La mayoría de las personas confunden el deseo sexual con un deseo espontáneo. El deseo espontáneo es aquel que surge de repente y lleva a mantener relaciones sexuales con gran pasionalidad. Existen diferentes tipos de deseo sexual dependiendo de las condiciones en la que nos encontramos y con quien estamos.
En este artículo vamos a contarte todo lo que debes saber sobre los diferentes tipos de deseo sexual, sus características y qué hay que hacer cuando existen problemas de ello.
Tipos de deseo sexual
El deseo se puede entender de muchas formas. Hay un tipo de deseo sexual que se puede iniciar cuando la relación ya es estable y la pareja no está viviendo aún la etapa inicial de enamoramiento. Hay personas que no tienen el deseo de comenzar a realizar el sexo sin el ambiente adecuado para ello. Sin embargo, cuando comienzan a surgir los besos, caricias y la excitación pueden aparecer el deseo sexual que no estaba anteriormente.
La mayoría de las veces se infravalora este deseo frente al otro que es el que vemos más explícitamente señalado en los medios de comunicación y en las películas. El deseo más frecuente en las mujeres está relacionado con el que se genera cuando hay un ambiente adecuado para ello. Sobre todo ocurre en aquellas mujeres que están en una relación monógama de larga duración.
Muchas veces se interpreta el bajo deseo sexual y se le atribuye el descenso de la libido de forma errónea. Hay que ver que puede que simplemente haya cambiado la forma en la que expresa el deseo y no hay una necesidad más cualitativa que cuantitativa de este deseo. Siempre está asociado a un objeto o una práctica que deseamos. Del mismo modo que el hombre empieza a tener problemas de erección, probablemente son muchas las mujeres que viven presionadas con el deber de tener sexo.
Cuándo preocuparse
Puede que simplemente determinados actos en algunos momentos de la vida simplemente no apetezca. Hay que saber cuándo nos debemos preocupar. Cuando aves más o menos estable en el tiempo y se empieza a generar un malestar en la persona que tiene el deseo más bajito es cuando hay que empezar a preocuparse. Si tenemos un deseo sexual bajo nuestra pareja puede empezar a sentirse menos deseada y que la cosa no va bien. Es en esta situación es cuando empezamos a demandar y a exigirnos a nosotros mismos el tener sexo.
Todo ello desemboca en que nos apetezca aún menos y entramos en bucles que dan lugar a discusiones y a un malestar más generalizado. Al tener este malestar hace que tengamos menos relaciones y que tengamos menos ganas de tenerlas. Por ende, son muchas las personas que se preguntan qué hay que hacer para poder mantener el deseo sexual alto. Hay una serie de estudios bastante interesantes que señalan como se puede mantener bien la relación a un buen nivel erótico. Al final debemos focalizar el deseo a otros lados que no sea el encuentro erótico.
Todo tiene que ver con los códigos, las muestras de cariño y el erotismo más allá del cuerpo, sino también de la mente.
Consejos para recuperar el deseo sexual
Vamos a ver cuáles son los principales consejos para recuperar el deseo sexual en una pareja estable que tiene estos problemas. Lo primero de todo es disminuir el estrés y el exceso de preocupaciones. La mayoría de las personas vivimos un ritmo de vida acelerado que hace que se una a la falta de comunicación de la pareja y contribuye a la pérdida del deseo sexual. Si estás en este momento con tu pareja, es mejor comenzar a hablar de los problemas. Las conversaciones deben ser efectivas si quieres que haya comunicación. Hay parejas que dicen que habla mucho entre ellas pero no se entienden bien ni se escuchan. Se puede decir que no hablan el mismo lenguaje.
Hay que cambiar el tú por el nosotros. Cuando lo referimos a nosotros se relaciona a la comunicación cooperativa de la pareja. También es importante no ser insistente con el tema. Evita todos los reproches sobre los acontecimientos del pasado y elige un buen momento para sacar el tema. Es conveniente evitar la comunicación cuando el dominio de uno o de los dos está sujeto a la emoción antes que a la razón. Otras claves que se le puede dar a este tipo de parejas es saber pedir perdón y hablar claro. Hay que aprender a escuchar y no generalizar ante las actitudes de la pareja.
Más estímulo y autoestima
La mayoría de los casos de vega apetito sexual está relacionada con la falta de estímulos. Hay que dar alimentación a la inspiración y la fantasía a través de la lectura de novelas eróticas, juegos como olores, películas eróticas en pareja, etc. Hay que estimular el cerebro para generar apetencias a sexuales. La falta de autoestima es otro factor de riesgo que aumenta la aparición de problemas sexuales en las parejas.
Hay que acercarse a uno mismo para poder empezar a mejorar la autoestima. Puede reconocer lo bueno que hay en ti y lo bien que hacen a sus buenas acciones llevando un diario para anotar cosas buenas sobre ti. Al final del día repasa mentalmente o por escrito lo que has hecho bien. Normalmente hacemos todo lo contrario. Solemos destacar lo peor que ha habido durante el día. Esto no nos hará ningún bien, sino machacarnos más. Algunas personas no son capaces de controlar y aceptar lo que sucede a su alrededor. Por ella, a veces es mucho mejor acudir a un especialista que te ayude a resolver sus problemas de satisfacción personal.
Para mantener la llama y el deseo sexual, lo mejor es escapar de las rutinas. Para ello, hay que innovar para poder encontrar mejores sensaciones. Al sexo también afecta la rutina del día a día. La vida en pareja puede llegar a convertirse en un bucle con una rutina que lleva a la inapetencia. Por ello, hay que echarle imaginación al asunto y probar cosas nuevas.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre el deseo sexual y sus características.