ir estiloso a la vez que mantienes tu cuello caliente y protegido de las frías y perjudiciales ráfagas de viento invernales:
Cuello chimenea + cuello cisne
Forma una capa de protección doble en tu cuello poniéndote un jersey con cuello chimenea sobre un jersey con cuello cisne. Esta combinación permite prescindir de la bufanda si el viento no es muy intenso. En la parte inferior puedes llevar pantalón de vestir, chinos, vaqueros e incluso joggers… en función de lo que necesite la ocasión.
Camisa + cuello cisne
Cambia el jersey con cuello chimenea por una camisa (puede ser de vestir o con cuello abotonado) para formar un look smart casual. Encima puedes utilizar un abrigo clásico o conseguir un look listo para la oficina con una americana.
Bufanda con nudo corredizo
Para abrigar el cuello, lo más práctico es la bufanda. Con ese propósito se inventó. Existen muchas maneras de llevarla, pero si quieres ir abrigado a la vez que estiloso, pocas superan al nudo corredizo. Este método funciona a las mil maravillas tanto en looks relajados como smart. Y además es muy sencillo, sólo tienes que seguir los siguientes pasos:
- Dobla la bufanda por la mitad (para que no falte tela, asegúrate de que es una bufanda rectangular y no cuadrada).
- Cuélgate la bufanda alrededor del cuello de manera que los extremos queden colgando sobre tu pecho.
- Para llevar a cabo el nudo corredizo pasa los dos extremos sueltos por el pasante creado en la parte donde doblaste la bufanda.
- Bien ajustado, este nudo permite proteger la totalidad del cuello en los días más fríos. Asegúrate de que el nudo está centrado.