El perfume es una mezcla que contiene aceites esenciales aromáticos, alcohol y un fijador, utilizado para proporcionar un agradable y duradero aroma a diferentes objetos pero, principalmente al cuerpo humano.
Los aceites esenciales son sustancias orgánicas, líquidas aunque algunas veces sólidas, de olor y sabor acres, irritantes e incluso cáusticas. Pueden destilarse sin descomposición, no son miscibles en el agua pero son solubles en alcohol y éter. No tienen el tacto graso y untuoso de los aceites fijos y no dan jabón. Disuelven los cuerpos grasos, la cera y las resinas.
Su composición química es variadísima; a menudo encierran hidrocarburos de fórmula C10H16 o un múltiplo o submúltiplo y un compuesto oxigenado o alcanfor. Algunos contienen éteres, alcoholes, fenoles; otros, contienen azufre. Existen en todos los órganos de las plantas pero especialmente en las hojas y en las flores.
La mayor parte de las esencias ya existen completamente formadas en la planta o vegetal; sin embargo, otras no preexisten sino que se forman por la acción del agua sobre determinadas partes del vegetal por cuya acción se combinan ciertos elementos que se encuentran en las células y determinan la formación de la esencia.
Los fijadores que aglutinan las diversas fragancias incluyen bálsamos, ámbar gris y secreciones glandulares de ginetas y ciervos almizcleros (estas secreciones sin diluir tienen un desagradable olor, pero en solución alcohólica actúan como conservantes). En la actualidad, estos animales están protegidos en muchos países, por lo que los fabricantes de perfumes utilizan almizcle sintético.
La cantidad de alcohol depende del tipo de preparación al que vaya dirigido. Normalmente, la mezcla se deja envejecer un año.
Tipos de perfume
La calidad de un perfume se determina por la cantidad de esencia empleada en la fórmula de su elaboración. Así, podemos hablar de extracto cuando la concentración de esencia alcanza el 40% en relación a la cantidad de alcohol. Esta fórmula, la más cara de todas, se presenta en forma de crema. Pero, sin duda, las formas líquidas del perfume son las más conocidas y utilizadas.
- EAU DE PARFUM. La más alta concentración de fragancia presentada en formato líquido. Normalmente contiene entre el 15-40% de ingredientes activos, aceites esenciales o fragantes. Su fragancia perdura hasta 7 horas.
- EAU DE TOILETTE. Presenta más o menos un 10% de aceites esenciales. Su olor en el cuerpo se mantiene entre 3 y 5 horas.
- EAU DE COLOGNE. Incluye aproximadamente un 5% de esencia. Su aroma aguanta aproximadamente 3 horas en el cuerpo.
- COLONIA. Es una forma muy ligera de perfume, con sólo 2-3% de concentración. Es la más utilizada por quienes gustan de aplicarse las fragancias generosamente, pero no dura más de dos horas en el cuerpo.
RECOMENDACIONES DE USO
- La luz y el calor pueden alterar la fórmulavde una fragancia. No convienevexponer los frascos al sol ni cerca de una fuente de calor. Tampoco se deben guardar mucho tiempo. Una buena opción para su conservación es mantenerlos en el frigorífico.
- El clima influye en la evaporación del perfume. El calor facilita su evaporación, por lo que hay que moderar la aplicación de perfume en verano. El efecto vasoconstrictor del frío, por el contrario, provoca que las notas olfativas se expandan más lentamente.
- Un perfume huele distinto en cada persona, de ahí la importancia de probarlos antes de adquirirlos. El aroma que una esencia despide en la piel de una persona depende de su alimentación, tipo de piel y estilo de vida.
- Un perfume se debe probar en la muñeca y en el doblez del codo. Hay que esperar 15 minutos para que devuelva el olor definitivo de cada piel.
- Para perfumarse con efectos duraderos, lo mejor es hacerlo en el cuello, muñecas, nuca y corvas. Un truco muy utilizado es ponerse en el escote un algodón empapado con el perfume y rociar ligeramente la ropa con un atomizador.
- No hay que abusar de los perfumes en ninguna de sus presentaciones: aunque quien lo lleva no detecta la fragancia, ésta sigue ahí y los demás si la perciben. Más cantidad no significa mayor duración.
- Las pieles secas necesitan mayor cantidad de fragancia. Si la dieta es baja en grasas, el perfume dura menos tiempo. En las personas que fuman la duración de un perfume es inferior y, además, su aroma puede cambiar.
- El aroma de jabones, geles, cremas o lociones perfumadas puede modificar el de la fragancia del perfume. Es preferible adquirir estos productos de la misma línea del perfume o, en su defecto, sin aroma.
Wikipedia y Consumer